A 50 años del Concilio Vaticano II
Donación y Recepción de la Reforma Litúrgica
A 50 años del Concilio Vaticano II, todavía existe alguna resistencia a los cambios de la Reforma Litúrgica. Si bien el panorama arquidiocesano no es suficientemente claro en materia de Pastoral Litúrgica, existe buena disposición de recibir, aceptar y aportar a esta importante acción en nuestra Iglesia.
Contenidos: Pbro. Guillermo Leonardo
Rodríguez Benítez
Edición: Sonia Gabriela Ceja Ramírez
Para definir la Liturgia, podemos decir que “es el modo como la Iglesia, en su cabeza y en su cuerpo místico o miembros, puede ponerse en contacto y comunicación con Dios a través de gestos, palabras, ritos, acciones, y así poder participar de la maravillosa Gracia de Dios, santificarnos y entrar en esa vida íntima de Dios”.
Otra definición, más formal: “Liturgia es el conjunto de signos y símbolos con los que la Iglesia rinde culto a Dios y se santifica. Todas las acciones litúrgicas: Oración, Sacramentos, están dirigidas, por tanto, a dar culto a Dios Padre, por medio de Jesucristo, en el Espíritu Santo, y a la santificación de cada uno de los fieles que forman esta Iglesia de Cristo”.
En palabras del Papa Pío XII en su Carta Encíclica “Mediator Dei”, se define así: “La Liturgia no es solamente la parte exterior y sensible del culto ni mucho menos el aparato de ceremonias o conjunto de leyes y reglas. Es el ejercicio del oficio Sacerdotal de Cristo”.
Y en la Constitución Sacrosanctum Concilium (SC), Número 7, encontramos esta definición concisa: “Es el ejercicio del oficio Sacerdotal de Cristo, por medio de signos sensibles, que realizan de una manera propia la santificación del hombre”.
Gracias a la Liturgia, nosotros nos vamos santificando, purificando, pues quien entra en contacto con Dios recibe ese fuego divino que calienta, purifica y perfecciona. En cada acción litúrgica que realizamos, Dios nos hace partícipes de su Salvación.
Modificaciones a la Liturgia, a partir del Concilio Vaticano II
Conforme al Artículo de Annibale Bugnini, La Reforma de la Liturgia (1948-1975), Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1999, p. 35-43, los cambios pueden agruparse, sin ser exhaustivos, en algunos principios fundamentales. Estos principios son, a su vez, orientativos y operativos.
Entre los principios orientativos, he aquí seis:
1. La Liturgia, «ejercicio del Sacerdocio de Cristo» (SC, 7).
2. La Liturgia, «cumbre y fuente» de la vida cristiana (SC, 10).
3. Participación plena, consciente y activa (SC, 14).
4. La Liturgia como manifestación de la Iglesia (SC, 26).
5. «Unidad sustancial, no rígida uniformidad» (SC, 38).
6. «Sana tradición» y «legítimo progreso» (SC, 23).
Y, dentro de los principios operativos, menciona cinco:- El uso de la lengua vernácula (SC, 36).
– La Palabra de Dios (SC, 7.35).
– La catequesis (SC, 35.56.109).
– El canto (SC, 112).
– La Reforma Litúrgica (SC 21)
¿A quiénes involucra la Liturgia?
Según el Padre Guillermo Leonardo Rodríguez Benítez, Encargado de la Pastoral Litúrgica en nuestra Arquidiócesis, y Párroco de El Padre Eterno, “la Liturgia involucra al Cristo Total, Cabeza y Cuerpo”. Cabe recordar una afirmación del mismo Vaticano II: “Las acciones litúrgicas no son acciones privadas, sino celebraciones de la Iglesia, que es Sacramento de Unidad; es decir, Pueblo Santo, congregado y ordenado bajo la dirección de los Obispos. Por eso pertenecen a todo el cuerpo de la Iglesia, influyen en él y lo manifiestan; pero cada uno de los miembros de este cuerpo recibe un influjo diverso, según la diversidad de órdenes, funciones y participación actual” (SC, 26).
A 50 años de la Reforma, todavía hay quienes se resisten
Al cuestionarle sobre el panorama actual de la Liturgia en nuestra Arquidiócesis, el Padre Rodríguez Benítez afirmó: “Para ser preciso, esta pregunta rebasa nuestra capacidad objetiva de respuesta; no obstante, podemos afirmar una tónica de aceptación solícita y bien dispuesta para recibir, aceptar y aportar en forma corresponsable la Reforma Conciliar en la mayoría de Sacerdotes y feligreses. No faltan excepciones de ignorancia, resistencia al cambio o actitudes de ‘brincarse las trancas’ o propiciar abusos dentro de la misma celebración eclesial”.
Y añadió: “A veces, no se tienen en cuenta las disposiciones eclesiales marcadas por el mismo espíritu conciliar, que dictan, en primer lugar, que la reglamentación de la Sagrada Liturgia es de competencia exclusiva de la Autoridad Eclesiástica, y ésta reside en la Sede Apostólica y, en la medida que determine la Ley, en el Obispo.
“En segundo término, en virtud del poder concedido por el Derecho Canónico, la reglamentación de las cuestiones litúrgicas corresponde también, dentro de los límites establecidos, a las competentes Asambleas territoriales de Obispos, legítimamente constituidos. Se pide, además, que nadie, aunque sea Sacerdote, añada, quite o cambie cosa alguna, por iniciativa propia, en la Liturgia”.
¿Hasta dónde llega la autoridad del Obispo en materia litúrgica?
“La materia de la competencia de los Obispos parte de los Números tratados en la SC, 22 y 41: ‘El Obispo debe ser considerado como el gran Sacerdote de su grey, de quien deriva y depende, en cierto modo, la vida en Cristo de sus fieles’. En una sana teología de comunión jerárquica según otros documentos conciliares, como afirma la Lumen Gentium, LG, 22: ‘Nunca sin el Colegio Episcopal, incluido el Papa’.
“Este punto es muy amplio. Dada la variedad de libros litúrgicos producidos por la reforma litúrgica, valdría la pena referir que cada libro tiene unos principios teológicos, eclesiales y pastorales (conocidos como Praenotanda), que introducen al ritual o celebración litúrgica, marcando su proyecto, programa y dirección, y en cada uno de ellos se especifican las competencias no sólo de las Conferencias Episcopales, sino también de los Obispos y de los ministros. Los que marca la Institución General del Misal Romano se resumen en el Capítulo IX, de nueva creación, a partir del año 2000 en los Números 386-399”.
Mencionamos el Número 387, íntegro:
‘El Obispo Diocesano, que es considerado como gran Sacerdote de su grey, y del cual, de alguna manera, depende y procede la vida en Cristo de sus fieles, debe fomentar, moderar y vigilar la vida litúrgica en su Diócesis. A él, en esta Instrucción, se confía la moderación de la disciplina de la celebración (Cf. No. 202), el establecimiento de las normas acerca del ministerio del Sacerdote en el altar (Cf. No. 107); acerca de la distribución de la Sagrada Comunión bajo las dos especies (Cf. No. 284); acerca de la construcción y organización de los templos (Cf. Números 291-294). Pero su cometido principal consiste en alimentar el espíritu de la Sagrada Liturgia en los Sacerdotes, los Diáconos y los fieles’, según lo señala la Constitución Apostólica”.
¿Cómo formarnos?
Este último año ha sido presentado el primer Libro: Liturgia, obra divina y humana, del primer nivel de una serie de tres de formación básica en Pastoral Litúrgica, escrito por el Padre Guillermo Rodríguez Benítez.
Fue editado por Ediciones Casa del Catequista y puede adquirirse en la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis (SEDEC), en Román Morales (Calle 32) No. 517, ó en la Parroquia de El Padre Eterno, Avenida Jaime Torres Bodet No. 3135, Colonia El Sauz. Tel. 36-46-93-38.
La formación litúrgica es prioridad y tarea permanente
Pbro. Guillermo Leonardo Rodríguez Benítez
La formación litúrgica nos interesa, por varias razones: dado el Misterio que celebramos, que es ‘antiguo y nuevo’; en pocas palabras, porque es la vida de Dios que se nos comunica en forma sacramental; esto es, por medios sensibles y eficaces. Luego, también la Salvación, que es “propter nos homines et propter nostram salutem” (por nosotros los hombres y por nuestra Salvación), pues somos los destinatarios metidos en nuestra propia historia y contextualizados en forma nueva por los fenómenos culturales. Y, además, el carácter sacramental de la Liturgia que nos invita continuamente a revisar nuestras celebraciones, mediadas por ritos y oraciones.
Los Sacerdotes, primero
Recordemos tan sólo el Número 14 de la Constitución Sacrosanctum Concilium: “La Santa Madre Iglesia desea ardientemente que se lleve a todos los fieles a aquella participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas que exige la naturaleza de la Liturgia misma, y a la cual tiene derecho y obligación, en virtud del Bautismo, el pueblo cristiano.
“Al reformar y fomentar la Sagrada Liturgia, hay que tener muy en cuenta esta plena y activa participación de todo el pueblo, porque es la fuente primaria y necesaria de donde han de beber los fieles el espíritu verdaderamente cristiano, y por lo mismo, los Pastores de almas deben aspirar a ella con diligencia en toda su actuación pastoral, por medio de una educación adecuada. Y como no se puede esperar que esto ocurra si antes los mismos Pastores de almas no se impregnan totalmente del espíritu y de la fuerza de la Liturgia y llegan a ser maestros de la misma, es indispensable que se provea antes que nada a la educación litúrgica del Clero”.
Cursos de Verano realizados. ¿A quién van dirigidos y qué resultados se han dado?
Suman aproximadamente ya 15 años en que vienen ofreciéndose, a nivel Comisión Arquidiocesana de Pastoral Litúrgica, Cursos de Verano con la finalidad de informar, formar y llegar a transformar nuestra vida cristiana en torno a temas de actualidad.
En este último año ha sido la presentación del primer Libro: “Liturgia, obra divina y humana”, del primer nivel de una serie de tres, de formación básica en Pastoral Litúrgica. El Programa de los tres niveles, con sus tres módulos correspondientes, es el siguiente:
INICIACIÓN A LA PASTORAL LITÚRGICA I
Primer nivel: El Misterio Pascual celebrado por el Cristo Total: ¿Qué celebramos y quiénes celebran?
Con sus tres Módulos:
1.1 Liturgia, obra divina
y humana.
1.2 Sacerdocio y su ejercicio.
1.3 Comunicación simbólica.
INICIACIÓN A LA PASTORAL LITÚRGICA II
Segundo nivel: La acción litúrgica, Memorial sacramental: ¿Cómo y con qué celebramos?
Con sus tres Módulos:
2.1 Celebración y Eucaristía.
2.2 Sacramentos
y algunos sacramentales.
2.3 Canto litúrgico.
INICIACIÓN A LA PASTORAL LITÚRGICA III
Tercer nivel: La vida cristiana, transformada por el Misterio celebrado: ¿Cuándo y dónde celebramos?
Con sus tres Módulos:
3.1 Tiempo y compromiso
social.
3.2 Servicios litúrgicos.
3.3 Espacio celebrativo.
Actualmente ha venido impartiéndose esta formación en ocho sedes de diferentes Vicarías Episcopales de Pastoral dentro de la ciudad. Es un reto, pero ya estamos preparándonos para responder a las solicitudes de Vicarías Episcopales Foráneas. La asistencia de Sacerdotes ha sido casi nula, pero numerosa de laicos que, en suma, han llegado a las 700 inscripciones, en números cerrados.
Un instrumento de apoyo
El proyecto de los libros es tener en cada comunidad parroquial una instancia de formación bajo la conducción de un Presbítero responsable.
Cada uno de los temas que se tocan, en concreto en el Libro “Liturgia, obra divina y humana”, tiene los siguientes apartados:
Primer nivel: El Misterio Pascual celebrado por el Cristo Total: ¿Qué celebramos y quiénes celebran?
Primer Módulo: 1.1 Liturgia, obra divina y humana.
1. La Liturgia. Evolución histórica.
2. ¿Qué es la Liturgia después del Concilio Vaticano II?
3. El Padre, fuente
y fin de la Liturgia.
4. La obra de Cristo en la Liturgia.
5. El Espíritu Santo
en la celebración litúrgica.
6. La Iglesia y la Liturgia.
7. El Misterio Pascual
en la Liturgia.
8. Los caminos opuestos
o las polaridades de la Liturgia.
9. La Historia de la Salvación
y la Liturgia.
10. El hombre creyente y la Liturgia.
Y cada uno de los Temas incluye una introducción que invita a la oración y la admiración; luego vienen tres partes muy bien estructuradas: Ver nuestra realidad; Iluminarla con los criterios de la Iglesia, y Actuar con la fuerza del Espíritu, así como una parte de Conclusión, que invita a la oración y a la asimilación de vida.
Los 10 Temas están diseñados para estudiarse uno por mes. Al cabo de 10 meses, se puede concluir el Libro, habiéndolo leído y comentado. Se elabora ya el segundo Libro del Primer nivel, que lleva como título: “El sacerdocio y su ejercicio”.
En espera de la Tercera Edición del Misal Romano
Aunque podrá adquirirse desde finales de noviembre, entrará en vigor en la Pascua de 2014
Pbro. Guillermo L. Rodríguez Benítez
Según la información recabada en el XXXVII Encuentro Nacional de Comisiones Provinciales y Diocesanas para la Pastoral Litúrgica, llevado a cabo en la Ciudad de Morelia con la presencia del Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, al final de noviembre podrá adquirirse, en las Librerías de Buena Prensa, la Tercera Edición del Misal Romano que entrará en vigor para la Pascua de 2014.
Los principales elementos nuevos que enriquecen esta nueva Edición típica del Misal Romano son los siguientes:
I PROPIO DEL TIEMPO
1. Cada día de la Cuaresma cuenta con una Oración propia sobre el pueblo, para antes de la Bendición final. Los domingos, es obligatoria; En las Ferias (días festivos entre semana), es opcional.
2. Actualmente hay dos Solemnidades del Señor que cuentan con Misa propia para la Vigilia. Son Navidad y Pentecostés. Ahora también cuentan con esa Misa dos Solemnidades más: La Epifanía y La Ascensión.
Las tres Solemnidades de los Santos que ya tenían Misa para la Vigilia -San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, La Asunción de la Virgen-, la conservan.
3. En la Misa Crismal se concedió incluir en el formulario el Rito de la Bendición de los Óleos de Enfermos y Catecúmenos, y la Consagración del Santo Crisma.
4. La mayoría de las Secciones del Misal dispone ya de una página introductoria con indicaciones para usar con propiedad los diversos elementos de la Sección correspondiente.
Las Secciones que ya contaban con ella, pero que ahora la tienen más completa y más clara, son las siguientes:
- Tiempo Ordinario.
- Propio de los Santos.
- Misas comunes.
- Misas rituales.
- Misas y oraciones para varias necesidades y diversas circunstancias.
- Misas de difuntos.
Antes no tenían, y ahora sí cuentan con ellas:
- Cuaresma.
- Triduo Pascual.
- Misas Votivas.
- Plegaria Eucarística de la Reconciliación y Plegaria Eucarística para diversas circunstancias (y cómo usarlas cuando hay Concelebración).
II. PROPIO DE LOS SANTOS
1. Aprobaron nuestro Santoral propio, tal como lo propuso la CEM.
Es el siguiente:
- Virgen de Guadalupe: Solemnidad (12 de diciembre)
- San Felipe de Jesús: Fiesta (5 de febrero)
- Los Beatos: Sebastián de Aparicio (25 de febrero); Bartolomé Laurel (16 de agosto); Pedro Zúñiga y Luis Flores (19 de agosto) y Bartolomé Gutiérrez (2 de septiembre). Todos ellos son “Memoria opcional”.
Se añadieron las siguientes celebraciones:
- San Rafael Guízar y Valencia: Fiesta (24 de octubre).
- San Cristóbal Magallanes Jara y Compañeros Mártires: Memoria obligatoria (21 de mayo).
- San Juan Diego: Memoria obligatoria (9 de diciembre)
- San José María de Yermo y Parres: Memoria opcional (19 de septiembre)
- Santa María de Jesús Sacramentado Venegas: Memoria opcional (30 de julio)
- Se añadieron dos celebraciones de Beatos a nivel nacional:
- Junípero Serra (26 de agosto) y Miguel Agustín Pro Juárez (23 de noviembre). Son Memorias opcionales.
- Los demás Beatos ya no se celebran a nivel nacional, pero pueden celebrarse en sus respectivas Diócesis o Familias Religiosas, como Memorias opcionales.
2. Quedó aprobado el Prefacio propio para la Misa de Nuestra Señora de Guadalupe.
3. Se aprobó el formulario para la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote (jueves siguiente a Pentecostés).
4. En el Calendario Universal de la Iglesia ya aparece la Celebración de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, y la de San Cristóbal Magallanes el 21 de mayo, como Memorias opcionales.
5. Además de los Santos que fueron incorporados en el Calendario Universal de la Iglesia (Padre Pío, etc.), el 13 de enero aparece con Misa propia el Santísimo Nombre de Jesús.
6. Se aceptó que en nuestro Misal podamos seguir incluyendo las notas biográficas de los Santos y Beatos.
III. MISAS COMUNES
1. Para las Misas comunes de la Santísima Virgen y para el Tiempo Ordinario, contamos actualmente con tres formularios. En lo sucesivo, contaremos con ocho formularios (con una sola Oración Colecta cada uno).
2. Las demás Misas Comunes de la Virgen se conservan como están:
- Tiempo de Adviento.
- Tiempo de Navidad.
- Tiempo Pascual.
IV MISAS RITUALES
l. En las Misas para el Matrimonio, ya sólo aparecen los formularios para la celebración del Sacramento. Las Misas de Aniversarios pasaron a la sección de “Misas y oraciones para varias necesidades y diversas circunstancias” (No. 11).
2. Se aprobó un formulario para las Misas de Primera Comunión.
V. MISAS Y ORACIONES POR VARIAS NECESIDADES Y DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS
1. Se reacomodaron, buscando un lugar más lógico.
2. Se incluyó en las Misas por la Evangelización de los Pueblos el formulario de la Misa por la Nueva Evangelización.
VI. MISAS VOTIVAS
1. Se aprobaron los seis formularios para las Misas Votivas de Nuestra Señora de Guadalupe, cada uno con su Prefacio propio:
2. Tiempo de Adviento.
3. Tiempo de Navidad.
4. Tiempo de Cuaresma.
5. Tiempo Pascual.
6. Tiempo Ordinario.
7. Quedó como Misa Votiva de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, el segundo formulario actual de las Misas Votivas de la Eucaristía.
8. Para las Misas Votivas de la Eucaristía sólo quedó el primer formulario (pero puede usarse también el que pasó a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote).
9. En las Misas Votivas de la Virgen, además de las actuales (Madre de la Iglesia, Santísimo Nombre), se añadió “Reina de los Apóstoles”.
10. Viene una Misa Votiva para San Juan Bautista.
11. En la Misa Votiva de la Divina Misericordia viene una rúbrica indicando que no puede usarse en el II Domingo de Pascua, de la Divina Misericordia.
VII ORDINARIO DE LA MISA
1. Se aprobaron:
- Saludos.
- Tropos.
- Inicio del Evangelio.
- Prefacio de Adviento (2).
- Prefacio de Mártires (2).
- La fórmula para bendecir el agua (aspersión dominical).
2. En Apéndice del Misal Ordinario viene “Cómo se celebra la Misa cuando hay un solo ministro y no hay pueblo”.
3. También, como Apéndice, vienen las Plegarias Eucarísticas de la Reconciliación y las de Diversas circunstancias, pero éstas cambiaron de orden y de título (la que era cuarta, pasó a primera):
1) La Iglesia, en camino hacia la unidad.
2) Dios guía a su pueblo por el camino de la Salvación.
3) Jesús, camino hacia el Padre.
4) Jesús, que pasó haciendo el Bien.
4. Las Plegarias Eucarísticas para Misas con niños, podrán ir al final, en Apéndice (como Colombia y Argentina).
VIII. INSTITUCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO (IGMR)
1. Está mejorada.
2. El Capítulo IX es nuevo: lo que atañe al Obispo y a la CEM.
3. Puede hablarse de un “espíritu” que la pervade. Queda más claro y más completo lo que:
- Hay qué hacer.
- Cómo hacerlo.
- Quién lo hace.
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