jueves, 20 de febrero de 2014

Misión Juvenil Diocesana

Con ánimo renovado


Todo católico tiene el compromiso de evangelizar, de transmitir la Buena Nueva, de ser testimonio fiel de la Redención de Jesucristo. Predicar el Evangelio no es, para mí, ningún motivo de gloria; es, más bien, un deber que me incumbe: Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio! (1 Cor 9, 16).


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Mónica García


Es, sobre todo en la etapa de la juventud, cuando este deseo de salir a compartir la alegría del encuentro debe motivarnos a propagar la Fe entre los más alejados, llegar hasta los confines de la Tierra para llevar la Buena Noticia y dar un Mensaje de Esperanza.

Ya lo mencionaba el Papa Francisco en su Homilía de la Misa de Envío de la Jornada Mundial de la Juventud de Río 2013: “Compartir la experiencia de la Fe, dar testimonio de la Fe, anunciar el Evangelio, es el Mandato que el Señor confía a toda la Iglesia. También para ti, es un Mandato que no nace de la voluntad de dominio, de la voluntad de poder, sino de la fuerza del Amor, del hecho de que Jesús ha venido antes a nosotros y nos ha dado, no algo de Sí, sino todo Él, quien ha dado su vida para salvarnos y mostrarnos el Amor y la Misericordia de Dios. Jesús no nos trata como a esclavos, sino como a hombres libres, amigos, hermanos; por ello, no sólo nos envía, sino que nos acompaña, está siempre a nuestro lado en esta Misión de Amor”.


Manos a la obra

Hoy, la Juventud Misionera está comprometida en muchos países sirviendo al mundo y a la Iglesia. Así se cumple la Misión encomendada por la Iglesia a la Propagación de la Fe: Difundir entre los católicos, desde la infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero; estimular la recogida eficaz de subsidios a favor de todas las Misiones y suscitar vocaciones AD GENTES y de por vida” (Cfr. R.M, 84).

Para ser parte de esta tarea misionera, la Sección Diocesana de Pastoral Juvenil, por medio del Área de Movimientos, propone la realización de una MISIÓN JUVENIL DIOCESANA, que no pretende ser una comunidad misionera, sino acoger a todo Grupo y/o Movimiento que desee realizar Misiones o que ya las organice, con el fin de laborar unidos bajo una misma línea; es decir, que todos aquellos que realicen o quieran realizar Misiones se sientan identificados y respaldados por la Arquidiócesis de Guadalajara.


OBJETIVO
Es el de promover la unión y colaboración entre los distintos Grupos Misioneros, Movimientos y demás Agentes de Pastoral Juvenil para motivar la acción misionera de la Iglesia Católica, respetando los carismas de cada Grupo, y de esta manera impulsar, juntos, la Nueva Evangelización.


LINEAMIENTOS
Si tienes interés en participar, haciendo Iglesia en comunión, ten en cuenta estos lineamientos generales, con la intención de que te ubiques dentro de la estrategia general:

Obedecer a lo que establezca el Obispo.

Pertenecer a un Movimiento reglamentado, Grupo Misionero o Grupo Parroquial por lo menos un año activo.

Mostrar Carta de Recomendación del Asistente Eclesiástico, Asesor o Párroco.

Asistir a la capacitación que ofrecerá la SEDIPAJ este domingo 23 de febrero, de las 9 a las 14 horas en la Oficina de Pastoral Juvenil (Calle Jarauta 510-A, interior 11, Sector Libertad, entre las de Industria y Federación), o a la de algún Movimiento y/o Grupo Misionero con experiencia constatada en Misiones.

Gozar de salud física y mental comprobada.

Identificar el Movimiento, Grupo Misionero o Grupo Juvenil con el logo de la Misión, y el propio que autorice tu labor como Misionero.

Portar el distintivo que la SEDIPAJ sugiera.

Participar en la Misa de Envío en el Templo Expiatorio el jueves 10 de abril, a las 7 de la tarde.

Inscribirse en la Capacitación Diocesana y/o Pre-pascua (1 y 2 de marzo, Colegio Anáhuac Revolución).


“El anuncio de Cristo no consiste sólo en palabras, sino que debe implicar toda la vida y traducirse en gestos de amor”. Benedicto XVI.


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