jueves, 3 de diciembre de 2015

El mundo, escaso de artesanos del perdón

En la Iglesia de Guadalajara
“Convoco a los fieles cristianos a vivir intensamente el Año de la Misericordia”

Mediante un Edicto, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, exhorta a vivir este Año de Gracia no como un evento pasajero, sino como un encuentro decisivo con el Señor de la Misericordia. Presentamos un extracto del Decreto, que se hará público el martes 8 de diciembre.

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Sonia Gabriela Ceja Ramírez

La Iglesia Universal celebra el 50º Aniversario de la Clausura del Concilio Vaticano II, mientras que la Iglesia de Guadalajara festeja 300 Años de la Consagración de la Catedral Basílica; motivos para agradecer a Dios su presencia entre nosotros.

IGLESIA, ¿QUÉ DICES DE TI MISMA?
El Edicto por el que se decreta el Año Jubilar de la Misericordia en la Arquidiócesis de Guadalajara, firmado por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, señala que “el Concilio Vaticano II
respondió cabalmente a la pregunta que el entonces Cardenal Montini, hoy Beato Paulo VI, planteó desde la primera Sesión de dicha Asamblea: “Iglesia, ¿qué dices de ti misma?”. La Iglesia es Sacramento universal de salvación en el mundo, como reveló el Concilio, indicando así que su ser se comprende a partir del actuar.
“En otras palabras, la Iglesia, como ‘Sacramento’, es lo que tiene que ser cuando actúa como tiene que actuar, y eso ocurre cuando los hombres encuentren en ella salvación y solución para sus vidas.
“Hay en la Iglesia un aspecto visible: su finalidad es hacer presente la comunión con Dios y entre los seres humanos, que llamamos Reino de Dios”.

“La Iglesia, como el Buen Samaritano, quiere curar a quien sufre”.

UNA SOCIEDAD POCO HUMANA

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“La realidad de la Sociedad en la que la Iglesia de Guadalajara se esfuerza por hacer presente el Reino de Dios desde hace 467 años, y que describe el marco de la realidad del VI Plan Diocesano de Pastoral, está en nuestros días signada por una profunda desigualdad social y económica, por una corrupción que mina la confianza en las instituciones públicas, por una violencia generalizada que ha terminado por ser aceptada, con su densa carga de miedo e inseguridad. Vemos con mucha preocupación que estos problemas sociales y toda su complejidad tienen como origen eso que el Papa Francisco ha llamado ‘la cultura del descarte’, la cual provoca, a su vez, un déficit de humanidad y hace evidente la manifestación de la perversidad del pecado, cuya consecuencia es la muerte.
“En la lógica de esta cultura, el producto-humano no vale como persona, sino tanto cuanto se ajusta a las leyes del mercado; por tanto, todos aquellos cuya existencia implica una pérdida o una merma para la ganancia económica, son tratados como desechos. Su incapacidad para añadir recursos a la economía social o familiar induce a considerarlos una carga. En el fondo, tal percepción se ancla en un criterio aún más cruel, de profunda deshumanización: ponerle precio a la vida y a la muerte según los criterios de quienes han hecho un negocio mercantil de la trata de personas, de los asesinatos a sueldo, de la venta de órganos, del secuestro y otros delitos que vulneran la base de la altísima dignidad de todo hombre y mujer”.

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
“Ante tales hechos, los bautizados no podemos quedarnos con los brazos cruzados. La Iglesia, Maestra en Humanidad, está llamada a hacer presente al Dios de la Misericordia.
“De forma pedagógica y progresiva, el Padre Celestial fue descubriendo su rostro misericordioso hasta el momento cumbre de la Encarnación de su Hijo. En ese central y glorioso momento de la Historia de la Salvación, la Humanidad entera, representada en Aquella que lo acogía en su seno virginal, ha podido cantar: ‘Su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles, de generación en generación’ (Lc 1,50).
“En Jesucristo, Dios ha revelado su Misericordia: Él ha anunciado a los pobres la Buena Nueva, ha curado a los enfermos, ha dado la luz a los ojos
de los ciegos, ha devuelto la vida a los muertos, ha expulsado al Maligno, ha perdonado los pecados, ha realizado un Año de Gracia y Bendición, ha entregado su vida por nuestro rescate. ‘Por sus llagas hemos sido nosotros curados’ (Is 53,5).
“Jesús mismo nos dice que su misión es actuar con Misericordia porque ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia (Cf. Jn 10,10). La Misericordia es la actitud compasiva con la que Jesús trata a todos los que se le acercan, especialmente los pobres, los excluidos y los enfermos.
“El mismo Papa Francisco nos enseña que la palabra Misericordia es la síntesis de toda la Historia de la Salvación”.

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UNA IGLESIA SIN MISERICORDIA, PIERDE CREDIBILIDAD
“La Iglesia, que existe sólo para evangelizar –asegura el Documento–, actualiza la presencia salvífica de Jesucristo cuando realiza la misión que Él le ha encomendado, actuando con Misericordia. Ésta es la viga maestra que legitima toda acción pastoral en la Iglesia, la cual se juega en ello su credibilidad ante el mundo.

“Si Cristo es el rostro de la Misericordia del Padre, la Iglesia nunca podrá ocultar al mundo la belleza del rostro misericordioso de Jesús, si quiere ser verdadero ‘Sacramento de la Misericordia”.

“Nuestro VI Plan Diocesano de Pastoral nos da claras orientaciones de qué es lo que debemos hacer en este momento: anunciar el Kerigma no como una mera transmisión de conocimientos doctrinales, sino como vivencia testimonial del Amor misericordioso de Dios que nos ha purificado de nuestros pecados y nos ha elevado a la altísima dignidad de hijos suyos.
Como Pueblo de Dios, hemos de tomar conciencia de que el Kerigma y la Formación, en el planteamiento de nuestro Objetivo Diocesano, tienen esta finalidad doble: fortalecer nuestras comunidades eclesiales para que nuestro pueblo, en Cristo, tenga vida”.

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TIEMPO PARA ACERCARSE
A DIOS Y A LOS HERMANOS

“En este Año Jubilar de la Misericordia, exhorto al Presbiterio, los Consagrados, los fieles Laicos y a todas las personas de buena voluntad, a vivirlo no como un evento pasajero, sino como un encuentro decisivo con el Señor de la Misericordia en nuestras vidas, a fin de que se quede con nosotros y en nosotros actúe con Misericordia, para así responder de forma pertinente a los graves problemas que nos aquejan como Sociedad. Por ello, más que con una multiplicación de actividades, los invito a que lo vivan como un tiempo de oración profunda, de encuentro con la Misericordia de Dios a través de la escucha constante, atenta y orante de su Palabra y, como fruto de todo ello, de una mayor solidaridad y fraternidad entre nosotros y de servicio desinteresado a nuestros hermanos y hermanas, especialmente los vulnerables y los sufrientes”, pide el Arzobispo de Guadalajara.

PERDONARÁN EL ABORTO
Y EL SECUESTRO

“Como es costumbre de la Iglesia, en el Año Jubilar se ofrece la Gracia infinita de la Misericordia y, según lo ha dispuesto el Papa Francisco, todos los Presbíteros que tienen al día sus Licencias Ministeriales en la Arquidiócesis de Guadalajara, tendrán las facultades de absolver los pecados que se reservan al Obispo en cualquier lugar de la Diócesis y fuera de ella, como son el aborto y el secuestro.
“En este mismo sentido, y para acentuar el Tricentenario de la Consagración de la Iglesia Catedral Basílica y el significado que tiene como Iglesia Madre, he dispuesto que en la Zona Metropolitana sea ella la meta principal de la peregrinación de los penitentes que quieren alcanzar Misericordia.
“Como Iglesia Diocesana, espero que todos, de forma orgánica y de conjunto, y con una muy sentida espiritualidad de comunión, emprendamos una Misión de la Misericordia, saliendo de nuestra zona de confort y despabilándonos de nuestra somnolienta indiferencia. Les suplico que abramos nuestro corazón frente a las necesidades de nuestro pueblo, que vivamos la espiritualidad de la samaritaneidad por medio de la reflexión y puesta en práctica de las Obras de Misericordia”.

“Si todos juntos trabajamos en comunión y participación, ayudados de la Gracia divina, podremos hacer de este Año de la Misericordia un impulso a la Caridad organizada, como fruto de una auténtica Evangelización, en plena comunión con lo que el Papa Francisco, cuya próxima Visita Apostólica nos llena de gozo, pide a todos los bautizados”.

“He creado el Comité para la Celebración del Año Jubilar de la Misericordia, que en comunión con la Vicaría Diocesana de Pastoral, animará y coordinará todas las actividades diocesanas.
“He dispuesto que el Año Jubilar se clausure el 13 de noviembre de 2016 en el Santuario de los Mártires”, informó a través del Edicto el Cardenal Arzobispo.

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LA GRACIA, CERCA DE TODOS
“En comunión con el Papa Francisco, y en el marco del proceso pastoral de nuestra Iglesia Diocesana, CONVOCO A LOS FIELES CRISTIANOS DE LA ARQUIDIÓCESIS DE GUADALAJARA A VIVIR INTENSAMENTE EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA; Jubileo que comenzará con la Apertura de la Puerta Santa en la Basílica Vaticana el próximo 8 de diciembre, y que nosotros abriremos en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Nuestra Señora de La Asunción el domingo 13 de diciembre a las 12 horas, y de forma simultánea lo harán en los otros Templos a los cuales se ha concedido esta Gracia, los Vicarios Episcopales de ese territorio o quienes se delegue, a saber: en la Zona Metropolitana, el Santuario a los Mártires de Cristo y el Templo de Nuestra Señora de Belén. Y fuera de ella, en el Santuario del Señor de los Rayos, de Temastián, y en los Templos Parroquiales del Señor Grande, de Ameca; el Señor Milagroso, de La Magdalena; el Señor de la Misericordia, de Ocotlán; El Señor del Monte, de Jocotepec; Nuestra Señora de Guadalupe, de Ixtlahuacán del Río, y San Francisco de Asís, de Nochistlán, Zacatecas”, refiere el Edicto firmado por el Cardenal Robles Ortega.

LA PUERTA SANTA DE LA MISERICORDIA
“Abrir la puerta es un gesto simbólico de acogida a todos, de consuelo, perdón y esperanza en la Iglesia; pero también de nuestra salida a las periferias de la Humanidad; es decir, de estar atentos a la fragilidad del hermano herido, llevando la bondad y la ternura de Dios”.

Las herramientas del Año de la Misericordia

El Cristo Pantocrátor de Cefalú, imagen de la estampa con la oración oficial del Año de la Misericordia

Pbro. Tomás de Híjar Ornelas
Comisión de Organización del Año de la Misericordia

Un repique gozoso y sostenido en todos los Templos de la Arquidiócesis, quince minutos antes de las 12 Hrs. del domingo 13 de diciembre, anunciará de forma pública la Apertura, en la Catedral y demás comunidades cristianas, con el privilegio de tener una Puerta Santa, el inicio de once meses ininterrumpidos para vivir la Misericordia de Dios Padre. El Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, en su Catedral, y en su representación los Vicarios Episcopales en los otros lugares, así como los Rectores de todos los Templos, podrán vivir este momento tan esperado, en que se subraya que la Iglesia es, antes que nada, Casa de Misericordia.

LA PUERTA CATEDRALICIA
DEL PERDÓN

Los Sacerdotes y fieles que quieran vivir la Apertura del Año Jubilar en la Catedral, están invitados a congregarse el mencionado 13 de diciembre, a las 11 Hrs., en el Templo de Santa Teresa (Calle Morelos 525, entre las de Ocampo y Donato Guerra). De ahí partirá la procesión, encabezada por nuestro Pastor Diocesano, su Cabildo Eclesiástico, Clero y delegados de las comunidades cristianas, hacia la Iglesia Madre, a las 11.30, actualizando otra que tuvo lugar ahí mismo el 13 de junio de 1821, cuando en pos de la imagen de Nuestra Señora de Zapopan, la entonces Intendencia de Guadalajara se separó de España, sin violencia, acción que le valió a la venerada imagen el Título de “Generala” por parte de las Autoridades Civiles. En los demás sitios con Puerta Santa, y a la misma hora, el Rector de cada Templo organizará su propia procesión.

LAS HERRAMIENTAS PARA
VIVIR EL AÑO DE LA MISERICORDIA
La Comisión de Organización del Año Jubilar ha dispuesto de cuatro herramientas para que todos los bautizados vivan la apertura de este acontecimiento: la estampa con la Oración propuesta por el Papa Francisco para este acontecimiento, que tiene al frente el Cristo Pantocrátor de la Catedral de Cefalú, Sicilia, y la plegaria que se sugiere usar después de cada Misa a lo largo del año. Luego, un Tríptico dividido en siete Secciones: la presentación del suceso; la explicación del significado del Año Santo Jubilar; lo que es la Misericordia, el Perdón y la Indulgencia; el signo de la Catedral; los Templos jubilares; las Obras de Misericordia espirituales y corporales, y las Peregrinaciones.
Los Párrocos y Rectores de Templos adquirirán –en las tres Librerías de la Vicaría de Pastoral– ejemplares de la Oración y del Tríptico en número suficiente para que, por conducto de sus Agentes, los hagan llegar a cada domicilio de sus circunscripciones y los distribuyan a los fieles que acudan a la Misa del domingo 13 de diciembre, de modo que nadie se quede al margen de este acontecimiento.

INSTRUCTIVO, SITIO WEB DE LA COMISIÓN Y RITUAL PARA LA APERTURA DEL JUBILEO EN LAS PARROQUIAS

Ritual para la apertura del Jubileo Parroquial

La Comisión ofrece también, al Presbiterio y a todos los Agentes de Pastoral, un Instructivo en 52 páginas, intitulado “Indicaciones para mejor vivir el Año de la Misericordia”, dividido en tres partes: el Edicto por el que se decreta el Año Jubilar de la Misericordia en la Arquidiócesis de Guadalajara, que señala el rumbo hacia el cual han de ir encaminadas las acciones, “más que como una multiplicación de actividades”, como “un tiempo de oración profunda, de encuentro con la Misericordia de Dios a través de la escucha constante, atenta y orante de su Palabra y, como fruto de todo ello, de una mayor solidaridad y fraternidad entre nosotros y de servicio desinteresado a nuestros hermanos y hermanas, especialmente los vulnerables y los sufrientes”.
La segunda parte son las Indicaciones para mejor vivir el Año de la Misericordia, y abordan lo tocante a las cuestiones prácticas de la Peregrinación Jubilar a las Puertas de Misericordia abiertas en la Arquidiócesis, y se dan algunas sugerencias que no estarán de más. Finalmente, se ofrecen las Actividades aprobadas por el Arzobispo de Guadalajara para el Año de la Misericordia en esta Iglesia particular. La Comisión alimentará, a lo largo del año, una Página Web: http://ift.tt/1HICfpw, donde se ofrecerán estos subsidios, entre ellos el Ritual para la Apertura del Jubileo en las Parroquias, que podrá hacerse a partir de las 12 Hrs. de ese día, según las necesidades de cada comunidad cristiana.

ORACIÓN PARA EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA

Señor Jesucristo,
Tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del Cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la Salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo
de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena, del buscar la felicidad
solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia
la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!

Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia,
sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, Resucitado y Glorioso.
Tú has querido que también tus ministros
fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que
se encuentran en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta
esperado, amado y perdonado por Dios.

Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea
un Año de Gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo,
llevar la Buena Nueva a los pobres,
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a Ti, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.

La Puerta Santa

El próximo martes 8 de diciembre, el Papa Francisco abrirá la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro a las 9.30 horas de Roma, y en la Arquidiócesis de Guadalajara se abrirá la Puerta el domingo siguiente al del inicio de la Apertura del Año Jubilar; es decir, el día 13.

Comisión de Organización
del Año de la Misericordia

Puerta Santa

El Jubileo ofrece la posibilidad de obtener la Indulgencia Plenaria a través de algunos ejercicios de piedad –culminados con la entrada por la Puerta Santa o Puerta de la Misericordia–.
La Puerta Santa o de la Misericordia será entre nosotros la Puerta Mayor de la Catedral, que, a la usanza española, corresponde a una “Puerta del Perdón”, así llamada porque se abre en circunstancias como ésta: la de un tiempo lucrado con Indulgencias. Fuera de él, sólo se abre en las procesiones y ceremonias religiosas más importantes, como cuando el Arzobispo toma posesión de su Sede o cuando se recibe a personajes principalísimos. Por ella, por ejemplo, fue recibido el Presbítero y Caudillo de la Independencia, don Miguel Hidalgo y Costilla en 1810, o el Papa Juan Pablo II (hoy Santo), el lunes 30 de enero de 1979.
La Apertura de la Puerta Santa en la Arquidiócesis de Guadalajara tendrá lugar el III Domingo de Adviento, 13 de diciembre de 2015, a las 12 horas.
El Papa dispuso que, además de la Catedral de cada Diócesis, reciban la Gracia del Jubileo “los Santuarios, meta de tantos peregrinos”, procurando facilitar al mayor número posible de personas los beneficios espirituales del Año Santo, y cuyos Rectores han de brindar a los peregrinos el servicio del confesionario durante todo el Jubileo.
Ahora bien –dice el Santo Padre–, no basta cruzar la Puerta para ganar la Indulgencia; es necesario el signo de la peregrinación, aunque sea “breve”, hacia la Puerta Santa, y luego los Sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía, “con una reflexión sobre la Misericordia”. Pide también acompañar estas celebraciones con la Profesión de Fe y con la Oración, tanto por él como por las intenciones que lleva en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo.
La decisión de instaurar un Jubileo Extraordinario de la Misericordia la tomó el Papa Francisco el 13 de marzo durante la Jornada de la Penitencia. Con ese motivo, emitió una Bula Papal, Misericordiae Vultus, publicada el 11 de abril de este año.

Les invitamos a consultar el Calendario Arquidiocesano del Año de la Misericordia, publicado en la página 23.
Para más información, recurra a las Páginas de Internet:

-http://ift.tt/1HICfpw
-www.siag.org.mx

Infografico Indulgencias 2

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