jueves, 5 de septiembre de 2013

La adicción a la mariguana

Como la hiedra


Jonny Coxhead


Muchas veces nos negamos a ser auténticos porque decimos las cosas y predicamos las ideas sin pleno convencimiento de ellas. Nos falta fe, pero no la Fe Teológica, sino la fe que nos da confianza en nuestras Instituciones, en nuestra Historia, en nuestras experiencias, en nuestro futuro y en la Humanidad misma.

El hombre quiere experimentar en carne propia todos los sistemas habidos y por haber, y sufrir todos los tropiezos. No le basta con las experiencias ajenas porque no cree en los demás ni en su devenir. Allí está la causa de su constante e interminable ensayo en la ‘ley del péndulo’. El día en que tomemos experiencia de las vivencias negativas de los demás, evitaremos caer en sus repetitivos errores.

Esa falta de fe hace que prediquemos ésto y que obremos aquéllo. Esa falta de fe nos lleva a la incongruencia entre nuestros enunciados y nuestras conductas habituales.


Barbas afeitadas del vecino
GH QUEMA MARIHUANA PLANTIO MILITARES 12Como ejemplo irrefutable, se ha producido recientemente, en todos los ambientes y en todos los Medios de Comunicación de nuestra querida Patria, un debate sobre el consumo indiscriminado y la legalización de la mariguana, sin tomar en cuenta la experiencia vivida en el caso de Nepal, ese pequeño país asiático situado entre China y la India, que una vez legalizó la producción de esta droga, destinada a ser consumida por los hijos de los más ricos del mundo, pretendiendo, con esta medida, resolver sus problemas financieros.

Durante un tour por Katmandú, la Capital de este pequeño país de Nepal, en las faldas de la Cordillera del Himalaya (donde se levanta el Monte Everest, el más alto del Planeta), el conductor del autobús nos preguntó que quién quería conocer la mariguana. Como la mayoría de los pasajeros se mostró interesada en ello, el chofer detuvo su vehículo, se bajó y cortó algunas ramas del estupefaciente y nos las mostró a los curiosos turistas. Entonces nos platicó la historia: en épocas de aguda estrechez económica, el Gobierno nepalés promulgó una Ley en la que se permitía fumar mariguana a los hijos de los más potentados del orbe, pretendiendo, mediante esa medida, solventar su escasez de divisas.

Sólo que aconteció lo imprevisto: los pobladores de Nepal y sus hijos adquirieron la adicción, y pronto tuvieron qué dar marcha atrás a su permisiva legislación.

Ahora en México, increíble y desafortunadamente, hasta un ex Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, anda promoviendo que se autorice el cultivo, la comercialización y el consumo legal de la cannabis índica, no obstante que aquel país asiático paupérrimo ya experimentó, con muy malos resultados, lo perjudicial de semejante medida.

Por eso digo que seguimos empeñados en desacreditar las experiencias de otras naciones y preferimos sufrir, en carne propia, las lamentables consecuencias de esa indiferencia, a pesar de que ya tenemos ese mal muy cercano y cotidiano.


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