Reforma Fiscal
Entre la confusión y el miedo
Las reformas sociales promovidas desde el Gobierno Federal por el Presidente Enrique Peña Nieto y aprobadas por ambas Cámaras (de Diputados y de Senadores), tiene un fin persecutorio. En especial la Fiscal, se carga sobre los que más contribuyen y aportan a la economía del país.
Mónica Livier Alcalá Gómez
La Reforma Hacendaria, que entró en vigor en 2014, ha provocado confusión y, en no pocos casos, malestar, además de otras muchas inquietudes lógicas. Por este motivo, de una manera sencilla, pretendemos abordar algunos de los cambios o modificaciones que conlleva la citada y muy comentada Reforma, y el impacto que ha provocado en las personas de a pie y, sobre todo, en perjuicio de la Clase Media del país, que es, y siempre ha sido, la que más contribuye a sostener la Economía.
Es importante resaltar que la Doctrina Social de la Iglesia recuerda que la Economía se ocupa de satisfacer las necesidades humanas, pero también exige criterios éticos: “La vida económica no tiende solamente a multiplicar los bienes producidos y a aumentar el lucro o el poder; está ordenada, ante todo, al servicio de las personas, del hombre entero y de toda la comunidad humana. La actividad económica dirigida según sus propios métodos, debe moverse, no obstante, dentro de los límites del orden moral, según la justicia social, a fin de responder al Plan de Dios sobre el hombre”.
Ante esto, un buen cristiano no puede solamente desentenderse de los temas que “no entiende” o que piensa están más allá de su campo de acción, pues el Reino de Dios implica una entusiasta y responsable actuación social, en beneficio del bien común (Cfr. DSI, 189).
Para este ejercicio, que pretende hacer un análisis más general, pero también que tendrá implicaciones personales, empresariales, laborales, se consultó al Maestro José Luis Ochoa Torres, Profesor de Derecho Fiscal y litigante en materia Fiscal y Administrativa.
En el Impuesto Sobre la Renta (ISR)
Las personas físicas son, por ejemplo, trabajadores sujetos a una relación laboral, los empleados, obreros, asalariados. A ellos la Reforma Fiscal les afecta de forma importante. La tasa anual del Impuesto sube. Queda de la siguiente manera:
- 30% para los que ganan menos de 750 mil pesos al año (la mayoría).
- 32% para los que ganan más de 750 mil pesos, y menos de 3 millones al año.
- 35% para lo que ganan más de 3 millones de pesos.
“Esto, a mi parecer, golpea a la Clase Media, a pesar de que se había dicho que la Iniciativa contenía un sentido social. Sinceramente, por ningún lado se aprecia que se tenga ese objetivo”.
Por otra parte, desaparecen o se limitan algunas deducciones para personas físicas:
- Seguro de gastos médicos mayores.
- Intereses por créditos hipotecarios.
- Gastos médicos dentales, hospitalarios.
- Donativos.
“Esta medida tiene el inconveniente de que lleva a la persona física, al empleado o trabajador, a pagar impuestos no sobre su capacidad contributiva real, sino sobre lo que la Ley dice que debe pagar… sobre una base ficticia. En la mayor parte de los casos no va a corresponder a la realidad”.
El caso de los mini comerciantes
Desaparece el régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS), que era muy accesible y beneficiaba a comerciantes con ingresos bajos, de no más de dos millones de pesos al año.
En lugar de este régimen, se crea otro, que se llama de Incorporación, con el cual se pretende que, en 10 años, de una forma gradual, pausada, vayan alineándose a un esquema formal de pago de impuestos. Trae algunos beneficios interesantes:
- En el primer año de servicio no se pagan impuestos.
- En el segundo, se paga una pequeña parte.
- En el año 10 se pagaría ya una tasa normal de impuestos.
“Esto descontrola a muchos contribuyentes, como tiendas de abarrotes, carnicerías, talleres mecánicos, eléctricos y negocios semejantes, que no se sienten confiados, pues ahora tendrán que llevar una contabilidad formal, lo que significará más complicaciones para cumplir con las obligaciones fiscales, a pesar de que para ‘vendernos’ esta Iniciativa, sus propulsores aseveraron que se simplificaría el cumplimiento de tales obligaciones… A mi parecer, la única que se simplificó la vida fue la propia Secretaría de Administración Tributaria (SAT)”.
Los REPECOS eran los contribuyentes menores que realizan operaciones con el público en general; prácticamente lo integran la mayor parte de los comercios modestos que por su nivel de ingresos estaban en un régimen interno. Este tipo de contribuyentes no tenía la obligación de facturar, ya que no deducía sus gastos; únicamente pagaba una cuota bimestral fija ante la Secretaría de Finanzas.
En cuanto a las empresas
La Ley les llama personas morales. Son, para el caso, Bancos, Sociedades Civiles y diversas Sociedades Mercantiles. A ellos se les limitan algunas deducciones.
Por ejemplo, se deducían impuestos en los automóviles que fueran necesarios en la empresa para desarrollar sus fines y servicios, y el monto a deducir era de hasta 175 mil pesos por automóvil (sin considerar el IVA). “Ahora sólo pueden deducirse de un costo de 130 mil pesos. Aquí, pierden también las ensambladoras de autos, que generan muchos empleos y, además, pagan elevados impuestos. Esto no es incentivarlas, sino todo lo contrario”.
Algo parecido sucede con las Prestaciones de Previsión Social. Por Prestaciones entendemos los incentivos que los patrones desembolsan para beneficio de sus trabajadores, como:
- Vales de despensa.
- Becas culturales y educacionales.
- Fondo de ahorro y de retiro.
- Seguro de vida.
- Seguro de gastos médicos mayores y menores.
“Hasta el 31 de diciembre de 2013, eran deducibles para el patrón hasta el 100% las Prestaciones. Ahora, bajo ciertas condiciones, puede ser deducible el 47% ó 53% de lo que desembolsen. La parte restante no es deducible. Esto castiga al empresario, pues él pagará impuestos por un gasto que realmente realizó, pero que ya no puede deducir”.
En muchas empresas, para evitar la rotación de Personal, era interesante pagarles no sólo sueldos adecuados, sino otorgarles prestaciones extras, con tal de mantener la fidelidad y evitar la fuga de talentos. Para la empresa era una buena opción ofrecer Prestaciones, porque, además, podía deducir impuestos.
“Ahora tendrán que pagar por esas Prestaciones laborales, pues de acuerdo con la Ley del Trabajo, las conquistas laborales son irreversibles, no pueden retractarse”.
Esto le afecta al asalariado, en la medida que no favorece que la empresa contrate nuevos trabajadores u ofrezca nuevas Prestaciones. Además, antes podía deducir las cuotas al IMSS, no sólo la que hacía el Patrón, sino la que hacía el trabajador; pero ahora no podrá acreditar deducibilidad.
“Hay muchas empresas que han metido un Juicio de Amparo para demostrar que estas medidas son inconstitucionales. Se presentaron miles. Ahora la decisión está en manos del Poder Judicial de la Federación”.
Sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA)
No cambió en la mayor parte del país, sino sólo en las franjas fronterizas, al Norte y al Sur de México, donde había un tratamiento preferencial de IVA. “En lugar de pagar el 16%, pagaban el 11%, y se aplica con la finalidad de contrarrestar la ‘tentación’ de que los paisanos vayan a surtirse de productos a la frontera estadunidense. Ahora que se homologa el IVA en todo el país, causó el enojo de los que allá residen, especialmente en la Frontera Norte.
“¿Qué es lo que harán ellos? Ir a comprar a Estados Unidos. El Impuesto en algunos Estados de la Unión Americana es, máximo, del 7% u 8% y, en muchas ocasiones -sin ánimo de ser malinchista-, a veces -no siempre-, los productos de allá son de mejor calidad.
En lo personal, me parece una de las tantas medidas desafortunadas”.
¿Cómo entender la deducibilidad de Impuestos?
Las personas que tienen un negocio, pagan sus Impuestos (ISR) en relación a la utilidad que generan; es decir, sus ingresos, menos sus gastos.
La palabra deducible es un término que se usa fiscalmente para decir que los gastos reúnen los requisitos para poder ser restados a los ingresos. No todos los gastos pueden ser deducibles, ya que deben cumplir ciertos requisitos.
Una gran mayoría de empresas está sujeta al pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR). La palabra renta, tal como se usa en relación con el citado Impuesto, significa utilidad. Esto es, Impuesto sobre la Renta, que equivale a Impuesto sobre Utilidades; las ganancias, en todo caso; concretamente, utilidades fiscales.
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios
Se creó un Impuesto a lo que le llaman los alimentos “chatarra” (que no en todos los casos lo son). “Están incluidas, obviamente, botanas, pero también chocolates, que no necesariamente son alimentos ‘chatarra’, sino alimentos, sin adjetivos”. La tasa es del 8%, muy alta.
“Esto, lo que hace es encarecer, al ciudadano, el consumo de productos. La justificación de la Iniciativa es supuestamente beneficiar la salud y disminuir la obesidad, aunque a veces da la impresión de que es, principalmente, para beneficiar la salud del Fisco Federal que, dicho sea de paso, no anda tan mal”.
También se han interpuesto Amparos en este sentido, en el caso de pastelerías, fabricantes de botanas, de alimentos para mascotas, etc.
“En términos generales, se percibe que esta Reforma es eminentemente recaudatoria y, por desgracia, un tanto persecutoria. El SAT parte de la premisa de que el contribuyente es culpable, y tendrá que demostrar su inocencia después. Creo que los mexicanos entendemos que debemos pagar impuestos para contribuir a los gastos públicos, pero no es justo tratar a todos como evasores.
“En conclusión, se vigila con lupa al contribuyente para que pague en forma y a tiempo, pero adicionalmente se le impone mayor carga contable, lo que complica más la labor fiscal para personas y empresas”.
Ojo: La situación de las Cuentas de Banco y Tarjetas de Crédito
Desde hace muchos años, el SAT ha tenido la facultad de pedir cuentas a los Bancos sobre los cuentahabientes. Tal facultad no es nueva: “Los Bancos están controlados por el SAT; por lo tanto, ya ejercían cierto control sobre las cuentas; las Sociedades Bancarias tienen la obligación de informar de los estados de cuenta de sus clientes a las Autoridades Fiscales. Entonces, lo que ya se tenía, dígase por ahorros de toda la vida, por inversiones, eso no será sujeto de investigación. En cambio, puede haber problemas en el manejo de las Tarjetas de Crédito”.
La situación es la siguiente: una persona que acostumbre manejar tarjetas con límites de crédito muy altos, dígase de 100 mil pesos para arriba y que suele utilizar mucho su tarjeta, pero no sólo para sí, sino incluso presta su crédito a amigos o parientes en determinado momento, se arriesga a enfrentar conflictos.
“El Fisco puede hacer un seguimiento con base en lo que mes a mes está gastando con su tarjeta esa persona, y puede darse cuenta de que está gastando más de lo que tiene o gana. La persona tratará de explicar que presta la tarjeta a sus hermanos o parientes; sin embargo, el problema es cómo demostrar que así es”.
También, si una persona, repentinamente, recibe un depósito de, por ejemplo, 100 mil pesos o más, la Autoridad puede pedirle cuentas de eso. Si el beneficiario del depósito logra justificar la cantidad (herencia, pago de honorarios, pago de servicios o productos, etc.), será exento de impuestos. Si no lo hace, entonces tendrá qué pagar al SAT, pudiendo además incurrir en un delito fiscal.
“Entró en vigor una Ley contra el lavado de dinero, que permite un seguimiento muy rigoroso de todos los movimientos bancarios, por lo que los tarjetahabientes están ahora más vigilados, y esto tiene sus asegunes. Por ejemplo, cuando la cantidad sea mayor a alrededor de 480 mil pesos, se tendrá qué comprobar el traspaso de dinero, lo cual está raro, pues por ejemplo, si a las inmobiliarias alguien les hace el pago de una casa o departamento (incluso sencillo, pues es más o menos en lo que andan las casas del INFONAVIT), tendrán que reportar el pago. Igual las Agencias de Autos, bajo cierta cantidad expresada en salarios mínimos, tendrán que reportar quién lo compró.
“Habrá que ser más cuidadosos con el desembolso del dinero, porque no vaya a ser que, en la práctica, paguen justos por pecadores”.
Cómo para ser un ciudadano activo frente las reformas
Mtro. David Foust Rodríguez
Leer el periódico diario. Parece menor, pero no lo es. Y procurar analizar las cosas. Pongo un ejemplos sencillos que suelo usar en clases: El “gasolinazo”. El Periódico La Jornada y muchas personas que se dicen de izquierda le dicen “gasolinazo” y se rasgan las vestiduras, pero la realidad es que el subsidio a la gasolina beneficia a los que más ingresos tienen. Luchar A FAVOR del gasolinazo es de izquierda. El hecho mismo de decir “gasolinazo” revela ignorancia. Conocer nuestros derechos y ejercerlos. Pedir asesoría a centros y grupos como el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL) para conocer y ejercer nuestros derechos laborales (y algo similar en los demás derechos). Mantener la esperanza. El escenario no es para estar esperanzados, pero tenemos que estarlo para seguir luchando. Encontrar rendijas para luchar a partir de ahí. Tomar conciencia de nuestra fuerza como trabajadores. El sistema económico no puede moverse si nosotros no lo movemos. Hasta que tomemos conciencia de que sin nosotros no se puede mover nada, no podremos recuperar los derechos que nos robaron.
Una reforma restrictiva y persecutoria
“Tengo la esperanza de que los Juicios de Amparo, los miles y miles de ellos que se interpusieron, prosperen. En muchos de los casos, la Suprema Corte de Justicia puede decretar la inconstitucionalidad y entonces se dejan de aplicar esas medidas tan desafortunadas, excesivas o, por lo menos, erróneas.
“Ahora, es más necesario que antes tener a la mano un buen Contador, que conozca la materia fiscal; que no solamente tenga el cuidado de llevar la contabilidad al día, sino que tenga todo claro en materia de retención, por ejemplo. Las personas físicas y morales deben estar muy bien enteradas de cuáles son sus obligaciones, cuáles los momentos oportunos de cumplirlas, y los riesgos de no hacerlo… para que puedan dormir tranquilas.
“Quiero invitar a las Autoridades a reconsiderar estas actitudes, que son persecutorias. 2013 fue el año económicamente peor en lo que va del siglo, por el crecimiento en el Producto Interno Bruto, que fue muy leve. Lo adecuado hubiera sido una reforma ‘promotora’ de la inversión, del empleo; que animara a la gente a hacer crecer a su país en el sentido económico; pero, al contrario, fue una reforma restrictiva, que llena de miedos e inseguridades”.
Generalidades de la Reforma
Hace unos días, el Sector Social de la Compañía de Jesús, Fomento Cultural y Educativo, A.C., realizó un Foro, con tal de hacer un balance de lo que pueden implicar las reformas sociales para los grupos más pobres del país. Uno de los organizadores, el Doctor David Foust, accedió a plantear, para Semanario, algunas de las repercusiones con respecto a la Reforma Fiscal.
“Los que habíamos estado siguiendo los Debates cercanos al Gobierno teníamos la hipótesis de que el Gobierno Federal lanzaría una reforma cercana a la propuesta que había hecho Santiago Levy en su Artículo para la Revista ‘Nexos’: Seguridad Social Universal, un camino para México. Recomiendo el Artículo porque, de otra manera, muchas cosas que yo o alguien más pueda decir, quedan medio fuera de contexto”.
El citado Artículo alude principalmente a México como país poco productivo, y plantea una solución en tres partes, para que los trabajadores formales e informales aporten por igual a la seguridad social, y ésta sea realmente universal: “Esta reforma tenía un sentido integral: intentar resolver, de manera frontal, la informalidad y la baja productividad; ofrecer seguridad social universal (la ausencia de seguridad social es la segunda cara más importante de la pobreza en México, después de los ingresos, y asociada a éstos); reducir la fragmentación en el Sistema de Salud, etc. Esta propuesta se financiaría con el discutido aumento al IVA en alimentos y medicinas, y el retiro de otras exenciones”.
Sin embargo, según el especialista, el Gobierno implementó una estrategia de sondeo político para medir las reacciones de la ciudadanía en relación con el posible aumento, y notó que era muy impopular: “En lugar de intentar explicarle a la Sociedad cómo sería esta reforma y emprender cambios de fondo, el Gobierno optó por una solución ‘de compromiso’: retirar algunas exenciones del IVA (en la Frontera); aumentar un poquito el ISR, pero manteniendo los privilegios de los más ricos; engañando a la Sociedad con una supuesta eliminación del ‘régimen de consolidación fiscal’ (lo único que se hizo fue moderarlo y cambiarle de nombre); aumentando impuestos a los refrescos y la comida engordante, por ser temas muy conocidos; haciendo la finta de que aplicarían IVA en colegiaturas y vivienda, para luego desdecirse, y así quedar como abiertos y sensibles… A cambio, se ofreció una magra pensión pseudouniversal (que no lo es) y un seguro de desempleo, que entra tarde. Esta solución explica la adhesión de algunos sectores de izquierda, en el espíritu de ‘de lo perdido, lo que aparezca’”.
Con algunos puntos a favor, muchos en contra
“Con todo, la Reforma dejó ver cosas buenas, como aumentar ligeramente el ISR. Al Gobierno le faltó emprender una reforma más progresiva (es decir, que cobrara más impuestos a los más ricos), pero éste es un Gobierno apoyado en los ricos, no en el pueblo, y nadie muerde la mano de quien le da de comer.
“Además, se ha hablado poco de un punto positivo en favor de la Reforma: se creó la Ley de Responsabilidad Hacendaria. Esta Reforma no es menor, pues permite calcular el déficit de otra manera, y esto desata las manos del Gobierno en tiempos de crisis. Anteriormente, con el afán de obtener déficit cero, el Gobierno tenía legalmente las manos amarradas y no podía intervenir con toda la fuerza necesaria en caso de crisis. Ahora podrá hacerlo. Esto es muy positivo”.
Obviamente, los trabajadores asalariados se vieron perjudicados al ver gravadas sus Prestaciones, principalmente: “En este sentido, podemos decir que no es justo que el patrón le pase la cuenta al trabajador por los impuestos que le gravan a él, pero la Ley lo permite. Nos enfrentamos a algo que es lícito, pero ilegítimo”.
El Maestro David Foust refirió que se produjo un elevado debate sobre el tema de los impuestos apenas se conoció la Reforma, aunque esto no logró contener la injusticia en la que se basa, y de no haber sido por esta cercanía de la gente con el tema, pudo haber sido mucho peor: “Fue una llamada de atención para nuestra ciudadanía, de la necesidad de ponernos las pilas, de ser más eficientes en lo participativo”.
La Reforma beneficia a los más-más pobres del país (digamos al 20% más pobre). En realidad, la Clase Media de México se aproxima mucho a lo que normalmente llamaríamos “ricos”.
El entrevistado
David Foust Rodríguez es Maestro en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara. Ha publicado varios Artículos y Capítulos de Libro en relación con sus líneas de investigación: Capital Social; Política Social Mexicana; Miedo al crimen.
En colaboración con Enrique Valencia y Darcy Tetreault, es Coautor del Informe CEPAL sobre el Sistema de Protección Social Mexicano (publicado en 2012), y del Estudio sobre la implementación de las recomendaciones de los estudios referentes a la pobreza y su erradicación en las políticas públicas, entregado a la UNESCO en 2010 para su publicación.
Es postulante al Doctorado en Ciencias Sociales, de la Universidad de Guadalajara, y Voluntario en el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), en donde ha colaborado en la traducción de los Informes Anuales.
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