Botana o alimento
JOCOTEPEC, JAL. Entre la fauna acuática de la Laguna de Chapala, el charal se ha consolidado como la especie emblemática de este vaso lacustre, tanto por su demanda regional como para otros territorios del país e incluso del extranjero.
La presencia de esta especie en Chapala le brinda a Jalisco el liderazgo nacional en su captura.
Si bien ahí existe otra variedad animal de importancia pesquera como la tilapia (un pez de creciente importancia económica, del que también nuestro Estado es líder nacional en captura y producción controlada), junto con el bagre y la carpa, el minúsculo pez se ha afianzado como un ícono de la oferta culinaria que Chapala ofrece a sus visitantes.
El Biólogo del Centro de Estudios Tecnológicos de Aguas Continentales de Jocotepec (CETAC), Alejandro Navarro Hurtado, comentó que el gran arraigo de la tradición charalera y su creciente demanda explican la importancia que reviste la pesca de esta especie en el lago más grande de la República y otros vasos de agua del Occidente del país.
Focos de alerta
Sin embargo, advirtió que hay indicios preocupantes de que se requieren medidas para revertir la sobreexplotación del charal, sobre todo por el uso de artes de pesca prohibidas y por la falta de respeto al tiempo de veda que supone el período del Invierno. También señaló que la proliferación de tilapias en años recientes ha perjudicado al cardumen charalero, dado que la tilapia se come al charal y sus crías.
El hecho de que la captura se realice durante la noche por parte de un buen número de pescadores, hace muy difícil una vigilancia efectiva, que incide luego en la sobreexplotación. Adujo que esto remite a concretar la crianza controlada de crías.
Hizo notar que el charal tiene una importancia ecológica peculiar: su presencia se multiplica en sitios de la laguna donde son menos drásticos los efectos de la contaminación del agua, como es el caso de la cercanía de la Isla de los Alacranes y las partes cercanas a la Isla y poblado de Mezcala de la Asunción, así como a San Pedro Itzicán, donde su captura es importante en relación con su baja presencia en sitios muy contaminados, ya sea por descargas de aguas de origen industrial, urbano o agrícola.
Creciente demanda charalera
Sobre la relevancia del charal como producto comercial, el Responsable de la Empresa Productos del Lago, Abel Mendoza, refirió que la demanda de este pez, además del Occidente del país, se registra en el Valle de México y en varios Estados norteños, como Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.
Detalló que, en el Norte y en el Occidente, al charal se le aprecia en las presentaciones de empanizado natural o con chile; mientras que para el Sur del país se le prefiere dorado seco o dorado enchilado, por lo que la empresa lo prepara en las cuatro mencionadas presentaciones.
Dijo tener conocimiento de que un cliente al que él abastece en Ciudad Juárez, lo exporta a Estados Unidos, y también mencionó que, de momento, no tiene planes de exportar el charal en forma directa, dado que prefiere quedarse sólo con las ventas para el mercado doméstico.
Incluso, resaltó que el creciente interés de la gente por una alimentación sana, ha propiciado que se aumente la demanda nacional del charal, puesto que se le valora como un alimento natural con gran contenido de calcio, y libre de grasa, a diferencia de lo que ocurre con las carnes rojas.
EL DATO
La captura nacional de charal, en 2014, fue de casi 4 toneladas (3.9 toneladas en la cifra precisa). Jalisco fue el primer lugar, con 975 mil kilogramos, seguido de Campeche con 931 mil, y Michoacán con 877 mil kilogramos.
Fuente: SAGARPA.
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