lunes, 14 de diciembre de 2015

En pro de los Derechos, habló en el máximo Foro Mundial

La voz del Papa en América

.“Una vez más, siguiendo una tradición de la que me siento honrado, el Secretario General de la ONU ha invitado al Papa a dirigirse a esta Honorable Asamblea. En mi nombre propio y en el de toda la Comunidad Católica, señor Ban Ki Moon, quiero expresarle el más sincero y cordial agradecimiento. Y agradezco también sus amables palabras para conmigo” (Papa Francisco, 25-IX-2015).

Francisco Onu

I. Su Santidad resaltó cómo ésta, su visita ante la Organización de las Naciones Unidas, era la quinta vez que un Sumo Pontífice había estado ante la Asamblea General. Recordamos las visitas de Paulo VI en 1985; la de Juan Pablo II en 1979 y 1995, y la de Benedicto XVI en 2008. Asimismo, destacó cómo todos ellos “no habían ahorrado expresiones de reconocimiento para con la ONU en su respuesta jurídica y política adecuada al momento histórico”. Y “una respuesta imprescindible”, por lo que resaltó ser “este 2015, el 70° Aniversario de su Fundación” e inicio de importantes éxitos.
“Si hubiera faltado esa actividad internacional de la ONU, la Humanidad no podría haber sobrevivido al uso descontrolado de sus propias potencialidades”. Y expresó: “Rindo, por eso, homenaje a todos los hombres y mujeres que han servido leal y sacrificadamente a toda la Humanidad en estos 70 años de la ONU”. Abundó, así, en “la experiencia y labor de la ONU por su Carta Constitucional como requisito indispensable para obtener el Ideal de la Fraternidad Universal”.
Sin embargo, notó que el panorama mundial, hoy, “nos presenta muchos falsos derechos y, a la vez, grandes sectores indefensos. Hay que afirmar con fuerza sus derechos, consolidando la Protección del Ambiente”, remarcó.
II. Por esas razones, una segunda parte de su Discurso la dedicó al Tema del Ambiente: “Para todas las creencias religiosas, el Ambiente es un Bien fundamental. El abuso y la destrucción del Ambiente, al mismo tiempo, van acompañados por un imparable ‘proceso de exclusión’”. Y lo subrayó con fuerza: “Exclusión, inequidad, descarte…”; preanunció “la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la Cumbre Mundial, y que es una importante señal de esperanza”. Y aclaró: “Confío también que la Conferencia de París sobre el Cambio Climático logre acuerdos fundamentales y eficaces”, abordando otros temas ineludibles y comprometedores.
III. En esa tónica de los Derechos, puntualizó: “El mundo reclama, de todos los gobernantes, una voluntad efectiva, práctica, constante, de pasos concretos y medidas inmediatas para preservar y mejorar el Ambiente Natural, y vencer, cuanto antes, el fenómeno de la ‘exclusión social’ y económica con sus tristes consecuencias”, dando cita a la “trata de seres humanos: comercio de órganos; explotación sexual de niños y niñas; trabajo de esclavos…”.
IV. Por otro lado, desarrolló, ampliamente, Temas como los Derechos Primarios, la Dignidad Humana, la Libertad de espíritu. Y volvió a citar la “Agenda 2030” para su cumplimiento. El Romano Pontífice también tocó directamente puntos, como: la Crisis ecológica y el Derroche de la Creación… El reconocimiento de límites éticos naturales insalvables, y las “excusas vacías”, además de la Guerra como negación de todos los derechos.
V. En la última sección de su Discurso, El Vicario de Cristo abordó la Tarea de la ONU con su experiencia ya de 70 años. Reconoció la eficacia de la plena aplicación de las Normas Internacionales, así como la “ineficacia de su cumplimiento”, haciendo referencia al Preámbulo y el inicio (1er Artículo) de la Carta de la ONU, así como a “los cimientos de la construcción jurídica internacional: la Paz y el Desarrollo”. Añadió, a la vez, el contraste negativo de la proliferación de armas; de “una Ética y un Derecho basados tan sólo en la amenaza de la destrucción”.
Para concluir, el Papa Francisco, también con su investidura de Jefe del Estado Vaticano, reiteró sus llamamientos precisos por la dolorosa situación de Oriente Medio y el Norte de África, e hizo “un serio examen de conciencia para quienes están a cargo de la conducción de Asuntos Internacionales” (ONU). Enseguida, recordó su Carta (9-VIII-2014) a la ONU: “la más elemental comprensión de la dignidad humana”, citando a Paulo VI (Discurso del 4-X-1965) para “un momento de recogimiento y reflexión”. “Pido a Dios Todopoderoso por la ONU, como prenda de un futuro seguro”. Imploró la Bendición del Altísimo, y reiteró su “Gracias”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario