En 2015 podría estar totalmente techado el Santuario de los Mártires

Una obra de vanguardia

Para el mes de febrero del año entrante, el recubrimiento de la estructura deberá estar colocado. Con esto, la obra de la Asamblea tendría un avance del 70 por ciento y podría albergar ya celebraciones diocesanas.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

Una vez que se concluyó la cimentación, los muros, la gradería interior y la estructura de la cubierta de lo que será la Asamblea principal del Santuario de los Mártires, el siguiente paso será recubrir esta estructura metálica, que desde hace meses se divisa desde muchos puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Será la empresa alemana Kalzip la que se encargará de este trabajo mediante un sistema patentado por dicha Firma, y que se ha utilizado en importantes obras en diversas partes del mundo.

Y es que la geometría de este recubrimiento exige técnicas y materiales especiales que permitan adaptarse al diseño en el tipo de estructura que ya existe.

Una obra de primer mundo

“El sistema de Kalzip nos permitirá la perfecta cobertura de las tres cúpulas que integran la Asamblea principal del Santuario. Nos garantizará una estanqueidad del sistema; es decir, que no habrá filtraciones, ya que no llevará fijaciones metálicas; todo se hará a través de un sistema de engargolado, lo que impedirá cualquier posibilidad de filtraciones de agua al interior. Esto significa que el material será totalmente impermeable”, refirieron los responsables de esta obra material del Santuario, encabezados por el Ingeniero Héctor Manuel Castellanos Frank, Coordinador General de las labores.

“El sistema consiste en la colocación de una lámina galvanizada, lo que llamamos un deck, sobre una estructura de regularización. Después se instala un aislante acústico, luego una barrera de vapor para evitar condensaciones y goteos de humedad al interior de la Asamblea; viene posteriormente una capa de aislante térmico y, finalmente, la lámina del acabado, que son unas charolas de lámina de aluminio engargoladas, las cuales tienen la virtud de generar la geometría de las cúpulas del Santuario y la impermeabilidad de la que hablábamos”.

El contrato con la empresa Kalzip fue firmado en febrero de 2014 y tendrá un período de ejecución de un año; es decir, el recubrimiento estaría concluido en 2015.

Aunque todavía no se vea el trabajo

“En lo que se labora en este momento es en los planos ejecutivos del sistema. Físicamente, la obra comenzará a notarse a partir de abril o mayo, cuando empiecen a llegar y a colocarse los primeros materiales procedentes de Alemania. Se montará el deck, luego los sistemas de aislamiento y posteriormente la lámina.

“Un aspecto importante es que la lámina tiene un acabado patinado que evita la refracción de los rayos solares, así como un gofrado; esto es, que no es completamente lisa, lo que también ayuda en este aspecto de la refracción y en la dispersión del calor.

Las láminas se fijan con una especie de clips que permiten el libre movimiento de éstas, por lo que las contracciones de las mismas no generarán ningún conflicto en el sistema. Además, tendrán un acabado estético digno de una obra icónica de Guadalajara como lo será el Santuario de los Mártires.

“Otra de las ventajas es que este tipo de material no requerirá mantenimiento a corto plazo, pues podrían pasar 20, 50 o incluso 100 años sin que lo necesite”.

El recurso humano

Un aspecto muy importante en estas obras será la seguridad de los trabajadores, que se salvaguardará mediante una serie de mallas horizontales y verticales, barandas y sistemas de líneas de vida, además de arneses, cascos y botas de trabajo, dado que la cúpula de entrada tiene una altura de 45 metros; la intermedia, de 55 metros, y la posterior, de 65 metros.

Cabe señalar que el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, había mencionado que el techo no se pondría hasta que se tuvieran garantizados los recursos económicos suficientes para concluirlo, por lo que es de suponer que los hay y que la obra podrá llegar a feliz término.

Una vez concluido el recubrimiento, podría decirse que el área de la Asamblea tendrá un avance del 70 por ciento.

El sistema de recubrimiento del Santuario se eligió por bondades como:

Su estanqueidad, que no permite filtraciones de agua.

Su mantenimiento, pues si en 20 años no lo requiere, con eso estará plenamente justificada su adquisición.

Su geometría, que permite resolver las necesidades de acuerdo al diseño de las cúpulas del Santuario.

Y por ser un sistema mundialmente probado.