jueves, 5 de septiembre de 2013

Controversias por legislación de la mariguana

Su composición botánica y graves efectos


“La Iglesia, apelando a lo que el Papa Francisco declaró en Brasil, toma su postura. La legalización del ‘consumo’ NO resuelve el verdadero problema de la adicción ni los daños que causan los químicos en el organismo humano. Más bien, se debe ir a las causas que incitan esta adicción, y tratar médicamente a los miembros de la familia que consumen esos productos nocivos, y a aquéllos que ya están en rehabilitación”. (Cardenal José Francisco Robles Ortega, 11-VIII-2013).


jose-mujicaEsta reflexión del Arzobispo de Guadalajara fue muy oportuna ante el ‘debate’ que ha surgido por el planteamiento y propósito del Presidente de Uruguay, José Mújica Cordano, de ‘regular’ la mariguana en su mercado, su compraventa y cultivo mismo. Destacó que ‘el problema existe y que su proposición no quiere dar pie a un “¡viva la pepa!”, esto es: relajo o desorden sin fundamento.

Frente a esa decisión, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes declaró que dicha regulación “está en completa contravención con las disposiciones de los Tratados Internacionales sobre drogas, que Uruguay ha signado”. Y Julio Calzada, Secretario General de la Junta Nacional de Drogas, admitió que ‘es un tema muy complejo y tenemos que abordarlo con mucha cautela’. En este mes de septiembre podría darse la comparecencia del Presidente Mújica ante la ONU, y las posibles medidas al respecto. Hoy todavía se habla de ‘preocupación honda’.


LA ‘CANNABIS SÁTIVA’ (O ÍNDICA) Y SUS EFECTOS
Resulta ilustrativo e interesante precisar qué es la mariguana o marihuana. En sí, botánicamente, son las ‘sumidades’ (extremos superiores o sumos…) floríferas de los ‘oies’ del cáñamo (vegetal), y sus glándulas abundantes en una resina: la cannabina, de propiedades estupefacientes; de olor penetrante; de sabor amargo. Estas glándulas contienen dos principios activos: el cannabinol y el cannabidiol (por ser de la cannabina…) Puede ‘fumarse’ junto con tabaco y aun beberse o inhalarse directamente la resina aceitosa. Sus efectos son diversos, pero graves: excitación cerebral, alucinaciones, euforia (y a veces, angustia). Erotismo; temor; a la vez, furor… Y otros más.

Su sintomatología es impactante: pupilas dilatadas, pulso muy rápido, temblores y aun rigidez muscular. Sensación de irrealidad, percepciones exageradas por la ‘embriaguez’, con síntomas digestivos, anorexia y sed intensa. Su mayor perjuicio reside, nótese, en que induce al empleo de narcóticos más enérgicos. ¿Más? En Medicina, el uso del cáñamo índico ha decaído bastante. Se emplea mezclado con otros hipnóticos.

Todo lo anterior son datos objetivos y científicos que pueden iluminar nuestro juicio por externar nuestra opinión fundamentada.


ELEMENTOS DE JUICIO PARA FUNDAMENTAR LA CONTROVERSIA
Ya en 1722, José Antonio Alzate, el sabio Sacerdote, naturalista y Astrónomo, miembro de la Academia de Ciencias de París y del Jardín Botánico de Madrid, dictaminó sobre una variedad del ‘cáñamo narcótico’: las ‘pipilzintzintlis’ (sic) ‘hijitos…’, y sus aplicaciones industriales y medicinales, pero también clasificados como ‘graves estupefacientes y alucinógenos que afectan gravemente el sistema nervioso como depresor o como estimulante’, afirmó. ‘Su dependencia es cada vez mayor’, aseguró enfático (en contra de un pseudoargumento esgrimido hoy).

Recientemente, en el Distrito Federal se han anunciado también ‘Foros de Consulta’ sobre la legalización de la marihuana. Hay quienes plantean la necesidad de que el Gobierno asuma el control de esta droga. Pugnan por ello. Opinan que no disminuirá el consumo, pero que sí se va a reflejar en la realidad del país. Sin embargo, no dicen si ello repercutirá en afrontar el problema y aun erradicarlo.

Analistas serios publicaron argumentos que pueden ser base de un juicio más objetivo. Exponemos, apretadamente, algunos de ellos: + Legalizarla contribuirá a disminuir la violencia… Pero, contra argumentan: no hay un solo ‘Cártel’ que se dedique únicamente al ‘trasiego’ (sic) de marihuana. Por lo tanto, el efecto sería casi nulo… +¿Despenalizarla implica que aumentará el consumo?, preguntan. El argumento pesa y hay que ponderarlo. No forzosamente, responden algunos. + ¿Cómo hay que plantear qué queremos con ‘legalizar’? Pregunta interesante y que ayuda a reflexionar. Los tres valen la pena para meditar y ponderar.

El problema atañe, conforme a estadísticas serias, a toda nuestra América: desde Canadá hasta la Patagonia argentina.


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