La ONU, cuestionada

Blanco de sus intereses

La ONU le apunta a la Iglesia y disimula otros graves males

Norma Angélica Trigo González

“La Iglesia está tomando medidas puntuales y concretas para evitar el problema del abuso y para fomentar la protección a la infancia, así como para castigar a quienes cometen este delito. Aplica el principio de cero tolerancia y separa definitivamente del ejercicio del ministerio a quienes incurren en ello”. Así lo manifestó el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, quien recordó que el Papa Benedicto XVI ya había dirigido, en su momento, una carta enérgica al Episcopado Irlandés, con respecto a este tema.

“Si la leemos con cuidado, veremos que se trata de una exigencia papal en cuanto a sancionar, a atender a las víctimas de abuso y en cuanto a prevenir. Tan sólo pensemos que en el año 2011 ó 2012 el Papa Benedicto XVI cesó a alrededor de cuatrocientos Sacerdotes por este comportamiento. La Iglesia, pues, sí está tomando y ha tomado medidas muy concretas para evitar estos abusos y para fomentar la protección a la infancia.

Una lupa con omisiones
Por lo tanto, no puede una institución como la ONU exigirle solamente a la Iglesia que tenga cuidado de la infancia, cuando por ejemplo en Siria, los niños son atormentados, golpeados con tubos, les arrancan las uñas de las manos, de los pies, los torturan con electricidad en sus genitales, y sobre eso la ONU no se pronuncia. El poco cuidado que tiene de lo que está en este momento sucediendo a la infancia de un país tan golpeado como Siria, es lo que extraña”.

Agregó que actualmente, cuando hay alguna acusación contra un Sacerdote, a éste se le retira del ejercicio de su ministerio mientras se realiza la investigación, y si se comprueba la existencia del delito, entonces se envía su caso a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y lo que normalmente está haciendo la Iglesia en estos recientes años, es que cuando se comprueba que un Sacerdote tiene problemas en este sentido, se le cesa definitivamente y, a la vez, la Iglesia informa a la familia de las víctimas sobre el derecho que tiene de llevar su caso ante las Autoridades correspondientes.

El Arzobispo de Guadalajara añadió que profundos analistas han señalado que la ONU se está valiendo del comportamiento de algunos Eclesiásticos en relación al abuso de menores, para llevar a otros terrenos su intervención contra la Iglesia.

“Pareciera que la ONU pretende imponer a la Iglesia un replanteamiento de toda su Doctrina, para corregirle su visión que tiene sobre la dignidad humana y para entrometerse en la libertad religiosa. Esto es muy serio, es muy grave, pero no es extraño, porque la única Institución que siempre ha criticado a la ONU respecto a sus políticas pro abortistas, respecto a sus ataques contra la institución familiar, respecto a su impulso a favor de los ‘matrimonios’ homosexuales y a la pérdida de la moralidad en la vida en general, ha sido la Iglesia Católica.

“Por eso, si ustedes se fijan -advirtió a Periodistas durante una Rueda de Prensa el Cardenal Robles, también Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano-, este organismo quiere aplicar solamente a la institución católica, sanciones y recriminaciones por ese mal y reprobable comportamiento de abuso de menores, siendo que hay otras instituciones, también religiosas o civiles, que incurren en estos mismos abusos, pero a las cuales no les aplica ninguna sanción ni se emiten pronunciamientos en su contra. Por tanto, el pronunciamiento de la ONU contra la Iglesia Católica en particular, se ve sesgado y va más allá de sus atribuciones”.

El curso de la Justicia

Por otra parte, el Arzobispo Metropolitano expresó que la disculpa pública que ofrecieron los Religiosos de la Congregación de Legionarios de Cristo a los ofendidos por los abusos de su Fundador es totalmente válida, y que nunca es tarde para externar el repudio a tal comportamiento, así como para mostrar la cercanía y solidaridad hacia quienes fueron víctimas de tales comportamientos indebidos. Mas, en este caso, hizo notar que si los Legionarios no se hubiesen manifestado en ese sentido, la Opinión Pública les hubiera reclamado, y ahora que lo hacen, también se les recrimina.

“Total, si callan, malo; si hablan Malo. Entonces, habrá qué dejar que las víctimas se manifiesten y que acudan a los medios que están a su alcance para que se les haga justicia”, terminó apuntando.

Cabe indicar que en la Arquidiócesis de Guadalajara, a lo largo de su historia, han sido contados los casos que se han presentado por tan detestable delito y pecado, al que todos debemos poner atención para prevenirlo, detectarlo, denunciarlo y remediarlo.