jueves, 14 de agosto de 2014

Salud Mental

Estrés: ¿enemigo o aliado?


Psicóloga Jéssica Famoso Partida,

Maestra en Psicología de la Salud


estres-laboral


Por lo general, cuando pensamos o escuchamos la palabra estrés, nos imaginamos cosas negativas (problemas, cansancio, tensiones, etcétera); pero, ¿sabía usted que el estrés no siempre es malo?

Existe el estrés positivo, también conocido como eustrés, y es el que nos permite adaptarnos a los cambios y reaccionar rápidamente y con mayor fuerza ante los problemas y peligros que puedan presentarse y que debamos enfrentar. Sería una especie de actitud innata de lucha o huída que tenemos como instinto de supervivencia, y que, adicionalmente, nos permite dar más del 100% de nosotros mismos en determinadas situaciones.

Seguramente le habrá pasado que teniendo una fecha límite de entrega de algún proyecto en la oficina, debe a la vez asistir a una junta en la escuela de sus hijos, ir a realizar un pago, recoger a un familiar al aeropuerto, y todo para el mismo día. Y, al pensar en todas estas actividades, es posible que se estrese, pero el eustrés le permitirá realizar todas estas tareas de forma eficiente y después de concluirlas volver a su estado natural.


“La salud es bienestar en cuerpo y mente”.


Un manejo adecuado
El eustrés puede ser divertido, emocionante y lleno de energía, especialmente en el corto plazo. Enfrentemos un peligro repentino y resolvamos victoriosamente la situación de forma segura, y lo obtendremos emocionados. Sucede, por ejemplo, cuando estamos en una carrera para cumplir con un plazo emocionante, vestirnos para nuestra boda o practicando algún deporte extremo. El eustrés es lo que mantiene nuestro cuerpo activo.

La cantidad justa de estrés es estimulante y saludable, pues nos impulsará a llevar a cabo las tareas más rápido y de mejor manera. Bajo este estado de ánimo, nuestros músculos se fortalecen, mejora la función del corazón, aumenta la resistencia, el pensamiento se agudiza. Algunos expertos dicen que el eustrés, incluso, puede ayudar a nuestro cuerpo a combatir las infecciones.

También hemos escuchado casos asombrosos, como el de aquella mujer que sufre un accidente automovilístico en donde su hijo queda atrapado bajo el auto, y ella, a pesar de estar lastimada por el golpe, increíblemente levanta el vehículo para poner a salvo a su pequeño. Estos casos nos ocasionan sorpresa e incredulidad, pero son ejemplos que podrían ser posibles, pues cuando surge un evento riesgoso que ocasiona eustrés, se tensan los músculos y se afinan todos los sentidos, preparándolos para la acción.


Fuera de control
En contraparte, tenemos al estrés negativo, también llamado distrés, que se caracteriza por sentimientos de incapacidad para hacerle frente a determinadas situaciones, debido a las altas exigencias del ambiente. Por otra parte, también sucede que un largo período de eustrés puede generar en el individuo un episodio de distrés, el cual ocasionará consecuencias dañinas para la salud, pues bajará las defensas tanto psíquicas como físicas, producirá insomnio, irritabilidad, depresión, ansiedad, sentimientos de desesperanza, pérdida de control, problemas de memoria y de atención, presión arterial alta, incremento de la frecuencia cardíaca, irritación gástrica y un largo etcétera.

Pero, ¿cómo podemos manejar el estrés? Existen diversas técnicas para hacerle frente: la Psicoterapia, ejercicios de respiración, actividades que favorezcan el sentido del humor, masajes relajantes, musicoterapia y aromaterapia, entre otros.

Hay que aprender, pues, a diferenciar cuándo el estrés es positivo o negativo, pues esto nos permitirá poder enfrentarlo de la forma adecuada.



Cinco causas más comunes del estrés diario, son:

- No saber desconectarse de los problemas.

- Postergar la toma de decisiones.

- No saber jerarquizar.

- Asumir una actitud pasiva.

- No compartir los sentimientos y problemas.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario