jueves, 29 de octubre de 2015

Para que la Fiesta de Todos los Santos nos beneficie

Querida Lupita:

Agradezco mucho a mi Párroco el que nos haya dado una buena Conferencia sobre el Halloween. Además de decirnos que se trata de una tradición pagana y, por lo tanto, incompatible con nuestro cristianismo, nos presentó la propuesta de hacer la Fiesta de Todos los Santos disfrazando a nuestros hijos de uno de ellos y haciendo que aprendieran datos sobre su vida. Éste es el tercer año que organizamos una convivencia familiar así, y no te imaginas el buen impacto que ha tenido en nuestra familia y en toda la comunidad parroquial. Quiero compartir esto contigo y ojalá pudieras publicarlo, porque así como hay historias de mucho dolor, hay experiencias que nos ayudan a cambiar las cosas para bien.

Nancy G.

Muy estimada en Cristo, Nancy:
Comparto con alegría tu testimonio, que llevará luces de esperanza a muchos hogares. Aplaudo de pie a nuestros hermanos Sacerdotes que se preocupan de darnos una formación integral de nuestra Fe. He visto los esfuerzos de muchos de ellos. Los más versados o elocuentes preparan Conferencias; otros, prefieren exhibirnos películas o videos con materiales que nos informan de verdad y nos llevan a una profunda reflexión; algunos más, convidan a expertos en estos temas. De alguna forma, realizan esta Nueva Evangelización, a la que tanto nos llama el Papa Francisco. Nueva en su ardor, nueva en sus formas, pero siempre sólidamente fundamentada en la Verdad, que es Cristo mismo.
Por otra parte, es importante subrayar la propuesta positiva que siempre tiene la Iglesia ante el avance del paganismo; no se trata de señalar el Mal sin más, sino de presentar el Bien y colocarlo donde se vea e ilumine los ambientes con la Luz que más brilla.
Qué diferente alimento recibe el corazón de nuestros hijos cuando, como padres, sabemos sembrar el amor a la vida, a lo bello y noble que hay en el ser humano. Aquellos que cuidamos estas tradiciones, fortalecemos a nuestros hijos para enfrentar la cultura de la muerte, la que ensalza lo grotesco, lo anti-vida, lo denigrante.
En mi reciente visita al Santuario de Fátima, pude reflexionar acerca de la vida de estos dos pequeños pastorcitos que se fueron al Cielo a los 10 años de edad, Jacinta y Francisco. Ellos fueron beatificados por el Papa Juan Pablo II en el año 2000. Sus vidas entregadas al Corazón Inmaculado de María son un ejemplo motivante para nuestros niños, hoy. Sus anhelos siempre tenían qué ver con la salvación de las almas, amaban el Bien y despreciaban el Mal, rezaban cada día el Santo Rosario, regalaban su pan a quienes pasaban hambre. Francisco consiguió un par de monedas para convencer a un amigo de que dejara de maltratar a un pajarillo, y se sintió feliz al ver a la pequeña ave, libre. Sus padres supieron educar aquellos corazones para amar.
Estos ejemplos de vida, que tocan lo más profundo de nuestro ser, parecieran ridículos en estos tiempos en que los hijos ven caricaturas y programas violentos, en donde importa ganar y hacerlo rápido, en donde el esfuerzo y la virtud no existen, sino sólo la búsqueda de placer efímero y barato.
Que la Fiesta de Todos los Santos nos recuerde nuestro fin último y nos devuelva la convicción de que el mundo puede volver a Dios si en cada familia nos empeñamos en fortalecer nuestras más dignas tradiciones, si cada Párroco nos interpela para cuestionarnos cuando nos dejamos llevar por la corriente y por lo corriente.
¡Seremos ciudadanos del Cielo!

holywins inmaculada alcorcon

No hay comentarios.:

Publicar un comentario