Mejores técnicas de producción
En el mercado nacional hay una demanda creciente de carne de puerco. Y es que este apetecible producto ofrece diversas aplicaciones en la gastronomía mexicana. Baste señalar que es ingrediente principal en diversos platillos y antojitos, desde el pozole, las carnitas y las tortas ahogadas de Jalisco y otros Estados del Occidente, hasta el chilorio de Sinaloa y la famosa cochinita pibil de Yucatán, por citar algunos ejemplos.
Un notorio auge
Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), actualmente el consumo anual de carne de marrano en nuestro país supone 16.4 kilogramos, por persona, contra los 14.2 kilogramos del año 2006. Este dato tiene relevancia especial si se recuerda que en 2009 cayó la demanda porque indebidamente se asoció con el cerdo el problema de la pandemia internacional de la influenza humana.
Para los porcicultores, las oportunidades de negocios seguirán en el ámbito nacional, donde se consume desde la cabeza hasta la piel del animal (ésta sirve como insumo hasta para la industria del calzado); pero también hay una demanda creciente en el mercado exterior, como se ha mostrado con los primeros embarques a nuevos clientes externos, como Corea del Sur y Vietnam. Además, también en China se abren ya las puertas para el cerdo criado en nuestro país.
En el caso de Jalisco, el tema de la porcicultura es relevante, dado que la piara jalisciense ha disputado el liderazgo nacional con la de Sonora en los años recientes. La Entidad norteña ha tenido a su favor un mayor avance en su estatus sanitario y en el enfoque empresarial de sus productores, lo que se ha reflejado mediante una mayor penetración de sus productos en el mercado nacional y en las exportaciones.
Sin embargo, en años recientes los granjeros de Jalisco han dado pasos trascendentes (lo que también ha coincidido con un mejor estatus sanitario, luego de la erradicación de la fiebre porcina clásica), como las instalaciones de siete sitios de matanza de cerdos de características Tipo Inspección Federal (TIF), así como en la implementación de un ferropuerto en el Municipio de El Salto, que les augura mejor competitividad para las compras de insumos, y con ello, reducir sus costos.
Avance en la tecnificación de las granjas
En los últimos 20 años, los gremios de porcicultores han señalado que la apertura de las fronteras ha propiciado la entrada de productos norteamericanos que han competido en forma desleal con la producción nacional, lo que ha originado el cierre de muchas granjas, como se ha visto en el caso de Jalisco.
Datos de la Sagarpa indican que el país cuenta con un inventario de 15 millones de cerdos, de los que 9.4 millones se concentran en granjas debidamente tecnificadas, mientras que el resto se maneja en unidades de producción semitecnificadas o en las llamadas zahúrdas de traspatio, cuyos productores deben dar el paso hacia adelante para una plena tecnificación, además de afinar esquemas de enfoque empresarial competitivo, porque tienen el riesgo de desaparecer del mercado.
PARA TENER EN CUENTA.
El hato porcino del país produce 1.2 millones de toneladas, cuyo volumen representa un valor comercial de 26 mil millones de pesos.
Las granjas generan 350 mil empleos directos.
Fuente: Sagarpa.
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