jueves, 4 de febrero de 2016

Miércoles de Ceniza:

Inicio del Tiempo de Gracia y Conversión

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Diácono José Luis González Santoscoy

Muchos creen que la Cuaresma, que inicia con el Miércoles de Ceniza, es un período de luto y de tristeza; pero es más bien, un tiempo de Esperanza. Sólo 40 días de preparación hacia la Pascua, que da la verdadera alegría al cristiano.
La imposición de la ceniza tiene como objetivo recordarnos que nuestra vida en la Tierra es pasajera, puesto que la vida definitiva la encontramos únicamente en Cristo. Por ello, debemos atrevernos a descubrir con sinceridad y humildad los apegos, los pecados o las circunstancias que en nuestro corazón nos alejan de Dios, para poder convertirnos de ellos y reorientar nuestra vida conforme Dios quiere.
Cuando estamos cegados por el pecado, no vemos más que nuestros propios intereses. Es por ello que la conversión implica la renuncia al pecado y el seguimiento de Jesús en una triple dirección supone como fin, abrirnos a Dios (a través de la Oración), abrirnos a los demás (por medio de la Caridad), y abrirnos a nosotros mismos (fortaleciéndonos por el Ayuno).
Te invito a intensificar tu Oración para que, a través de ese encuentro con Dios, puedas darle sentido a tu vida y aceptar su Voluntad, pues sólo quien ora y lo hace con Fe, puede vivir como Dios manda. A morir el egoísmo, ejercitándote en la Caridad para con los demás, toda vez que, compartiendo, hallarás la auténtica alegría.
Tengamos en cuenta que la Caridad no es nada más económica, aunque sí muy importante y necesaria. Pero pensemos en cuántas faltas a la caridad cometemos cuando nos negamos a perdonar al que nos ha ofendido; cuánto tiempo hemos dejado de pasar con quien nos necesita; cuánta necesidad de diálogo hay en los matrimonios; cuánto amor han querido llenar los padres en sus hijos únicamente mediante bienes materiales, mas no con su presencia, escucha y consejo.
Finalmente, te invito a que tonifiques tu voluntad a través de la práctica del Ayuno, el cual te ayuda a disponerte para una auténtica conversión. Debemos de ayunar de las críticas, de las cosas superfluas, de los chismes y de los juicios innecesarios.
Hay quienes creen que con ir a tomar la ceniza ya se perdonan los pecados. Eso es erróneo; es indispensable acudir a los Sacramentos, especialmente a la Confesión y a la Eucaristía. Dispón tu corazón para que, por la vía de la Oración, la Caridad y el Ayuno, puedas favorecer una genuina conversión del corazón.
@PadreJoseLuisGS

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