Escudo de Armas de la Ciudad, y sus colores

¡Felicidades, Guadalajara!

Este domingo 14 de febrero se cumplen 474 años de la fundación de esta urbe tapatía en su definitivo asiento del Valle de Atemajac. He aquí una referencia
a su emblema e identidad.

Profa. Raquel Guadalupe Núñez Rojas
Centro de Estudios Históricos
“Fray Antonio Tello”

Cuando la villa guadalajarense se hallaba instalada en su tercer asentamiento, Tlacotán (al otro lado de la Barranca del Río Santiago, en el hoy Municipio de Ixtlahuacán del Río, y después de haberse cambiado de Tonalá, y anteriormente de Nochistlán), le fueron concedidas las tres mercedes que, en representación de sus moradores, el Procurador Santiago de Aguirre solicitó al Emperador Carlos V de Alemania y I de España. Una de esas mercedes era el Título de Ciudad y su Escudo de Armas.
La noticia se conoció hasta el 10 de agosto de 1542, ya estando afincada en su actual sitio, cuando el Procurador regresó de la Corte portando las Cédulas Reales. Esa tarde calurosa de verano tapatío, el Alcalde Mayor, Miguel de Ibarra, convocó a sesión urgente a todo el Ayuntamiento para darle la buena nueva. Después de llamar a todos los habitantes con la campanita de la iglesia, el Escribano y Notario, Baltasar de Montoya, dio lectura a los Documentos Reales: Guadalajara era ya una Ciudad, y contaba también con Escudo de Armas.

Mandato y significados
La Cédula Imperial está escrita así: “Don Carlos, por la Divina Clemencia, Emperador de Alemania; Doña Juana, su madre, y el mismo Carlos, por la Gracia de Dios, Reyes de Castilla, León… Por cuanto Santiago de Aguirre, en nombre del Concejo y hombres buenos de Guadalajara, que es la Provincia de Galicia de la Nueva España… Nos suplicó mandásemos señalar Armas a dicha Ciudad… Nos, tuvimos por bien, y por el presente, mandamos que de agora en adelante la dicha Ciudad de Guadalajara haya y tenga por sus Armas conocidas, un Escudo, y dentro de él, dos leones de su color, puestos en salto, arrimadas las manos a un pino de oro realzado de verde, en campo azul, y por orla siete aspas coloradas y el campo de oro, y por timbre un yelmo cerrado, y por divisa una bandera verde, con una Cruz de Jerusalén de oro, puesta en una vara de lanza con sus trasoles y dependencias y follajes de azul y oro, según van aquí pintadas y figuradas…
“Las cuales dichas Armas damos a la dicha Ciudad por sus Armas y Divisa, para que las pueda poner y traiga y ponga en sus pendones, sellos, escudos y banderas, y en las otras partes y lugares que quisieren y por bien tuvieren. La Real Cédula fue firmada en la Villa de Madrid el 8 de noviembre de 1539.- Yo, el Rey.- Yo, Juan de Sámano, Secretario de sus cesáreas y católicas Majestades”…

El Escudo también ampara a Jalisco
El Sacerdote e Historiador Matías de la Mota Padilla, refiriéndose al diseño del Escudo, apunta: “Parece que la figura de estas Armas manifiesta el valor y constancia de los primeros Conquistadores del Reino de la Nueva Galicia, porque para demostrar su valor bastaba un solo león; pero, como en el león se simboliza la virtud de la fortaleza y la constancia, por eso, para explicar la que tuvieron los Conquistadores en amparar dicho Reino, se duplican los leones”…
Cabe advertir que este Escudo, que simboliza la nobleza y señorío de la Ciudad de Guadalajara, se ha adoptado igualmente como representativo del Estado Libre y Soberano de Jalisco, ya que también fue parte importante del Reino de la Nueva Galicia.

Pertinente observación
Según puede colegirse claramente, el uso y los colores Azul y Oro del Escudo Oficial, NO pertenecen a algún Partido Político, sino que derivan de un hecho histórico. Guadalajara y Jalisco los han usado siempre. Por tanto, el haberlo eliminado de sus edificios públicos, de plano, es por ignorancia o por mala fe. Ojalá sea nada más por lo primero, que puede subsanarse con conocimiento y buena voluntad.