EDITORIAL

¡Por Dios Santo… crean!

El Octavario de Oraciones por la Unidad de los Cristianos ya asoma a nuestras puertas y a nuestra conciencia; inicia este lunes 18 de enero. La invitación es a intensificar las plegarias para que las diferencias, por Religión principalmente, aminoren y desaparezcan, reconociendo que todos tenemos a un mismo Dios como Creador y Padre. En el Tema para este año 2016, se nos invita a reconocer que todos estamos «destinados a proclamar las grandezas del Señor». Se trata de implorar a Dios, motivándonos a vivir la armonía. Los corazones debieran conmoverse, reflexionar para poder creer y vivir la unidad.
El Papa Francisco ha lanzado un video para promover el diálogo entre las distintas Religiones. Ya ha dado la vuelta al mundo. Todos somos hijos de Dios, ha dicho. Son impresionantes los cuadros de las distintas Religiones -en el video-, que van expresando ese deseo de confraternidad. Si todos se “declaran creyentes, por esto mismo debe provocarse el diálogo”. En estas Jornadas del Octavario, los corazones se conmueven y los cristianos se reúnen para orar por su unidad. El Papa muestra, así, su intención particular para este mes, e invita a todos, creyentes de cualquier Religión, a orar.
Por contrapartida, los Medios de Comunicación han publicado estudios recientes que hablan de la composición social, religiosa y estadística de la Humanidad, sus realidades y, por supuesto, tendencias. Dibujan la cultura religiosa del mundo. Con los números actuales, sacan conclusiones y dejan ver hacia dónde apuntan sus propensiones. Hablan, desde la estadística -se ignoran otros datos-, acerca de métodos evangelizadores, organizaciones de las propias Religiones y la riqueza espiritual que orienta los esfuerzos de cada mundo religioso. No obstante, revisten su importancia para la reflexión general.
Colateralmente a esas numeralias, son reveladores los datos de natalidad en cada uno de los conglomerados sociales, ciudades y pueblos del mundo. En Europa, y los países más industrializados del orbe, la tasa de crecimiento natal apenas es del 1.1%, lo cual afecta directamente al desarrollo de los grupos religiosos. Se habla de otras cifras, por ejemplo, del mundo musulmán, en donde la tasa de natalidad es de 8.2, incluidos, entre ellos, países como Francia, Alemania y casi todo el Medio Oriente. De hoy a 20 años, la numeralia de todos los Credos será totalmente distinta en el planeta.
Los esfuerzos de propagación religiosa son, para el universo católico, el Cristianismo y otras Religiones, reales pero escasos y, en ciertas regiones, con muy relativa organización pastoral y continuidad vocacional. Y, si somos conscientes de que la Religión que profesa la Familia es la que más fácilmente se absorbe, con estos datos, el panorama del crecimiento de las Religiones es de bonanza para unos y preocupante para otros.
En este año, el Tema de la Religión es de importancia para México por la ya muy cercana Visita Papal a algunas zonas de nuestra geografía. El Santo Padre abordará asuntos que permean la Religión Católica mexicana, como la devoción a la “Virgencita de Guadalupe”; pero hay, por contraparte, algunas aristas sociales que vuelven conflictiva y preocupante nuestra religiosidad; asuntos que lastiman al país, como la violencia y la economía que violentan la Nación, en donde más de 93 millones de personas se declaran católicas, según las estadísticas oficiales. Familia, jóvenes, Sacerdotes, migrantes, religiosidad, justicia, son temas de la agenda papal en tierras mexicanas.