Misa para los motociclistas

Encomendados a Dios

Contrariamente a la imagen estereotipada que se tiene de los motociclistas como rudos y desordenados, éstos también pueden fomentar el respeto, la tolerancia y la cultura vial, tal como lo promueven algunos de los miembros pertenecientes a diversos Clubs en Guadalajara.

Mónica Livier Alcalá Gómez

Siempre al iniciar el año, se organiza una Eucaristía para los motociclistas en Guadalajara, quienes, de esa manera, desean encomendar a Dios sus viajes y retos: “Nosotros tenemos, de ordinario, salidas de fines de semana, pero durante el año viajamos fuera de la ciudad hacia destinos en todo el país, e incluso de Latinoamérica. Es por ello que queremos iniciar nuestro ciclo anual de actividades con la bendición de Dios”, refirió para Semanario el Presidente de Motoclub BMW Clase Élite, A. C., Salvador Cardoso.

Fue así como integrantes de cuatro Clubs de Motociclistas de esta Capital de Jalisco: Club Boxer, Motoclub Jalisco, BMW Élite y Motorrad Guadalajara, se reunieron el domingo 9 del presente mes en el Templo Parroquial del Calvario, del Fraccionamiento Jardines del Bosque, para participar de la Eucaristía que celebró el Padre Ricardo González Moreno, Vicario Parroquial de El Divino Salvador y miembro de la Pastoral Diocesana de la Comunicación.

“El uso de la motocicleta tiene qué ver con la parte ecológica, primeramente, expuso el entrevistado, pues el pavimento se gasta menos, el consumo de gasolina es menor al de un automóvil, y por lo tanto, se contamina menos. Hasta en las casetas se cobra la mitad”.

Recordó, asimismo, el señor Cardoso, que la cultura vial es indispensable para todos, no sólo para quienes usan el automóvil o la motocicleta, por lo que en su Club tratan siempre de recomendar el respeto y la decencia al conducir: “Lo ideal sería que se hiciera un carril exclusivo para motos, como lo han hecho ya otros países, donde existen, incluso, estacionamientos gratis para motos. Esta iniciativa la enviamos a la Ciudad de México para su análisis, pero hasta la fecha no se ha recibido alguna respuesta”, afirmó.

Mientras tanto, en estas agrupaciones se promueve el uso de elementos de seguridad, con tal de no ser los motociclistas quienes ocasionen accidentes; esto es, hay que usar el casco siempre, así como guantes, chamarras reflejantes, y todo aquello que fomente el motociclismo seguro y organizado: “A menudo se presentan, en las películas, motociclistas barbudos, con cara de malos, que llegan a los bares donde se pelean y rompen todo… Acá es muy diferente. El motociclismo está muy relacionado con el ejercicio de la libertad, pero nosotros fomentamos su empleo responsable, a fin de no caer en un libertinaje; cada quien decide si va o no a los viajes, pero sabemos que ir en la moto, tener su espacio personal, salir a exponerse a los elementos, la lluvia, el sol, el frío, además de la contemplación de la Naturaleza, es lo que a nosotros nos motiva a practicar esta actividad”.

Sal y luz
Al inicio de la Santa Misa, los motociclistas entraron en procesión, junto con sus familias, para dejar sus cascos al pie del Altar, puesto que representan su actividad.

En la homilía, el Padre Ricardo González comentó que la importancia de la luz todos la conocen, pero en especial los motociclistas: “Una motocicleta, de noche, sin luces, significa peligro, tanto para quien la conduce como para los demás… la luz nos permite ver”.

Así pues, los motociclistas también están llamados a ser luz, dando gloria a Dios y haciendo lo que les gusta: “Creo que al acercarse a pedirle a Dios su Bendición, están siendo esa luz, ese brillo que quizás los demás no ven, pero que les puede llamar la atención, pues dicen: ‘Miren, hasta los de las motos están en Misa`. Eso ya es un signo de ser sal y luz”.

Aseguró que ellos, mediante una correcta educación vial, simplemente al portar el equipo necesario para andar seguros por la ciudad, están siendo también un signo de luz: “Al esforzarse por cumplir los Reglamentos de Tránsito demás Normas de Vialidad, están, de un modo digno y honesto, mostrando cómo se puede disfrutar, compartir esto, incluso con la familia, y teniendo siempre presente a Dios”.

Al finalizar la Eucaristía se hizo la Bendición de los cascos y del equipo que portarán estos conductores durante el presente año.