jueves, 17 de diciembre de 2015

Navidad es… cuando cambias tu entorno

Un tiempo largamente esperado
Las Posadas o Jornadas

Son Fiestas que tienen como fin preparar la Navidad. Comienzan el 16 de diciembre y terminan el 24 del mismo mes.

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Profa. Raquel Guadalupe Núñez Rojas
Centro de Estudios Históricos
“Fray Antonio Tello”

Las “Posadas” o jornadas se festejan en nuestro país desde los tiempos coloniales. Es una tradición auténticamente mexicana, pues hasta la fecha no se sabe que en España o en algún lugar de América haya habido Posadas durante la época de la Colonia. Los Cronistas de Arte y Cultura Popular afirman que fueron utilizadas por los Misioneros como “enseñanzas”, y que ahora son el tronco de nuestra cultura. Nacieron con el fin de sustituir algunas de las costumbres de los indígenas, aprovechando el gusto por el canto y la danza de los nativos. De esta manera, las integraron en las tareas de Evangelización.

“MISAS DE AGUINALDO”
Cuentan los historiadores que por estas fechas decembrinas los antiguos mexicanos celebraban la llegada de Huitzilopochtli (dios de la guerra), llamándose “Panquetzaliztli” el lapso de tiempo aproximado entre el 7 y el 26 de diciembre del calendario juliano. Los Religiosos Agustinos aprovecharon esa coincidencia para celebrar las primeras Posadas en el Monasterio de San Agustín de Acolman, que se encuentra a 40 kilómetros al Noroeste de la Ciudad de México, rumbo a las Pirámides de Teotihuacán.
Estas Posadas se realizaron gracias a la Bula que obtuvo el Padre Prior, Fray Diego de Soria, del Papa Sixto V, en el año 1557, en la que también se autorizaban las Misas llamadas “de Aguinaldo”. En la celebración de éstas, los Religiosos daban permiso a los fieles para sustituir aun la música sacra por sones y bailes populares, confundiéndose, de esta manera, el culto con el folclor.
Fray Juan de Grijalva en su Crónica, nos dice que “la devoción por estas Misas fue tan grande, que en pocos años no hubo iglesia alguna en todo el Reino, tanto de españoles como de indios, donde no se cantasen dichas Misas; y era tan grande la solemnidad de música y celebraciones de alegría que se hacían en los Monasterios de Monjas, que parecía suya esta hermosa devoción”.
Más tarde se inició la costumbre de celebrar las Posadas en los atrios de las iglesias, intercalándose con pasajes y escenas de la Natividad del Señor. Para que hubiera mayor atractivo e interés de los asistentes por tomar parte de ellos, los Religiosos agregaban a la celebración el empleo de luces de bengala, cohetes, piñatas, villancicos y cantos populares para dar más alegría al festejo.
De las Misas de Aguinaldo en los atrios de los templos, pasaron las Posadas a tomar parte del ritual familiar y del barrio, en el Siglo XVIII. Este cambio del templo al pueblo se propuso con el interés de que más gente tuviera participación en la fiesta. De ello surgió la costumbre de cargar y pasear a los Santos Peregrinos, pidiendo posada, recordando las tribulaciones que pasaron María y José en su recorrido de Nazareth a Belén, para ir a cumplir con el precepto de empadronamiento al que estaban sujetos todos los judíos.

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¿QUÉ SE HACE EN UNA POSADA?
Las verdaderas Posadas comienzan con el rezo del Santo Rosario; enseguida, la Procesión con los Peregrinos, cantando la Letanía de la Virgen; luego, la Petición de la Posada y cantos de villancicos. Casi siempre terminan los festejos con la quiebra de piñatas y el reparto de bolos.
En Guadalajara, las Posadas han venido celebrándose desde su fundación en el Siglo XVI, gracias a la labor evangelizadora de Fray Antonio de Segovia, quien instaló el primer nacimiento en la Nueva Galicia en su Convento de Tetlán. Primero en los barrios tradicionales antiguos, como Mexicaltzingo, Analco y Mezquitán. Posteriormente en el Santuario de Guadalupe, La Capilla de Jesús, La Santísima Trinidad y San Felipe de Jesús, incluyendo la representación de Pastorelas.
Don Agustín Yáñez Delgadillo, quien nació y pasó su adolescencia en el Barrio de El Santuario, en su Libro “Flor de Juegos Antiguos” nos narra lo siguiente, respecto a las Posadas: “La procesión va llegando a la capillita de la posada. Termina la letanía. Se detienen las andas. Comienza un gran silencio… De cuando en cuando, se estremecen las campanitas de los báculos… Y oigo el milagro esperado: ‘En nombre del cielo, / buenos moradores, / dad a unos viajeros, / posada esta noche…’” Se refiere a la letra del antiguo canto de petición, cuya música es de la autoría del michoacano Abel L. Loreto. De algunos años para acá, es otro el texto y la tonada de petición, que se ha comercializado y difundido popularmente:

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La Navidad y sus tradiciones
Las piñatas navideñas

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Profa. Raquel Guadalupe Núñez Rojas
Centro de Estudios Históricos
“Fray Antonio Tello”

“¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino…!”. Elemento infaltable de las Posadas es la piñata, que actualmente se considera como parte de las mismas. Tanto los niños como los adultos las disfrutan, ya que todos gustan de comer dulces y frutas; pero pocas veces saben del significado de ellas.
Los Misioneros Franciscanos trajeron a México la costumbre de romper las piñatas, pues las emplearon en la Evangelización didáctica de los indígenas.

UN POCO DE HISTORIA
La tradición más antigua, de la que no hay fecha exacta ni sitio preciso, indica que fue en Roma donde apareció la piñata por primera vez, durante las fiestas decembrinas de Navidad. Era una olla desnuda, llena de golosinas, que simbolizaba el deseo sincero de un año lleno de prosperidad. Era necesario romper dicha olla para que los bienes anhelados alcanzaran a todos los presentes. Posteriormente, se dio a la famosa olla la forma de una piña o bellota, por lo que se le llamó “pignatta”, y más tarde llegó la tradición a España, donde se le agregó una danza popular, con cantos y luces.

OTRAS HISTORIAS
Existe otra versión de que fue el intrépido Marco Polo, quien después de concluir uno de sus viajes por el Oriente, llevó a la Italia del Siglo XII las piñatas, que consistían en un gran recipiente hecho de cartón, que los chinos confeccionaban con figuras de vaca o de buey, las que eran cubiertas con vistosos papeles de colores. A estas figuras les colgaban instrumentos agrícolas y las rellenaban con semillas de cinco clases, que se desparramaban cuando los Mandarines las golpeaban con varas pintadas de diferentes colores. Esas representaciones eran símbolos de una época que se iniciaba y que formaba parte del ritual o ceremonia del inicio de la Primavera, que coincidía con el Año Nuevo de los chinos.

LA LLEGADA A NUESTRO PAÍS
Las piñatas llegaron a la Nueva España por medio de los colonizadores españoles, tomando carta de ciudadanía, toda vez que utilizaron elementos mexicanos, como la olla o cántaro de barro, adornados con llamativos colores de papel, conteniendo en su interior frutas de la temporada, como cañas, cacahuates, tejocotes, naranjas y colaciones.
Como las Pastorelas, las piñatas fueron utilizadas por los Padres Franciscanos y los Agustinos con fines didácticos en su Evangelización. A la Nueva Galicia las trajeron los hijos de San Francisco por el año 1531, cuando Fray Antonio de Segovia construyó su Convento en Tetlán de la Asunción, e instaló el primer nacimiento en esta zona, al Oriente de Guadalajara.

SIGNIFICADO DE LAS PIÑATAS
Las piñatas fueron parte importante en la actividad evangelizadora de los Religiosos. El simbolismo que los Misioneros enseñaron a nuestros ancestros, es la lucha del Bien contra el Mal. La olla o cántaro es la maldad, que es preciso vencer. El adorno de la olla significa la vanidad de las cosas terrenales, que es necesario dominar, rompiendo el recipiente, para que el Bien, o sea la fruta y las golosinas, caigan sobre el vencedor del Mal: quien rompe la piñata. En su figura, debía tener siete picos, que caracterizan los siete pecados capitales. El palo con que se golpea, representa la fuerza que otorga Dios a través de su Evangelio, para que se luche contra el Mal. La persona que intenta golpear la piñata y actúa con los ojos vendados, es la imagen de la Fe, que debe ser ciega y que se encargará de destruir el espíritu maligno. Al romperse la piñata, caen frutas y dulces de su interior, que es el premio que Dios otorga al vencer el Mal.

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Que por propósitos no quede
Diciembre, mes de buenas intenciones

Juguetes pueriles

José de Jesús Vázquez Hernández

Cada año, el último mes rebosa de buenas intenciones y deseos para las personas que nos rodean, comenzando con nuestras familias, amigos, vecinos, conocidos, clientes; pero también las Autoridades Civiles tienen importantes noticias qué compartir con los ciudadanos en el ámbito de salarios e Impuestos, sobre todo cuando los sueldos aumentan y las contribuciones se mantienen sin alza.
Igualmente, hay un motivo que alegra el corazón de los trabajadores y es el reparto del aguinaldo que, de manera extra, pero bien merecido, reciben los empleados que tienen acceso a este beneficio; sin embargo, a veces, no todos lo merecen, pues aunque tengan derecho a un aguinaldo proporcional y justo, éste debe ser equitativo y no tan desmedido, como suele suceder con algunas Autoridades, y según nos hemos enterado públicamente en el caso de Diputados, Senadores, Magistrados y altos Funcionarios del Poder Ejecutivo, tanto el Federal como Estatales.
Otro motivo de felicidad que trae aparejado, es el tiempo de vacaciones que suele disfrutar la mayoría de los burócratas y un amplio sector de la iniciativa privada; pero hay otro numeroso gremio que se beneficia, como acontece con el de los docentes y sus alumnos de todos los niveles, no obstante los días que disfrutan durante el año, ya sea por motivos sindicales, marchas, protestas, evaluaciones, y un etcétera de pretextos.

A sacar cuentas
Uno de los temas más discutidos, aunque no siempre con el mismo ahínco, es el de los Presupuestos que se aplicarán para el siguiente año, puesto que cada Dependencia oficial quiere estirarle a la cobija un poco más para cubrir sus necesidades, como lo hacen los Partidos políticos, las diferentes Autoridades, los Congresos Legislativos, las Secretarías, como la de Educación y de Seguridad, cuyos ingresos no los reflejan con sus deficientes o insuficientes resultados.
Suelen también ser ocasión de entusiasmo los informes anuales de las Empresas que arrojan resultados positivos en sus negocios o en las auditorías sin perjuicio de sus ingresos. Y, además de esos buenos dividendos, se producen los de ámbitos deportivos: los más apreciados son los que al final de temporada resultan campeones, o los que individualmente obtienen medallas o galardones. Un ejemplo es el gran entusiasmo que redunda en los fanáticos del Equipo Campeón de Futbol, máxime que la reciente competencia tuvo un final de alarido.

Juramento OMV

Participación y provecho
Por supuesto, este proceso de rectas intenciones y sinceros deseos no dura todo el año, sino que florece explícitamente en el período denominado “maratón” o “Puente Guadalupe-Reyes”, así definido coloquialmente por el gran número de festividades programadas en ese lapso, en el que la mayoría de las personas acostumbra tomar vacaciones, sean inmerecidas o necesarias.
Las Fiestas más celebradas del mes, además de las particulares, regionales o municipales, son las de la Virgen de Guadalupe, el 12; los nueve días de las Posadas, del 16 al 24; la Noche Buena del 24, particularmente esperada por los niños con sus regalos; el 28, de los Santos Inocentes, cuando cumple años mi amigo Juan; la víspera y el 1° del Año Nuevo, terminando con la del 6 de enero de los Reyes Magos y su tradicional Rosca, aunque aún faltaría la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, del 2 de febrero, “obligatoria” de tamales.
Lo importante de todas estas celebraciones es consagrar mayor tiempo a la familia, a la reflexión, al descanso sin excesos, a continuar con las sinceras promesas, sanos deseos y buenos propósitos, para mejorar y realizar nuestros proyectos del siguiente año… en fin, que todo este período nos ayude a amortiguar la “Cuesta de enero” y la de todo el año que viene.

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Marginado en Navidad

Pbro. Cándido Ojeda Robles

Siempre siempre en Navidad
eres, José, marginado.
La Luz que brilla es Jesús,
y María es la iluminada.
Él es el Sol naciente;
Ella es la Luna blanca.
Los Ángeles cantan, cantan
su hermosísima tonada.
No se diga los pastores
que llegan de la majada.
Entran también los sabios
con sus dones en sus arcas.
Hasta la mula y el buey
están en primera plana.
Y la estrella reluciente
sobre el establo y las pajas.

Mas, nadie se fija en ti,
tu persona es olvidada,
aunque eres el hombre justo
que con garbo das la cara.
En silencio y en lo oscuro,
con amor cargas la carga,
respondiéndole a tus sueños
con acciones adecuadas.
En la sombra estás ahí,
como esposo que acompaña,
que da cobijo y arropa
a la Esposa bienamada,
y dona la estirpe real
al Hijo que Dios te encarga.
Con sapiencia y con afanes
lo irás educando en casa,
enseñándole el misterio
de la entrega voluntaria
para donarnos su vida,
vida plena que no acaba.

Cuidar a tus dos tesoros
es tu misión sagrada
para hacer la Trinidad
en esa Familia humana.
El hijo siempre es el Hijo;
Ella espíritu de Gracia;
y tú eres el Padre fuerte
que corona esta tríada.

Caminar siempre con ellos,
Sin ambición de alabanzas,
sin orgullo ni soberbia,
con hechos… no con palabras,
y estar siempre disponible
a servirlos con audacia,
es como haces presente
al Padre en tu vida humana.

Si en la penumbra te escondes,
desde ahí Dios te levanta.

Por eso le grito al mundo:
hoy no me callo nada;
¡con varones como tú,
de tu talante y tu talla,
de tu arrojo y de tu temple,
de tu entrega tan callada,
nuestro mundo sería otro!
Esa es, José, tu enseñanza.

Del marginado nos llega
la Salvación anunciada.
Desde allí, en las periferias,
Dios recrea nuestra Esperanza.

Romance de Navidad

Paulino Cardona Rodríguez

I.
La Noche Buena en capullo
ha florecido en clavel:
la rosa lo está mirando,
la rosa se mira en él.

Hay temblor de oro en las pajas;
deja la nieve caer
la púrpura que azucenas
en cactos va a florecer.

Corre, corre, Pastorcito,
corre, corre hasta Belén,
que el viento viene de prisa
y deshoja mi clavel.

II
Canta el villancico alegre
la Noche de Navidad,
en la que un lucero blanco
una rosa fue a buscar.

A su paso por los cielos,
una estrella vio brillar;
ay, cómo brilla la estrella
que el lucero fue a cortar.

Con la luz de aquella estrella
quiere el lucero jugar:
con dos rayitos dorados
sus pupilas va a pintar.

Dos pastores que al establo
van su rebaño a buscar,
sobre pajitas en llamas
miran, alegres, posar
una estrella y un lucero
con ojillos de cristal.

La Cena de Navidad
Una oportunidad más para convivir y compartir

Como parte de los momentos más memorables de la Noche Buena, figura la Cena, porque es una valiosa ocasión que tienen las familias de reunirse, primero para disponer su corazón para la venida de Cristo, el festejado de la noche, y agradecer todo lo recibido en el año, pero también para compartir los alimentos y departir cordialmente.

Sugerimos un Menú que puedes aprovechar para celebrar la Noche Buena y la Navidad, y ofrecer a otras personas que sabes que no tendrán la posibilidad de disfrutar unos ricos y calientes alimentos en esta fecha tan especial para nosotros, los creyentes. Pongamos en práctica la Primera de las Obras de Misericordia Corporales: “Dar de comer al hambriento”.

1

ensalada de espinaca

2

pavo-relleno

3

pierna mechada

4

ensalada navideña

5

verduras al vapor

6

ponche de frutas

7

tallarines verdes

8

puré de papa

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