Feminicidios deben ser castigados por la Ley

El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, señaló que los fenómenos que ponen a la mujer como objeto de ataque, de humillación, de desvalorización, no pueden prevalecer en una Sociedad que se dice cristiana.

Yara Martínez González

Quienes hayan cometido feminicidio deben ser castigados y llevados ante la Justicia para cumplir la Ley, aseveró el Arzobispo Metropolitano, y destacó que tanto hombres como mujeres tenemos el mismo valor y dignidad de personas.
Entrevistado sobre el incremento de agresiones hacia personas del sexo femenino, indicó que estos hechos no pueden prevalecer en una Sociedad como la nuestra:
“Estos fenómenos que ponen a la mujer como objeto de ataque, de humillación, de desvalorización, no pueden prevalecer en una Sociedad, y menos, que se llama cristiana. Todos estos acontecimientos dolorosos deben desaparecer porque la mujer tiene el mismo valor, la misma dignidad del hombre, y así tiene que ser conocida y respetada”.
También Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, nuestro Pastor Diocesano destacó el rol que desempeña la mujer en las actividades de la Iglesia. Por ello, dijo, sin embargo, cómo a los hombres Jesucristo Nuestro Señor les concedió el ministerio del sacerdocio.
“Las mujeres están hechas para concebir y para dar la vida, y por eso Cristo las puso como testigos del acontecimiento más grande de la vida: el volver de la muerte mediante la Resurrección. Las mujeres desempeñan un papel muy importante en la vida de la Sociedad y de la Iglesia; pero, en la estructura jerárquica de la Iglesia, Cristo Nuestro Señor ni a la Santísima Virgen ni a alguna mujer les concedió este sacerdocio ministerial”.
Respecto a quienes han perdido a algún ser querido por ser mujer, el Cardenal Robles Ortega lanzó un llamado para que otorguen la Gracia del perdón a quienes les hicieron daño.
“Lo primero que diría a las familias que han perdido un ser querido mujer, sea madre, hermana, esposa, sobrina, nieta, que hagan un esfuerzo y pidan la Gracia del perdón, y desde esa libertad interior de perdonar, intensifiquen su lucha, primero con las Autoridades para que pongan todo al servicio de la aclaración de estos feminicidios, y al servicio del cumplimento de la Ley. Que quien ha cometido un feminicidIo sea llevado ante la Ley y pague; es decir, que no haya casos de ninguna impunidad”.