Con alegría, cruzaron la Puerta de la Misericordia

El sábado 16 de enero, el Decanato de Nuestra Señora del Refugio peregrinó
a la Puerta Santa de la Catedral de Guadalajara.

Rebeca Ortega Camacho

Partiendo del Templo de Santa María de Gracia, en el Centro de la Ciudad, Sacerdotes, Seminaristas, Acólitos, Religiosas y cientos de fieles integraron la Peregrinación que atravesó la Plaza de la Liberación a la voz de “¡Viva Cristo Rey!”, y de alegres cantos en honor a la Virgen Santísima.
Al llegar a la puerta central de Catedral, la Puerta Santa, el nutrido grupo fue recibido por un Canónigo para darles la bienvenida y recibirlos con el Rito del “Asperges” (Aspersión con agua bendita).
El Decano, señor Cura Carlos Aguilar Díaz, presidió la Solemne Eucaristía, acompañado de los Sacerdotes pertenecientes al Decanato de Nuestra Señora del Refugio. Durante la homilía, eL Sacerdote enfatizó: “El Señor Jesucristo es la Misericordia Encarnada, la Misericordia viva, la Misericordia de Dios presente en la Historia humana y en la Historia de la Iglesia. Y es por esa Misericordia como el Señor rescata a muchísimas personas del pecado, de la enfermedad, de la pobreza, de la exclusión.
“Esa Misericordia del Señor es la que celebramos. El Papa ha tenido a bien, celebrando los 50 años del Concilio Vaticano II, y podemos también entender como un acto de Misericordia de Dios con nuestra Iglesia, la Misericordia de Dios que nunca nos abandona.
“Es el mensaje a todos los peregrinos presentes: venimos a alabar la Misericordia de Dios, venimos a manifestar que creemos en la Misericordia de Dios, pero también venimos a implorar su perdón a través de la Gracia de la Indulgencia”, concluyó el Padre Carlos Aguilar.
Las familias del Decanato participaron de la Celebración; cantaron, rezaron, y muchos se acercaron a los Sacramentos de la Confesión y de la Comunión. Durante la Misa, se recitó el Credo y se rezó por las peticiones del Papa, con el objetivo de que los asistentes ganaran la Indulgencia Plenaria.