jueves, 30 de junio de 2016

El Bosco. La Obra Completa

el bosco

 

En el marco del medio milenio de la muerte del genial pintor flamenco Jheronimus van Aken (1450-1516), mejor conocido como El Bosco, del que recién se ha inaugurado una estupenda Exposición en el Museo El Prado en Madrid, la prestigiosa Cada Editorial Taschen acaba de publicar un título bajo el nombre que encabeza esta columna, en impoluta edición de tapa dura, 14 x 19.5 centímetros, y 520 páginas profusamente ilustradas.
Su autor es Stefan Físcher, Museólogo y Doctor en Historia del Arte, Historia y Arqueología Clásica, especialista en pintura holandesa de los Siglos XV al XVII, y uno de los más versados peritos en este autor, del que elaboró una monumental tesis doctoral intitulada “Jerónimo Bosch: la pintura como visión, instrumento adoctrinador y obra de arte”.
En sus páginas consigue demostrar lo que hasta hoy sólo era conjeturable: que el afamado pintor formó parte de una Tercera Orden Seglar; que recibió una esmerada preparación teológica, y que se sirvió de su talento para evangelizar en términos contundentes a sus coetáneos, casi al tiempo en el que el Cisma de Occidente fracturó la unidad que durante mil años mantuvo un vínculo espiritual muy sólido con la Sede Apostólica de Roma.
Suficientes datos tenemos ahora para valorar en su conjunto el trabajo de un artista del que sólo veinte pinturas y ocho dibujos están plenamente certificados como suyos, y de ellos lo que más se ha destacado es el uso de una libertad creativa que hizo posible una sucesión vistosa, grotesca, monstruosa, de criaturas que, ahora sabemos, obedecen menos a una fantasía desbordante que ha sustentado en textos de muy sólida doctrina, y a los que su autor apela con el firme propósito de alertar al espectador de sus cuadros acerca de los riesgos grandes del pecado y de la condenación eterna.
Gracias a la lectura de este libro, la clave cifrada y casi impenetrable de las composiciones de El Bosco quedan ahora abiertas a una adecuada, y por qué no decirlo, vigente lectura de algo que nadie debe olvidar, Los Novísimos o Postrimerías del hombre: Muerte, Juicio, Infierno y Gloria.

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