lunes, 10 de febrero de 2014

Revestidos de fe y reavivando el compromiso

Toma de sotanas


Tapalpa


José Eduardo Padilla Santiago y Felipe de Jesús Grajeda Cortés

Tapalpa, Jalisco


Dentro del proceso de formación del Seminario de Guadalajara, existen acontecimientos que constituyen pasos sólidos en el caminar de nuestro ideal de alcanzar el sacerdocio. Uno de los primeros y más significativos es, sin duda, la recepción de la sotana, el ‘uniforme oficial’ de esta Institución. Mas ésta no es sólo un uniforme, sino que es el signo externo de una convicción interna, de configurarse cada día más con Cristo; es, en palabras de San Pablo: “Despojarse del hombre viejo para revestirse del hombre nuevo”. (Ef 4) Es, asimismo, muestra de estar dispuestos a renunciar a nosotros mismos, cargar con la cruz de cada día y seguir a Cristo en la entrega generosa al servicio de los demás.

Fue así como, el sábado 25 de enero, quienes formamos parte del Curso Introductorio en Tapalpa 2013-2014, vivimos este acontecimiento que nos llenó de profunda alegría y compromiso. Después de una preparación en las diferentes áreas, tanto humanas como espirituales, pastorales y vocacionales; tras haber discernido en la presencia de Dios su proyecto para nuestra vida, y en una respuesta libre, decidimos dar este paso, y ello ocurrió dentro de la Celebración Eucarística presidida por nuestro Pastor, el señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, de cuyas manos recibimos nuestra sotana, y ante la estimulante presencia y acompañamiento de más de cien Sacerdotes concelebrantes..


LA ALEGRÍA SE DESBORDÓ

Enmarcado por la bellísima Sierra de Tapalpa, el Templo Parroquial de San Antonio de Padua, de esta comunidad de arquitectura típica, lució abarrotado por familiares y amigos que se dieron cita para acompañarnos en este momento tan significativo, aunque para la mayoría fue imposible ingresar, debido a la abundancia de asistentes.

La Celebración fue preparada con tiempo y esmero por los Formadores, Presbíteros Juan José Caro Varela, Prefecto de Disciplina; Juan Carlos Barboza Villaseñor y Arnoldo Rosas López, Directores Espirituales, así como por los propios alumnos del Curso, lo cual se hizo muy notorio en el desarrollo de la Santa Misa y la celebración del acto, y fue motivo de felicitación por parte del señor Cardenal. La Schola Cantorum, conformada por los mismos alumnos del Curso, interpretó la Misa “Regina Pacis”, de Pietro A. Yon, que contribuyó a elevar de forma sublime los espíritus hacia Dios.

“Observando a los seminaristas revestidos con sus sotanas, veo la alegría y el gusto que les irradia este signo, que es un encuentro con Cristo, pues Él nos atrae, elige y escoge providencialmente a la conversión. La sotana es un signo; pero también un compromiso”, expresó nuestro Arzobispo Metropolitano en la homilía, y añadió: “Deseo que la Virgen María vele por este paso y entrega al cual ustedes han respondido”.

Después de la Santa Misa, festejamos, junto con nuestros familiares y amigos, este significativo paso con una amena convivencia fraterna, pese a la lluvia que se precipitó inmediatamente terminada la Celebración, y que nos recordó las numerosas Gracias que Dios derramaba sobre nosotros ese día.


ELEMENTOS Y SIGNIFICADO:

La Sotana es de color negro, signo de nuestra renuncia al mundo.

La Banda que la ciñe es signo de castidad y pureza de vida que nos preparan a la vida del celibato por amor al Reino de los Cielos. Su color azul se refiere a la maternal protección de la Virgen María.

La Cota (también denominada antiguamente roquete o sobrepelliz), de color blanco, es signo de la Gracia de Dios que nos asiste, y a la cual debemos abrirnos.


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