jueves, 5 de septiembre de 2013

Un joven que acoge a Cristo es esperanza para el mundo

PapaCIUDAD DEL VATICANO- El Papa Francisco retomó sus acostumbradas Audiencias Generales de los miércoles en El Vaticano, recordando la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró a finales de julio en Río de Janeiro, Brasil, ante una multitud de 70 mil almas congregadas en la Plaza de San Pedro.

Antes de iniciar su Meditación, el Santo Padre agradeció a Dios por los intensos días vividos en Brasil, a los pies de Nuestra Señora de Aparecida.

Sobre la acogida, dijo que este gesto “de las familias brasileñas y de las parroquias fue una de las características más bonitas de esta JMJ (…) Nacieron lazos que luego se habrán de mantener, sobre todo en la oración. También así crece la Iglesia en todo el mundo, como una red de verdaderos amigos en Jesucristo; una red que te prende y a la vez te libera”, rubricó el Pontífice.

El Vicario de Cristo dijo luego que la Jornada Mundial de la Juventud “es siempre una fiesta”, pero “después está la fiesta más grande, que es la Fiesta de la Fel”.

“Ésta es, pues, la gran fiesta, la Fiesta de la Fe y de la Fraternidad, que se inicia en este mundo y que no tendrá fin. ¡Pero esto sólo es posible con el Señor! ¡Sin el amor de Dios no hay verdadera fiesta para el hombre!”

Y resaltó que “no puede faltar un tercer elemento: la Misión. Es el mandato de Cristo Resucitado a sus discípulos: ‘¡Vayan!’, salgan de sí mismos y de toda cerrazón para llevar la luz y el amor del Evangelio a todos, hasta las extremas periferias de la existencia!”

También subrayó que con Cristo “podemos hacer mucho. Incluso un chico, una chica, que a los ojos del mundo cuenta poco o nada, ante los ojos de Dios es un Apóstol del Reino, ¡es una esperanza para Dios!.

Añadió que si los jóvenes “permanecen unidos a Jesús, construyen su Reino, construyen fraternidad, comparten obras de misericordia, ¡son una fuerza poderosa para que el mundo sea más justo y más hermoso, para transformarlo! (ACI/EWTN Noticias)”.


Papa Francisco: ¡Que se eleve fuerte en toda la Tierra el grito de la paz!


CIUDAD DEL VATICANO- Al concluir su Audiencia General de este miércoles, el Papa reiteró su apremiante llamado por la paz y su invitación a participar en la Jornada de Ayuno y de Oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero, a celebrarse el sábado 7 de septiembre.

El Patriarca Universal de la Iglesia invitó a “unirse siempre a Cristo, edificando su Reino con la fraternidad, el compartir, y las obras de misericordia.

“¡La Fe es una fuerza poderosa, capaz de hacer que el mundo sea más justo y más bello!”, exclamó el Santo Padre y alentó a ser “una presencia de la misericordia de Dios y a testimoniar al mundo que las tribulaciones, las pruebas, las dificultades, la violencia y el mal no podrán derrotar nunca a Aquél que derrotó la muerte: Jesucristo” (ACI).


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