Fuerzas vivas de la Iglesia
Los Laicos de México alzan la voz en “Juntos por México”
Poco más de 10 mil Seglares católicos de todo el país se reunieron del 16 al 18 de octubre en el Primer Encuentro Nacional de Laicos, titulado “Juntos por México”, celebrado en la Ciudad de Puebla de los Ángeles.
Árnold Omar Jiménez Ramírez
Director de la Fundación Palomar y Vizcarra
La respuesta a la convocatoria girada por la Dimensión Episcopal para los Laicos, (DELAI), de la Conferencia del Episcopado Mexicano, fue, sencillamente, “inesperada”, como reconoció el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinosa: “Se había calculado que tendríamos unos seis mil fieles, pero la presencia de tantas y tantas personas nos motiva y nos permite afirmar que nuestros Laicos están dispuestos a responder cuando se les llama”.
Por la vida y la familia
Monseñor Faustino Armendáriz, Obispo de Irapuato y Presidente de la Dimensión Episcopal de Laicos, fue el encargado de dar la bienvenida a los concurrentes, recordándoles que “forman parte esencial de la Iglesia, y su participación es fundamental en la transformación que le urge a nuestro país”. Agradeció, además, “la generosidad con que trabajan al servicio del Evangelio, sin esperar nada a cambio, y siendo, muchas veces, ejemplo para Sacerdotes y Obispos”.
Visiblemente emocionado, recordó el compromiso que como Iglesia tenemos, de construir un México más próspero, más seguro, más humano, y que en esa tarea, “el aporte, la generosidad y la entrega de los Laicos es fundamental”.
Minutos después, fue entronizada una imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe.
Con el Lema “Vida, Familia y Juventud”, el Encuentro hizo eco de la invitación que el Papa Francisco ha hecho en su Encíclica Laudato si’, de cuidar la Casa Común, por lo que se reciclaron teléfonos celulares, pilas; y los materiales que se usaron fueron cien por ciento ecológicos. Como colofón, fueron plantados cinco mil árboles, para disminuir los efectos de la huella ecológica que produce la concentración masiva de personas.
De la familia, a la cruda realidad
Los trabajos comenzaron con la Conferencia impartida por el matrimonio de Anna y Alberto Frisso, del Pontificio Consejo para las Familias, quienes hicieron un bello recorrido y una síntesis de la propuesta de la Encíclica Familiaris Consortio, y concluyeron recordando los puntos medulares del Mensaje del Sumo Pontífice en el Encuentro Mundial recientemente celebrado en Filadelfia.
La intervención de los esposos Frisso recordó a los participantes que la Familia “no es, para la Iglesia, un motivo de preocupación, sino la feliz manifestación del Amor de Dios por la Humanidad; por ello –añadieron–, debemos cuidarla, protegerla y promoverla, no como un invento nuestro o de la Sociedad, sino como un don del Cielo para la Humanidad”.
El segundo día principió con la Celebración Eucarística, que dio paso a la segunda Conferencia: un Panel titulado “La situación del Mundo y de México, hoy”, con la participación de María Luisa Aspe, Historiadora y miembro del Instituto Mexicano de Doctrina Social de la Iglesia; Edna Jaime, Directora General de ‘México Evalúa’; Francisco González, de ‘A favor de lo Mejor’; el Mtro. David Calderón, de ‘Mexicanos Primero’.
Los datos compartidos por los panelistas suscitaron murmullos de indignación entre los oyentes, tales como: que una de cada dos personas vive en pobreza extrema en México; que el 1% de la población en esta Nación concentra más del 43% de la riqueza, y que sólo el 5% de la población en la República se involucra en algún tipo de organización social; que los niños en México pasan más horas frente al televisor que en la escuela o con sus padres; que de cien niños que llegan a la Primaria, sólo 23 concluirán el Bachillerato.
Los expositores se pronunciaron porque los católicos asuman ya “su compromiso como ciudadanos y dejen de ser espectadores para convertirse en factores de cambio”; pidieron que se influya más en la educación, en la programación de la televisión abierta y en “la transformación de un sistema más justo y más humano”.
Las aportaciones temáticas
Después, se pasó a los Talleres y Conferencias simultáneas. Entre los Temas, destacaron: “El compromiso del Laico en la Sociedad”; “La responsabilidad de la Sociedad en la educación”; “Migración: ningún ser humano es ilegal”; “¿Quién tiene el poder, los padres o los hijos?”; “Sexualidad en plenitud, Teología del cuerpo”; “Una familia integral para una vida integral”; “Los Medios de Comunicación al servicio de tu familia”; “La Familia, escuela de solidaridad”; “Igual dignidad, diferente capacidad”; “El ejercicio pleno de la libertad religiosa”; “¿Por qué debe importarme la política?”; “Familia, primera escuela de la vida”; “Tercera edad, un gran don para la familia y la Sociedad”; “El diálogo, fortaleza en tu familia”; “Promovamos Leyes con perspectiva de familia”; “El valor de asociarnos; juntos podemos más”, y el Programa Especial para jóvenes: “¡Hagan lío!”.
Lo cierto es que, en todos ellos, había una idea común: “la participación de Laicos en los ámbitos de la política, la educación, la cultura y la economía es impostergable”.
Organizados para dar mejores resultados
Enriquecedor resultó el Panel de “Los Laicos en el mundo”, pues se involucraron Directores Generales y Fundadores de Movimientos como Regnum Christi, los Focolares, el Movimiento Familiar Cristiano y la Orden Franciscana Seglar, entre otros.
Cada uno de los panelistas presentó la forma en que, desde su carisma e identidad, contribuyen en la Sociedad, aportando no sólo valores sino estrategias concretas y acciones solidarias en beneficio de todos.
El tercer día, previsto para el compromiso, se sustentó la Conferencia Magistral: “Juntos, en salida hacia la Sociedad”, y se presentó el Proyecto del Voluntariado Católico Nacional, que impulsará, anualmente, la Semana del Voluntariado Católico para generar acciones específicas que influyan en la transformación de México. El resto del Encuentro transcurrió en profunda fraternidad, de participación y de conocimiento que, además, se concretó en una Expo Católica, en la cual los Movimientos Laicales hicieron su presentación.
Se hizo presente el Papa Francisco en ‘Juntos Por México’ mediante una carta a los poco más de 10 mil participantes, a quienes les pidió que en su compromiso misionero profundicen “el espíritu de comunión para que la Iglesia sea, cada vez más, Familia de Dios que acoge a todos los hombres y los alimenta con su Palabra y sus Sacramentos”.
El manifiesto
El evento concluyó con un Manifiesto firmado por 60 Movimientos Católicos, en el que se asienta: “Los que nos encontramos hoy aquí, nos reconocemos en la Fe y en nuestros carismas. También confirmamos los valores civiles de nuestra Patria que nos identifican dentro de la diversidad social, cultural e ideológica que nos caracteriza como Nación. Representamos a millones de mexicanos que nos sentimos parte viva de México…”.
Señala, asimismo, que los católicos no se sienten representados por los políticos, y condenó las políticas públicas que atentan contra la dignidad y la naturaleza de la persona humana; denuncia, además, la violencia, la pobreza, la injusticia y la corrupción; hace un “mea culpa”, asegurando: “también nos sentimos corresponsables de esta situación, y por ello estamos dispuestos a sumar desde la diferencia, a colaborar desde la diversidad, a construir desde la adversidad, a distribuir desde la escasez y a acompañar procesos desde nuestra fragilidad. Estamos ciertos de que vale la pena emular el milagro de la multiplicación de panes y peces, narrado en el Evangelio de Jesús”.
Juntos por México, un esfuerzo organizado para transformar México
Hace nueve años nació ‘Juntos por México’ como un espacio de encuentro de Movimientos, Asociaciones y Organizaciones de Laicos católicos, que propicia el mutuo conocimiento, respeto y estima. Constituida legalmente como Asociación Civil, promueve, desde la Espiritualidad de Comunión, acciones conjuntas para la edificación del Reino de Dios en el mundo. Su principio básico es la Espiritualidad de Comunión. Como acción prioritaria de esta Unión, fomenta el compromiso de vivir y crecer en una espiritualidad que nos permita contribuir a la unidad en nuestra Iglesia y a proyectar socialmente nuestra Fe. La Misión y Visión de “Juntos por México” son trabajar, juntos por México, aportando sus carismas institucionales y particulares, para custodiar el ejercicio de la libertad religiosa dentro del Estado laico y contribuir a llevar la propuesta del Evangelio a la realidad temporal, con el solo interés de construir una Sociedad libre, responsable y justa, donde se pueda vivir en paz, respetando la vida en todas sus etapas y expresiones.
Testimonios:
Mtro. Alejandro Vázquez Morales
Psicólogo, integrante de la Asociación Civil AGERE, que incorpora a exseminaristas egresados del Seminario Diocesano de Guadalajara, consideró que ‘Juntos por México’ fue un gran evento en el que la participación rebasó la expectativa: “Esta gran asistencia habla de la necesidad que tenemos los Laicos de organizarnos y trabajar juntos en pro de México… La organización fue muy buena y se trataron temas enfocados a nuestro ser y quehacer como Laicos en el mundo, concretamente en escenarios como la Política, la Cultura y los Medios de Comunicación”. Vázquez Morales alentó: “Debemos despertar y asumir nuestro compromiso con los más vulnerables, con los no nacidos, con los pobres, los violentados, los enfermos, los migrantes, los perseguidos”.
Luis Salvador Ruiz Chávez
Desde hace de más de 20 años, trabaja en la Pastoral Familiar en la Arquidiócesis de Guadalajara. Comentó que “hacía falta esta presencia organizada de los católicos en México, para influir en la transformación de nuestro país, participando en la elaboración de políticas públicas, influyendo en las decisiones y gestando una nueva generación de líderes al servicio del Desarrollo Humano Integral”.
Héctor Eduardo López Huezo
Exseminarista, integrante de AGERE, dijo: “Era un evento necesario por la situación que vive hoy nuestro país… Los católicos no podemos ser sólo de Misa semanal, sino influir y formarnos en los temas fundamentales como la familia, la vida, la superación de la pobreza”.
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