Mtro. Jorge Enrique Rocha Quintero
Está por finalizar la Sexagésima Legislatura del Congreso de Jalisco, y por ello es pertinente hacer una evaluación del desempeño de sus componentes, y un trabajo de prospectiva para los miembros de la LXI Legislatura. Sólo para recordar algunos de los acontecimientos más relevantes durante los pasados tres años, cabe advertir que este Congreso tenía mayoría priísta, con una presencia muy importante del Partido Acción Nacional (PAN); por primera vez había una fracción del Movimiento Ciudadano (MC), y también el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al igual que el Partido Verde, tenían representación política.
Prometedores augurios
Las expectativas sobre esta Legislatura eran grandes, ya que había Diputados con perfiles de experiencia y que habían dado buenos resultados en otros cargos públicos; incluso había una generación de políticos jóvenes que prometían sacar del atolladero al Congreso de Jalisco, que traía una fuerte crisis de legitimidad política, aunada a escándalos financieros, con una escasa capacidad para ser contrapeso del Poder Ejecutivo y con una relación rota con las organizaciones de la Sociedad Civil. El comienzo fue inesperado, pues a pesar de la mayoría tricolor, se gestó una alianza momentánea entre PAN, PRD y MC para dejar al PRI sin los cargos más importantes al interior del Congreso.
Algunos de los primeros discursos que se enarbolaron en la Legislatura que está por concluir, apuntaban a la necesidad de hacer una reingeniería institucional y financiera del Congreso; adoptar medidas drásticas frente a la abultada Nómina en el Legislativo; restablecer la desgastada relación con la Sociedad Civil; llevar adelante reformas necesarias en el Estado de Jalisco, y convertirse en un verdadero contrapeso político de los otros dos Poderes: el Ejecutivo y el Judicial.
También al comienzo de esta Legislatura se lograron acuerdos entre todos los Partidos para aprobar una Iniciativa tendiente a rediseñar algunas instancias del Ejecutivo Estatal, por ejemplo la aprobación para la creación de la Fiscalía del Estado o fusionar Secretarias como Planeación y Finanzas. Es decir, los 39 diputados que conformaron este Congreso planteaban que realizarían avances significativos para nuestro Estado.
Algunos de los aciertos que podemos señalar de la LX Legislatura saliente son los siguientes:
a) Se aprobaron Leyes de impacto social, como la llamada “Ley Vitrina”, de Transparencia; la Ley de Movilidad para el Estado; la Ley de Libre Convivencia; la Reforma Político-Electoral para Jalisco, entre otras.
b) Se redujo la Nómina del Congreso y se aprobó quitar las cuestionadas Casas de Enlace Legislativo, que no tenían un propósito claro y en ellas se generaban actividades que nada tenían qué ver con el cargo de Diputado.
c) Se restituyeron algunas relaciones con Organizaciones de la Sociedad Civil, a propósito de algunos temas como la participación ciudadana y la transparencia.
d) Se contuvo la espiral de degradación política en la que se habían inmerso las dos Legislaturas anteriores.
De acuerdo a los resultados que dio a conocer hace cinco meses el Observatorio Legislativo del ITESO, que evaluó la calidad de las Iniciativas de Ley presentadas por las distintas Fracciones Parlamentarias y por cada Diputado, podemos señalar que los Legisladores mejor evaluados fueron los dos miembros del PRD, con una calidad promedio de 76%. Le siguieron los del MC, con una calidad de 62% promedio; enseguida se colocaron los Diputados del Partido Verde, con un promedio de 54%; después, los representantes panistas, con 53% de calidad promedial, y al final se colocó a los Parlamentarios priístas, con una calidad de 48%.
En cuanto a los Legisladores en lo personal, los primeros cuatro lugares fueron:
1. Ricardo Rodríguez (MC), con calidad promedio de 90%.
2. Enrique Velázquez (PRD), calidad promedio de 77%.
3. Gabriela Andalón (PAN) y Celia Fausto (PRD), calidad promedio de 75%.
4. Hernán Cortés (PAN), Alberto Esquer (MC), Clemente Castañeda (MC) y Víctor Sánchez (MC), calidad promedio de 70%.
Un asunto a resaltar en esta evaluación es que todos los Diputados citados en esta lista son plurinominales; es decir,que llegaron a la curul por las listas de los Partidos políticos. Esta evaluación realizada por el Observatorio Legislativo del ITESO sugiere, entonces, que sería un despropósito intentar quitar la figura de Diputados de Representación Proporcional (plurinominales), porque son los que mejor hacen su trabajo, mientras que los Diputados electos por mayoría relativa son los peor evaluados.
Ahora bien, la Legislatura que concluye tuvo los siguientes aspectos negativos:
a) No logró ser el contrapeso político necesario a los otros dos poderes: el Ejecutivo y el Judicial.
b) La prometida reingeniería institucional del Congreso fue un proceso inacabado, y los problemas administrativos no terminaron de resolverse.
c) Aunque se procuró y logró normatividad positiva, el trabajo conjunto del Congreso dejó muchos temas inconclusos, sólo por citar la armonización de la legislación local acorde a los Derechos Humanos; la aprobación de mecanismos de participación ciudadana o Leyes que efectivamente impacten los temas de pobreza y desigualdad.
d) A pesar de que los Legisladores representan a todo el territorio del Estado, los temas metropolitanos siguen teniendo prioridad en la agenda legislativa, mientras que las regiones siguen sin tener contacto e interlocución con el Congreso.
En conclusión, las expectativas sobre esta Legislatura eran altas, y es cierto que tuvieron avances, pero se quedaron lejos de ser el Congreso que se necesitaba en Jalisco.
Correo electrónico:
jermex@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario