Ana Alcaraz Fletes
Los hechos violentos que se produjeron el sábado 22 de marzo en el Estadio Jalisco durante el partido de futbol entre los Equipos Atlas y Guadalajara, y que arrojaron más de una decena de heridos y detenidos, resultan sumamente preocupantes para el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, pues son un reflejo de los sentimientos contenidos en la población.
“Al ver el video y las noticias de cómo se desarrolló la violencia, me hice una reflexión: esto delata una violencia contenida, como si se estuviera esperando un detonante para dejarse manifestar. Y preocupa, porque así como este grupo de jóvenes se manifiesta tan violentamente, puede haber otros grupos de la Sociedad que están acumulando un resentimiento, un enojo, una molestia con la Sociedad, con la vida, con las Autoridades, y pueden estar esperando un detonante para manifestarse con tanta crudeza.
“Es un hecho que puede originar un fenómeno de violencia desatada. Hay que prestar atención, conciencia, tanto la Sociedad como los padres de familia, especialmente con sus hijos, como también los jóvenes, las Autoridades, desde luego, y sobre todo, las instituciones educativas: escuelas y universidades”.
“El comportamiento de los jóvenes, de acuerdo a lo que se ve en las imágenes que se difundieron a través de diferentes Medios y en las Redes Sociales, denota en ellos la falta de valor para reconocer a la Autoridad y obedecerla, y no enfrentarla ni mucho menos violentarla.
Todo ello revela el deterioro en los valores de algunos jóvenes. “No hay que generalizar; hay jóvenes que tienen valores y se comportan, pero qué pena que haya estos grupos que proyectan esa imagen de la juventud en general”.
Invitó a las personas que se vieron involucradas en estos hechos a que reflexionen sobre su actuar y comprendan que a una mala acción se le debe aplicar la Ley.
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