Maestro Marco Antonio Lôme Soriano
Instituto Juan Pablo II para la Familia
El Pontífice polaco fue un héroe moldeado por la Historia; fue ese tipo de hombres que se labran día con día, minuto a minuto, segundo a segundo, esa condición heroica; él se fue preparando, con tal conciencia, para una futura batalla, quizás desconocida para sí.
Se armó de una fuerte coraza: la oración; como casco tomó la formación intelectual, y como arma una espada impregnada de humanismo cristiano y de amor, cuya vaina era el Evangelio. Desde entonces, se templó el héroe de hoy: el Papa «obrero», el Papa «artista», el Papa «deportista», el Papa «filósofo», el Papa «místico», el Papa «amigo», el Papa «hermano», el Papa «políglota», el Papa «cosmopolita», el Papa… que nutrió su espíritu generoso, su espíritu misionero, su espíritu de «trotamundos», con el Evangelio.
Ejemplo y cariño que se revierten
Juan Pablo II fue un héroe que desgastó su tiempo y su cuerpo en esa maravillosa aventura de su Misión. Él sabía que era signo de contradicción, pero no tenía miedo; fue un héroe que tenía un gran corazón en el pecho, una mirada pura y limpia, una sencillez de alma hasta lo sumo, un fuego que no le consumía y que le impulsaba a predicar a Cristo y a inyectar esperanza. Por eso, cuando la multitud lo vitoreaba diciendo: “¡Juan Pablo Segundo, te quiere todo el mundo!”, no se podía dejar de pensar en ese «atleta de Dios», en ese «trotamundos»… en ese héroe llamado Karol Wojtila.
En los momentos de su agonía, hubo un hecho que llamó la atención: el silencio de los niños, quienes no teniendo muchas formas para expresarse, se congregaron y elevaron miles y miles de globos blancos hacia el cielo, recordando a este Papa. Algunos tenían un espejo en la mano reflejando hacia el cielo para que el Santo Padre experimentara en su corazón cuánto lo querían. Todos los niños, todas las personas en tantos lugares del mundo, levantaron los espejos para decirle cuánto lo amaban, cuánto lo necesitaban, cuánta confianza les había dado. Así le daban el último adiós.
Gracias, Juan Pablo, por haber sido ese héroe que transformó el orbe en un mundo con más amor, con más conciencia y respeto a la vida… un planeta con más entusiasmo y alegría.
Un testimonio vívido y confiable
Hoy, estamos en vísperas de su merecida Canonización, que será el próximo 27 de abril, día dedicado a La Divina Misericordia, y en estas mismas fechas tendremos también la oportunidad de conocer un nuevo libro que nos iluminará para seguir conociendo a este gran hombre “que conquistó al mundo”.
La Periodista Valentina Alazraki, tan apreciada por el Beato Juan Pablo, nos abre su corazón a través de sus páginas para revelarnos el gran espíritu que cautivó el corazón de los jóvenes.
Este jueves 20 de Marzo se llevará a cabo la presentación de dicho libro, titulado “Juan Pablo II, el Santo que conquistó el corazón del mundo”, en acto que tendrá verificativo a las 11.30 de la mañana en el Salón de Usos Múltiples de la Universidad del Valle de Atemajac. Entrada libre.
¡El Instituto Juan Pablo II para la Familia, sede Guadalajara, te invita!
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