jueves, 7 de enero de 2016

Proyecto vanguardista para mejoría genética del chayote

Interesante experimento en Tepatitlán

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TEPATITLÁN DE MORELOS, JAL. Una investigación científica de avanzada se aplica sobre el chayote, una popular hortaliza mexicana, cuya fruta se aprovecha durante todo el año, además de su raíz, el chinchayote, que abunda en el Otoño y el Invierno.
Baste señalar al chayote gratinado con plátano macho y al chinchayote guisado en huevo, para ilustrar apenas una muestra de los usos culinarios de estos tradicionales alimentos.

UNA ATRACTIVA PROPUESTA
Está en marcha un proyecto innovador para el mejoramiento genético del chayote, echado a andar en el Centro Nacional de Recursos Genéticos (CNRG), con sede en el Municipio jalisciense de Tepatitlán, y el cual es respaldado por el Gobierno de Japón, y cuyos resultados beneficiarán a zonas mexicanas productoras de esta cucurbitácea, concretamente de la Región de Orizaba, Veracruz, principal centro chayotero de nuestro país.
Así lo hizo saber el Director de este Centro de Investigación (conocido coloquialmente como “el Arca de Noé de México”), Fernando de la Torre, quien refirió que dicha iniciativa responde al interés peculiar de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés), para cubrir la demanda de una región japonesa donde el chayote reviste importancia en la dieta de su población.
Por cierto, la presencia del chayote data de cien años en territorio nipón (sin que se sepa quién lo introdujo), sobre todo en la parte del Sur, donde se produce y se distribuye al resto del archipiélago.
Detalló el Funcionario que la intención es que se mejore la hortaliza japonesa con el germoplasma mexicano, máxime que nuestro país es el centro de origen del chayote. Advirtió que la fruta japonesa es muy desabrida y con mucha fibra, lo que se pretende mejorar.

Ventajas diversificadas
También comunicó que, con la colaboración de JICA, se trabaja actualmente en la investigación genética de otras plantas que mantienen gran importancia en la dieta mexicana, como amaranto, nopal, cacao, tomate verde, cacao y papas.
De la Torre descartó que el hecho de que un país extranjero se interese en investigaciones de plantas que tienen como centro de origen a nuestro país, sea motivo de que se vaya a perder patrimonio de la diversidad vegetal.
Hizo mención de que el Tratado de Nagoya establece bases que impiden el tráfico ilegal de material vegetativo en perjuicio de los países que son centro de origen.
Adujo que en este acuerdo de investigación con Japón sobre el chayote, se sostiene contacto con una organización que cuenta con un banco de germoplasma de esta planta en el Municipio veracruzano de Huatusco. La urbanización sobre la playa del Lago de Chapala ha eliminado muchas plantaciones de chayote, cuya fruta llegó a exportarse en gran volumen hasta años recientes.

EL DATO

• El CNRG tiene la tarea de cuidar, investigar y resguardar el germoplasma de 19 mil semillas de especies vegetales endémicas, frutas, hortalizas, árboles y plantas; 13 mil 500 muestras de especies pecuarias; dos mil de organismos acuáticos, y mil 800 especies microbianas, casi 36 mil muestras de germoplasma agrícola, forestal, pecuario y acuático.
• Su tarea es fomentar la conservación y aprovechamiento de la riqueza genética existente en el país: acuática, agrícola, forestal, microbiana y pecuaria, de importancia biológica o económica, para la producción de alimentos, vestido, medicinas, combustible, entre otros bienes para la población.
• El Centro Nacional de Recursos Genéticos se construyó por la riqueza genética de México, pues se ubica entre los 17 países megadiversos, y ocupa el cuarto lugar mundial en biodiversidad, con 10% del total de especies vivientes registradas en la actualidad.

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