jueves, 14 de julio de 2016

Cuestión de conocerse y potenciarse

Una buena autoestima, esencial en la vida

Aguas frescas UNIVA
Sobre todo en la etapa de la juventud, es de vital importancia cultivar una conveniente autoestima, que permita el claro conocimiento de sí mismo, las cualidades, limitaciones y potencialidades. Así, será más fácil fijar proyectos y convivir en armonía.

María Teresa González Maciel
Maestra en Psicoterapia de Pareja

La realidad nos indica que existen seres humanos que logran vivir una vida equilibrada, satisfactoria, capaces de resistir las críticas, y abiertos a los demás. Comunican en forma adecuada sus necesidades y logran vivir una vida gratificante, llena de satisfacción; personas que respetamos y por las que preguntamos dónde está el secreto de su confianza, seguridad, alegría.

La respuesta: en una correcta autoestima o valoración de su ser.
También encontramos individuos con baja autoestima, que suelen sufrir por sentimientos de inferioridad, inseguridad, ansiedad. Viven comparándose constantemente con los demás o buscando la aprobación de los demás; les falta propósito y dirección; tienen dificultad para eliminar sus pensamientos de auto-devaluación.
Esta situación que viven les distrae y no permite que entren en un diálogo constructivo consigo mismos (as). Una conversación que les permita descubrir y valorar sus fortalezas, cualidades, la belleza de su ser único, irrepetible, y con todo el potencial para diseñar su propia vida.

De entrada, la revisión
Las primeras experiencias de la infancia marcan el nivel de autoestima; es decir, la forma en que el hombre o la mujer se ven a sí mismos. Sin embargo, todos pueden lograr una autoestima sana, independientemente de la historia que les haya tocado vivir. Para ello es necesario reconocer qué factores han llevado a tener una baja autopercepción, revisar las heridas de la infancia (abandono, rechazo, descalificación) y procesarlas para sanarlas.
Una correcta autoestima se puede adquirir, fortalecer, conservar. Es de vital importancia como punto de arranque para enfrentar los retos diarios de la vida. Impulsa a crecer, a fijar metas y proyectos, y a dar pasos firmes en la consecución de objetivos.
La autoestima adecuada tiene como base la auto-aceptación, que nos facilita la aceptación del otro, al igual que nos ayuda a crear vínculos con los demás y nos permite vivir con alegría y en clave positiva.
El individuo con una autoestima adecuada se siente bien consigo mismo y con el semejante. Ha aprendido a aceptar su identidad, su cuerpo, pensamientos, sentimientos, necesidades, emociones, y sabe contactar con ellas, procesarlas y expresarlas de forma adecuada y en el momento oportuno.

Elementos que fortalecen a uno mismo y a los hijos:
Auto-conocimiento- Reflexionar y responder a las preguntas: ¿Quién soy?; ¿a dónde voy?; ¿qué me hace sentir alegre, triste?; ¿qué me da miedo, enojo?; ¿cuáles son mis fortalezas, virtudes, dones, mis debilidades o limitaciones, mi apariencia, mis sueños y hobbies?
Auto-aceptación- Valorar, agradecer y festejar lo que se tiene. No hacer comparaciones (ningún ser humano es perfecto). Apreciar nuestra apariencia y no permitir que quieran imponernos los modelos de belleza que imperan en la Sociedad, y que, por cierto, no son los que dan la auténtica valía al hombre. Todos tenemos cualidades para salir adelante, lograr metas, sortear adversidades y convertir los infortunios en algo positivo, aprendiendo de los fracasos.
Auto-cuidado- Satisfacer las necesidades físicas: comida, descanso. Saber escuchar a nuestro cuerpo. Alimentar nuestra mente con pensamientos positivos.
Amor- El amor, el respeto y la aceptación incondicional, dan seguridad y fortalece la de los hijos.
Poner límites a los hijos, y ayudarlos a que pongan límites a los demás- Que sean asertivos. Si yo me respeto, me amo. No puedo permitir que alguien atente contra mi persona a través de criticas, descalificaciones, malos tratos.
Fijar metas razonables y acompañarlos, permitiendo que ellos se hagan cargo de realizarlos. No resolverles las tareas; sus logros fortalecerán su seguridad.
Permitir que cometan errores y corrijan esto, fomentará su autoconfianza y les ayudará a aceptarse como personas vulnerables, imperfectas, al mismo tiempo que facilita la comprensión hacia la fragilidad de los demás.
Reconocer nuestra procedencia- Venimos del Amor de Dios, somos creaturas suyas y, como bautizados, tenemos la dignidad de hijos de Dios.
La Fe y la relación con Dios- Fortalecen nuestra personalidad. Dios es la Persona que más nos conoce y ayuda al autoconocimiento, a lograr la madurez, el crecimiento continuo, con paz y apertura hacia los demás.
Llegamos al mundo con una gama de posibilidades para vivir la vida. Lo más importante es contactar con nosotros mismos, cuestionarnos sobre lo que queremos hacer con el tiempo que Dios nos regala.
Nadie podrá quitar ni disminuir tu autoestima; nadie podrá, con su trato o comentarios, hacer que decrezca tu valor, ya que nos sabemos estimados a los ojos de Dios.

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