Feliz hallazgo: se abre al público un acervo de música sacra novohispana

THO

Recién ve la luz una obra monumental, en 500 páginas y hojas tamaño carta, posible gracias al interés del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el respaldo de la Asociación Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C. (ADABI), una obra que es el fruto del ímprobo, erudito y muy esmerado esfuerzo que durante 10 años hizo Edward Davies, Profesor de Musicología en la Northwester University, de Chicago, y en cuyo texto venimos a conocer el extraordinario acervo musical de una de las Diócesis novohispanas del Norte, lo cual, en su tiempo, equivale a decir ‘menos pudientes’, pero que, no obstante ello -o tal vez gracias a ello-, mantuvo providencialmente íntegro el reservorio que entre los Siglos XVII y XVIII se produjo para los actos litúrgicos por cuenta de Maestros de Capilla catedralicios, obligados a componer para los actos solemnes especiales.

Desde hace más de medio siglo se dio a conocer la existencia de este repositorio, y faltaban sólo manos expertas y el respaldo institucional -tarea pendiente en la Catedral de Guadalajara- para acercarlo a todo el que quiera conocerlo y servirse de él, con tal de redimensionar ese tesoro de Música Sagrada que en aquel tiempo hizo cimbrar no sólo los oídos, sino también el espíritu de los que tuvieron el gusto de escuchar esas composiciones, y que ahora, gradualmente rescatadas del injusto olvido, abrirán vetas sonoras riquísimas para los que poco o nada saben del colosal esfuerzo que luego del Concilio de Trento se desplegó para dignificar los actos de culto.

El trabajo consta de un Estudio introductorio, y de los Catálogos de las siguientes Secciones: de obras completas e incompletas en manuscrito; de fragmentos en manuscrito; de música impresa y de documentos misceláneos. Cada una de estas piezas, con el encabezamiento musical en registros contemporáneos, de modo que el conocedor pueda leer un poco de la música. Viene luego la ordenación de todo este acervo en dos Secciones: música manuscrita y música impresa y, finalmente, un Catálogo de los Libros de Polifonía en la galería episcopal de la Catedral de Durango; todo ello con un índice de obras por género.