jueves, 6 de agosto de 2015

El Hombre y el Agua

¿Una relación perdurable?

Si el hombre está vivo, el agua es la vida; si el hombre es un niño, el agua es París; si el hombre la pisa, el agua salpica. Cuídala, como cuida ella de ti… Joan Manuel Serrat.

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Pbro. Germán Orozco Mora
Mexicali, B.C.

Al Norte de Los Ángeles, California, rumbo a San Juan Capistrano por el Freeway 5, una Presa que abastece de agua a aquella gran ciudad, la segunda con más mexicanos después del D.F., es un lugar de recreación acuática, pero también un centro de información sobre la relación del hombre y el agua.
Una báscula singular le informa a uno sobre su peso en libras/kilogramos: el 40% en masa muscular, y el resto el equivalente en agua, el 60%, distribuida en los huesos, grasa, etcétera. Nuestro peso es mayormente en agua, según este Centro, que enfatiza la importancia del agua en la vida humana, y en la naturaleza en general.

LoS contrastes
Hace algunos años, gracias a la Agenda Latinoamericana que anualmente publica la Compañía de Jesús –los Religiosos Jesuitas– y un numeroso grupo de personas pensantes, pudo enterarse uno de la diferencia entre tomar agua y Coca-Cola. El Artículo al respecto debe estar en el archivo digital de la Agenda Latinoamericana relacionada con la Patria Grande; no sé si la Tierra o América Latina. El texto referente al Agua o Coca-Cola, es muy simple. Y refiere, entre tantas verdades, cómo uno puede lavar, echándole una lata de Coca-Cola normal al excusado; después, uno baja la palanca y queda limpio. No es un mito, es una verdad que beber agua distensa los músculos, los relaja; no así la Cola, que los contrae y provoca estrés y falta de sueño.
Quizá mucha gente ya no tenga tanta agua en su cuerpo, sino que su cuerpo está lleno de porquería líquida que le acarrea enfermedades como la diabetes, daños hepáticos, cáncer en riñones, daños en la sangre, en el corazón, en el cerebro. El cerebro necesita agua, no cochinadas.
No es que los refrescos de Cola u otros son intrínsecamente dañinos, sino el exceso con que los bebemos. Una carnita asada con un vaso de soda y hielitos, y con este calorón, ¡qué sabrosura!

Sabias advertencias
En la importante Encíclica del Papa Francisco (Alabado seas, mi Señor), el Santo Padre anota que “la pobreza del agua social se da especialmente en África, donde grandes sectores de la población no acceden al agua potable, segura, o padecen sequías que dificultan la producción de alimentos.
“Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días. Los detergentes y productos químicos que utiliza la población en muchos lugares del mundo siguen derramándose en ríos, lagos y mares.
“Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida, radicado en su dignidad inalienable. Se advierte un derroche de agua no sólo en países desarrollados, sino también en aquellos menos desarrollados que poseen grandes reservas”, expresa el Vicario de Cristo.

También por acá
En Baja California, especialmente Tijuana y Mexicali, ciudades sin agua propia, deberán poner especial atención a las noticias de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en torno al año 2017, ante la dramática posibilidad de que el suministro de agua se reduzca en un 50 por ciento, aunque ellos hablan –como si se tratara de una oferta de changarro– de una reducción del 47%, por no decir que nos limitarán a los Valles de Mexicali y San Luis Río Colorado a la mitad de agua que nos corresponde según el “Tratado”; consecuencia que perjudicará a las mencionadas grandes concentraciones fronterizas.
Si observa usted, ya cuesta más una botella de agua de medio litro que un garrafón. Y no se diga del agua por metro cúbico, más accesible si ésta fuera potable. El agua es un negocio para el Gobierno y para las Empresas multinacionales. Una posibilidad de que la economía familiar no esté tan afectada podría ser el tener –en ciertos sectores de la ciudad, organizándose los propios vecinos– y operar plantas potabilizadoras de agua para las familias y colonias, y no seguir convirtiendo el agua en algo particular o comercial.
El Gobierno, a través de las Comisiones de Agua, debería facilitar –por ser un derecho humano– y ayudar a que la mayoría de la población tenga acceso a agua purificada, sin tener que pagar tanto. Al rato va a costar más caro un galón de agua que uno de leche. Todo es por causas del egoísmo humano, pues, mientras, en los grandes hoteles, campos de golf y casinos se usa el agua indiscriminadamente o se desperdicia, millones de personas no tienen acceso al agua purificada y limpia.
Debido al desastre natural por las sequías, a causa de la falta de nieve y lluvias en las Montañas Rocallosas de Colorado, no escurre agua por el “Nilo” norteamericano. 2017 se prevé, entonces, como un año difícil en cuestión de agua para el Noroeste (B.C.) de México. Desde Norteamérica (USA) nos darán el agua a su consideración.
“Es previsible –apunta el Papa– que el control del agua por parte de grandes empresas mundiales se convierta en una de las principales fuentes de conflictos de este siglo”. Dése la oportunidad de escuchar en YouTube el canto de Joan Manuel Serrat: “El Hombre y el Agua”, un poema musical al vital líquido.

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