La vida del Obispo es una entrega de sí a Cristo y a la Iglesia
Sonia Gabriela Ceja Ramírez, Enviada Especial
Campeche, Campeche
Con inmenso júbilo, los fieles de Campeche dieron la bienvenida a su nuevo Pastor, Monseñor José Francisco González González, quien el miércoles 12 de febrero comenzó su ministerio episcopal como XIV Obispo Residencial de esta Diócesis.
La Misa de Inicio de Ministerio tuvo lugar en el Centro de Convenciones “Campeche Siglo XXI” y fue presidida por el Nuncio Apostólico en México, el Arzobispo francés Christhophe Pierre, y concelebrada por los Cardenales José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, y Juan Sandoval Íniguez, su inmediato antecesor, además de 24 Obispos que de diferentes Diócesis se congregaron para acompañar al nuevo Titular, entre ellos los cuatro Obispos Eméritos de Campeche, Héctor González Martínez, Carlos Suárez Cázares, José Luis Amezcua Melgoza y Ramón Castro.
Al principio de la Celebración se leyeron las Letras Apostólicas o Bula, mediante las cuales el Papa Francisco nombra como Obispo Residencial a Mons. Francisco.
Durante la Homilía, el Nuncio afirmó que la llegada de un nuevo Pastor suele suscitar muchas y variadas expectativas entre el Pueblo de Dios y la Sociedad, de tal manera que las esperanzas tratan de abrirse espacio en la vida eclesial.
Se refirió también a lo que espera Cristo: el testimonio de vida; que hable con la boca y que hable con la vida; que esté dispuesto a gastar la vida por sus ovejas.
Advirtió que ser Profeta verdadero nunca ha sido fácil; hay que darles voz a quienes no encajan con la realidad para mantener viva la Fe y anunciar la Esperanza.
Explicó que el Pastor debe caminar junto con sus ovejas y tener la certeza de la Fe, de que Dios seguirá abriendo amplios caminos de Salvación. Debe cuidar su rebaño y evitar que las personas vayan por el desierto existencial, el desierto interior. Debe ponerse en camino con ellos, llevar a todos los hombres y mujeres a la Esperanza que no defrauda.
La tarea del Pescador de Hombres es gozosa y grande, es un servicio a la alegría de Dios.
Finalmente el Representante del Papa exhortó al Obispo a dar buen ejemplo, a enseñar, santificar y regir desde la humildad.
Posteriormente, los Presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales ante el nuevo Obispo y le entregaron un ramillete espiritual. Al término de la Celebración, regalaron a su Pastor un báculo elaborado de corazón de palo de rosa. Como es habitual en este género de Ceremonias de Toma de Posesión, el Prelado confirmó a todos en sus actuales cargos, por lo pronto.
Con ánimos de emprendimiento
En su Mensaje, el Obispo José Francisco González comentó que la Península de Yucatán, Campeche incluido, fue el inicio de la Evangelización en el Continente Americano, y ahora está llamada a convertirse en decidida impulsora de la Nueva Evangelización.
Aseguró que en este ministerio “hay que aprender a consumirnos en el servicio pastoral; a ser imagen viva y visible del Buen Pastor; a velar sobre la grey como quien sirve”.
Posteriormente, se dirigió a los Sacerdotes, a los Seminaristas, a los miembros de la Vida Consagrada y, por supuesto, a los jóvenes, a las familias y los fieles en general.
Dijo que la Iglesia de Campeche desea continuar colaborando con independencia y autonomía con las Autoridades Civiles en la construcción de una Sociedad más justa, pacífica, honesta, laboriosa y educada.
Por último, se encomendó a la milagrosa imagen del Cristo Negro de San Román, que acompaña a la Iglesia local desde 1565.
Al término de la Celebración se sirvió un almuerzo en el Centro de Convenciones, mientras que los Obispos e invitados especiales se dirigieron al Seminario Mayor para compartir los alimentos con el nuevo Obispo de esa porción de la Iglesia.
El Seminario Mayor de Campeche le dio la bienvenida
Ana Alcaraz Fletes, Enviada Especial
Campeche, Campeche
Como su primera actividad oficial ya en San Francisco de Campeche, el nuevo Obispo de esta Diócesis, José Francisco González González, visitó el Seminario Mayor de San José el martes 11 de febrero. Estudiantes de ambas Casas, Mayor y Menor, le dieron la bienvenida. Rezaron las Vísperas y compartieron los alimentos. Así cerró su primer día dentro de esta histórica Ciudad Amurallada.
En la ceremonia estuvieron presentes el Nuncio Apostólico, Arzobispo Christophe Pierre; el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega; el Obispo de Ecatepec , Roberto Coutolenc, y el Obispo Auxiliar de Guadalajara, José Leopoldo González; el Padre Juan González, hermano del Obispo entrante, y otros familiares.
Durante la cena se presentó un video elaborado por los estudiantes del Seminario. Luego de las palabras de bienvenida por parte del Padre Rector, Wilbert Palomo Carrillo, el Obispo Francisco González tomó la palabra:
“Me da mucho gusto, en este primer día de impresiones, terminar en el Seminario, que es ‘el corazón de la Diócesis; el futuro de la Iglesia Diocesana. Si tenemos buenos Seminaristas, vamos a tener excelentes Sacerdotes; si tenemos excelentes Sacerdotes, tendremos un Pueblo de Dios renovado. Si Dios les llama, no tengan miedo a responder. La vocación que hemos recibido es una vocación del Amor de Dios, con todas nuestras limitaciones. Que el Equipo Formador deje esta semilla de unidad en los muchachos para formar una familia parroquial, una familia nacional y una familia católica”.
Toma de Posesión de la Diócesis
La ceremonia de asunción del cargo como el nuevo Ordinario de Campeche fue presidida por el Nuncio apostólico Christoph Pierre, enmarcada en un momento de emoción, devoción y entrega de los fieles católicos. El Obispo Residencial, Francisco González firmó los Libros de Gobierno, siendo éste el instante solemne de la Celebración.
En breve entrevista, el Representante del Papa en México expresó: “Es un momento de gran alegría. Ustedes han podido ver cómo la gente lo recibe, y eso nos indica algo muy importante: que muchos de los fieles de la Iglesia saben de este momento de Fe. La gente lo acompaña, ve en este Obispo a su nuevo Pastor. Con el testimonio de nuestra Fe, nuestra Esperanza va a poder ofrecerle a la Sociedad lo que la Iglesia puede ofrecer: un sentido para la vida; que sean testigos de su pertenencia; de su sentido de Dios.
En cada momento, el Nuncio de la Santa Sede acompañó al Obispo Francisco González, de quien destacó su cercanía al Pueblo de Dios.
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