jueves, 7 de enero de 2016

Niños tapatíos cantarán ante el Papa

Sin nervios y con ilusión

Foto 2

José de Jesús Parada Tovar
fotos: Rebeca Ortega Camacho

Escasamente acabalaron tres meses de haberse integrado al Primer Coro del Colegio de Infantes de la Catedral Metropolitana de Guadalajara, conformado precisamente en octubre del año inmediato anterior con 30 niños que simultáneamente cursan diversos Grados de la Primaria, y ya dejan ver, en asomo, dotes y habilidades para esa exigente disciplina…
Así platicó con Semanario, Alejandro Lomelí Velázquez, Soprano Primero: “Tengo nueve años y voy en Cuarto de Primaria en el Colegio Motolinía, de Zapopan. Allí, el Maestro Christian me invitó a formar parte del Coro de Infantes, y también participa una hermanita, pero yo canto más bonito. Cuando me informaron que voy a cantar frente al Papa, no sentí miedo ni nervios, sino algo muy alegre en mi corazón”.
Por el estilo, con sencillez y naturalidad, se expresó Camila Itzel Granados Mendoza: “Tengo ocho años y estoy en Tercero de Primaria en el Instituto Asís, cerca del Templo de La Santa Cruz. Cuando me dijeron de cantar delante del Papa Francisco, sentí un poquito de nervios, pero también mucha felicidad. El Maestro es estricto con nosotros, pero sí es muy bueno”. A ella se le clasificó en voz de Contralto.

UN SELECTO ESQUEMA
En Guadalajara tenemos el agrado y el honor de contar con el Director del Coro de Niños que armonizará la Solemne Misa que el Santo Padre dedicará, en la Capital michoacana, a los Sacerdotes, Religiosos y Seminaristas representativos de todo el país. Se trata del Maestro Christian Jesús Cortés Adame, Licenciado en Canto Gregoriano por la Escuela Diocesana Superior de Música Sagrada, de Guadalajara, y actualmente cursa la Licenciatura de Dirección Coral en la Universidad de Guadalajara. Desde el reciente mes de octubre, fue convidado por el Maestro Aurelio Martínez Corona, Director Titular del Coro de Infantes de la Catedral tapatía, a hacerse cargo de la conformación y enseñanza del grupo inicial de pequeños.
Respecto al esquema básico de esa Celebración, el Maestro Cortés hizo saber que se entonará el Himno Pontificio, de la autoría del francés Charles Gounod (“¡Roma inmortal, de Mártires y Santos!”…); la Misa, a cuatro voces mixtas, totalmente en español, compuesta por el Organista Titular de la Catedral de Morelia, José Netzahualcóyotl; cantos comunitarios propios de la Cuaresma; un canto especial del Padre Benjamín Vega Robles para la presentación de ofrendas y, para la Comunión, “El Pescador” (“Tú has venido a la orilla”…), adaptado a cuatro voces.
La base del grupo coral descansa en la Escolanía de Infantes de La Sagrada Familia, de Uruapan, Michoacán, conducida por Cortés Adame, solicitado para el caso por el Departamento de Música Litúrgica de la Arquidiócesis de Morelia.

Foto 1

MINUCIOSA PREPARACIÓN
“Me inicié como niño cantor en Uruapan con el Padre Tomás Mendoza, Misionero de La Sagrada Familia, de los diez a los trece años. Al cambio de voz, por haber Escuela de Música en esa Parroquia, seguí estudios de Piano y de Música. Luego hice un Curso Sabatino en la Escuela de Música Sacra de la Diócesis de Zamora mientras hacía la Preparatoria. Estudié otros dos años de Piano en la Escuela Popular de Bellas Artes, de Morelia. Después me licencié en Canto Gregoriano en Guadalajara, y aquí mismo me preparo en Dirección Coral”, relató el Maestro Christian Jesús. Y abundó:
“También he tomado Cursos y Talleres en la Ciudad de México, al igual que he trabajado al lado del Maestro Hernán Cortés Carrillo, Director de los Niños Cantores de Morelia y del Coro de Infantes de esa Catedral, así como con el Maestro Jesús López Moreno, Organista Titular de la Catedral Primada de México y Director de los Niños Cantores del Valle de Chalco. De 2012 a 2015 me desempeñé como Secretario Técnico de la Federación Mexicana de Pueri Cantores, y desde octubre del año pasado me hago cargo del Coro Preparatorio del Colegio de Infantes de Guadalajara, que intenta una reestructuración académica y una mayor matrícula”.
De hecho, recorriendo varios Colegios, hizo la prueba de voz y aptitudes a unos 600 menores, de los cuales seleccionó sólo a 22, fijándose en su idoneidad y también en su corta edad, pues la mayoría de deserciones se deben al cambio de voz en los niños varones. El Maestro acude cada 15 días a trabajar con el Coro de Uruapan.

ELEMENTALES REQUERIMIENTOS
“Para formar un Coro de calidad artística o que desempeñe una función litúrgica como lo demanda la Iglesia, los niños deben tener aptitudes: primero, oído musical, así como voz, aunque ésta, conforme va estudiando, el Maestro puede ir desarrollando y puliendo en el pequeño. Algunos ya poseen talento natural heredado, si bien hay otros cuyos papás ni sospechaban de esas cualidades de sus hijos. De igual modo, es indispensable la disciplina, tanto la personal como de los padres. Un niño que no es responsable, no puede pertenecer a un Coro. Se requiere de puntualidad, asistencia constante y compromiso de ellos mismos y de sus papás para acudir a viajes, ensayos, clases, presentaciones, Misas, etcétera, sobre todo hablando de los Infantes de la Catedral”, advirtió el entrevistado.
Subrayó como una ventaja la tradición centenaria tapatía en este renglón, y apuntó, como condiciones de un Profesor de Niños en Canto, “ante todo, el gusto y vocación por la Música. Y, si es Sagrada, la intención de alabar a Dios. Asimismo, el saber tratar a los niños con amor y dedicación, pues se requiere de más paciencia y consideración de su carácter, combinando la disciplina con el disfrute de constatar sus avances. Es muy hermosa la voz de los niños, educada y dócil a lo que se les enseña, y más aún si es para alabar a Dios. Un Coro de Iglesia es lo máximo”.
Por último, interrogado sobre si hay predilección entre la voz infantil masculina y la femenina, dejó en claro: “La voz del niño varón es más sólida, rica, completa; pero la responsabilidad y docilidad de las niñas es más notoria; ellas son más nobles para trabajar, y su voz es más ligera y moldeable. Uno tiene que procurar el empaste de ambos timbres de voz en un Coro mixto, ya que, aunque las dos sean voces blancas, es distinto el cuerpo sonoro de uno y de otra. Afortunadamente, después del Concilio Vaticano II, se permitió la participación activa de las mujeres en la Liturgia”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario