Intensos preparativos

Hay que sublimar el hecho
Discernimiento y preparación espiritual ante la visita del Papa a México

Sergio Estrada González
México, D.F.

propósito del Viaje Apostólico del Papa Francisco a nuestro país el próximo mes, crece la expectación entre la feligresía católica -e incluso no católica- por conocer sus actividades y, sobre todo, sus mensajes espirituales. Por ello, el Arzobispo francés Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México, nos despejó, en entrevista, información sobre algunas actividades del Sumo Pontífice durante su estancia en nuestra Nación.

¿Cuál es su parecer en torno a la Visita del Santo Padrea México?
Es un acontecimiento muy importante para la Nación y para la Iglesia mexicana. Con las experiencias anteriores en el recibimiento de otros Papas, como Juan pablo II y Benedicto XVI, se ha dejado una huella muy profunda en el corazón de los mexicanos. A través de las manifestaciones mexicanas de amor al recibir a otros Papas, es una expresión de amor y Fe de la Iglesia hacia el Sucesor de Pedro.

¿Cuál será el Mensaje del Papa a México?
Conociendo lo que nos ha dicho a lo largo de su pontificado de tres años, nos invitará a vivir en la Fe, en el contexto difícil que estamos viviendo, de tener un encuentro personal con Cristo para vivir una vida de testigos de su Amor y, así, ofrecer al mundo, a partir de una vida de oración, los valores del Evangelio para ser un testimonio vivo. El papa quiere invitar a los mexicanos a vivir su Fe, en el contexto muy difícil de hoy.

De acuerdo a su punto de
vista, ¿cuáles son los sectores preferidos de Su Santidad?
En realidad son todos los sectores, pero los de preferencia son los pobres; los que necesitan más del Amor Divino, en el sentido evangélico de la Palabra de Jesús.
El Papa nos invitará a expresar el Amor de Jesús a los pobres, a todo el que lo necesita. Y son muchos en el mundo de hoy, particularmente en México.

¿Habrá un mensaje especial para esos sectores?
El papa nos habla mucho de la necesidad de salir al encuentro de las personas, particularmente de los que viven en las periferias existenciales; del dolor, la falta de confianza, la Fe. Va a ir a las Fronteras del Norte y del Sur del país, se encontrará con migrantes e indígenas, con jóvenes, con enfermos, etcétera, y con muchas personas que sólo necesitan de consolación, de un Anuncio que le da sentido a su vida.

¿Cómo coadyuvará la visita del Papa para la mejoría de nuestro país?
El Papa no viene a arreglar la situación de México; esto es tarea de todos. El Pontífice nos invita a todos a salir de la indiferencia. Viene a ayudarnos a salir del egoísmo e indiferencia para resolver los problemas que se presentan en nuestro mundo, en nuestra Sociedad y en nuestras familias. El Vicario de Cristo vendrá con un Mensaje de Fe, de Esperanza y Amor, en el que nos invitará a acoger a Dios para tener más fuerzas, más capacidad e iniciativas para resolver las situaciones difíciles de este país y del mundo, que son tantos.

¿Cómo van los preparativos en la Nunciatura para la Visita de Su Santidad?
Bien, estamos trabajando mucho, porque hay poco tiempo y nos quedan pocos días, así es que trabajamos día y noche. Son muchas personas que trabajan en muchos lugares para esta visita; en las Diócesis que visitará el Papa, en la Conferencia Episcopal, en la Nunciatura, en los Gobiernos Federal, Estatales y Municipales. Es un trabajo conjunto, y hay solidaridad y entusiasmo.
Como la Nunciatura es la residencia del Papa, estamos listos porque es la Casa del Papa y debe estar lista en cualquier momento. Obviamente, nos estamos organizando para recibirlo de manera digna.

¿Cómo se siente como Nuncio Apostólico en México?
Me siento muy privilegiado de recibir al Papa en un país como México. Es una tarea complicada, la hago con mucho gusto, y como Representante del Papa, aprovecho este amor.

¿México es un país especial de las visitas de los Papas?
Sí, ciertamente, en el modo que los mexicanos han recibido a los Papas y como recibirán al Papa Francisco. Hago una invitación a todos los mexicanos, a disfrutar esta visita de Su Santidad y vivirla como una magnifica oportunidad para encontrarse con un testigo del Amor de Jesús. Este viaje no debe ser un acontecimiento aislado, no es una fiesta. Tenemos que entrar en el misterio del Papa y de la Iglesia, y lo que somos como Iglesia, para prepararnos espiritualmente a este encuentro y disfrutarlo, percibiendo muy profunda la situación espiritual de esta Visita para renovarnos como Iglesia y como Nación.