jueves, 4 de febrero de 2016

México y el Papa, un marco provocativo

Cuestión de observar y asimilar
Visita del Papa, ¿kairós para México?

Pbro. Carlos Javier Díaz Vega
Roma, Italia

El tiempo se mide por su cantidad y por su calidad. Cuantitativamente, todos sabemos medir el tiempo en segundos, minutos, días, semanas, meses, años, décadas, siglos… Por su cualidad, podemos decir que hay épocas malas, buenas, tranquilas o tiempos difíciles, favorables, oportunos, etcétera.

Kairós: “Los momentos
del Eterno”
El término griego kairós no tiene un correspondiente vocablo en español que lo traduzca. Se refiere al momento propicio en que Dios actúa, en que Él interviene para favorecer a sus hijos. El kairós es un tiempo, pero también un sitio; es un momento-lugar único e irrepetible. Por ejemplo, cuando una persona está rezando o meditando, quizá alguien que no conoce el valor de la oración considere ese lapso como “pérdida de tiempo” (cuantitativo), aunque en realidad sea “tiempo propicio” (kairós) para escuchar a Dios y hablar con Él. ¿Tendríamos hoy un pontificado tan inédito si el Papa Benedicto XVI no hubiera renunciado, acto aún más inédito? Esto es el kairós, Dios sigue actuando hoy.
Personalmente considero un kairós el Pontificado del Papa Francisco; es decir, un lapso en que algo importante sucede, un instante oportuno, un tiempo favorable de parte de Dios para la Iglesia. El mismo Santo Padre ha declarado que su Pontificado será breve, pero durante estos tres primeros años, el mundo ha recibido como regalo su exhortación sobre la alegría de evangelizar, en Evangelii Gaudium; la Encíclica sobre la Ecología (humana, cultural, ambiental), en Laudato Si’; los dos importantes Sínodos de los Obispos sobre la Familia; el Año de la Vida Consagrada (finalizado muy recientemente); el inicio de la Reforma de la Curia Vaticana y, sobre todo, la presente vivencia del Jubileo de la Misericordia.
Igualmente, considero que su visita a México es un kairós para nuestra Nación. Dios quiere acariciar a los mexicanos a través de la presencia de su Vicario en la Tierra. El Señor nos revela nuevamente su ternura mediante la presencia y el mensaje del Sucesor de Pedro. En fin, Dios se manifiesta misericordioso con su pueblo mexicano porque nos muestra otra vez su cercanía, su cobijo y su interés. De hecho, éste es el viaje en que el Sumo Pontífice recorrerá más Diócesis en un solo país.

Paciencia y diligencia
Habemos personas muy impacientes (incapaces de esperar el kairós), y otras que somos muy despistadas (incapaces de captarlo). La sugerencia es, pues, estar siempre atentos para reconocer este acontecimiento como un don de Dios; esto es, como medicina para nuestras debilidades, como fortaleza frente a las dificultades, como unción del Espíritu Santo para nuestra santificación.

¿Cómo aprovechar mejor
estE Viaje Apostólico?
La respuesta, creo yo, es evidente: conociendo a fondo, dentro de lo posible, al visitante. Brevemente, enumeramos algunos aspectos:
Las principales características que detallan el perfil personal del Papa Francisco son: austeridad, humildad, simplicidad, serenidad y fortaleza; su permanente opción por los pobres; su cercanía hacia los olvidados; su capacidad de diálogo en todos los ámbitos de la sociedad.
Las palabras recurrentes en sus discursos, brotan del corazón del Evangelio: misericordia, perdón, periferia, pobreza, autenticidad, gratuidad, donación, alegría, amor y esperanza. Pero no olvidemos otras palabras, como descarte, ternura, pastor con olor a oveja, cordialidad, mundanidad espiritual… y una de las más famosas: “Recen por mí”.
En su Magisterio encontramos dos grandes áreas temáticas: la dimensión social y la dimensión teológica. En México, algunos no compartirán con el Papa la raíz teológica de su pensamiento, pero creo que todos están de acuerdo con la dimensión social que él siempre subraya; temas como educación, familia, medios de comunicación, crisis ecológica, otro mundo posible y necesario, cuidado de ancianos y niños, sus llamados a la paz, migración, inclusión, casa común, economía y gratuidad. Es de todos conocido, por ejemplo, que ha puesto “en el centro” las periferias. El Papa Francisco, más que ofrecer respuestas, plantea interrogantes.

Para finalizar, un principio
Como última consideración en este artículo, me permito recordar uno de los principios que acompañan a Su Santidad: “El todo es superior a la parte” (Evangelii Gaudium Nn. 234-237). En este caso particular, hemos de entender que la Visita del Papa a México es una parte, no lo es todo. Hay un antes y un después, tanto en nuestra Patria como en el Pontificado. Si se olvidan los antes y no se consideran los después, caeríamos en la evasión y el desarraigo, lo cual contradice todo lo que el Sucesor de Pedro ha predicado con su ejemplo, sus palabras y sus gestos.

El Papa “Negro” del fin del mundo

Pbro. Germán Orozco Mora
Mexicali, B.C.

El Papa Francisco, al referirse a su origen argentino, consideraba que sus hermanos Cardenales, al elegirlo, habían ido a buscarlo hasta el fin del mundo: La Patagonia, en Argentina.
Como miembro de la Compañía de Jesús, su Orden Religiosa, es Jesuita. Por eso, Historiadores metodistas como Herbert Bolton (el mejor biógrafo del Padre Misionero Eusebio Francisco Kino), narran en sus obras históricas sobre las Misiones jesuíticas en el mundo, que a estos Religiosos les llamaban, por el color de su sotana: “ropas negras”. En Canadá, Estados Unidos, Europa, África, China, Japón; a pie, en barco, a caballo…los “ropas negras”.
Hoy, aunque Su Santidad sea Jesuita, más bien es “ropa blanca”. Se viste de blanco.

Baratas elucubraciones
Algunos, perversamente, incluso en la Curia Romana, así como poderosos, mafiosos, empresarios pseudocatólicos, algún lefebvriano trasnochado, más astrológico que astronómico, creerá estar en lo cierto: con la llegada del Papa “Negro”, llegó el fin del mundo.
Nadie más acertado que el Papa Francisco, al igual que otros Pontífices como Juan Pablo II, Juan XXIII o san Pío X, para anunciar el “fin del mundo”. Teniendo en cuenta una recta interpretación de los textos del Evangelista y Apóstol San Juan, cuando Jesús expresa la esencia de la Iglesia: “Mi Reino no es de este mundo”.
“Qué honesta interpretación”, diría el Teólogo Jesús Herrera, de la Arquidiócesis Primada de México. Lo que el Mesías considera, es que su Reino no es del mundo de las transas, del fraude, de la corrupción, de la mentira, de la simulación…su Reino es de la Verdad, de la sencillez y del afecto, de la humildad, fortaleza, libertad, comunicación y oración. Su Reino es de la profundidad, de la Misión y la coherencia.

Desde una óptica acertada
El “fin del mundo” en la cosmovisión cristiana de San Juan, no se refiere al Cosmos, a la Creación o a la Naturaleza ecológica; el “mundo”, lo mundano, es lo que éticamente está en oposición o contradicción con lo bueno, lo recto y lo verdadero. Pedro Teilhard de Chardin, un Antropólogo Jesuita, reflexionaba sobre la “cristificación” del mundo y la presencia del estilo de vida de Jesús en la Humanidad redimida. Lo que 18 siglos antes, el primer Teólogo Laico, San Justino, afirmaba, era que “las semillas del Verbo” ya estaban dispersas en la Humanidad, incluso antes de la llegada del Salvador.
El Papa Francisco no desea la destrucción del Cosmos, pero sí que se acabe el mundo de las simulaciones, el mundo de la hipocresía, de los abusos de los poderosos sobre los humildes, y el de la ‘cultura del descarte’, y así, seguir la tradición de las Encíclicas Sociales de Pontífices como León XIII. El Santo Padre ve la Naturaleza como lo que siempre ha sido: una Creación de Dios, en donde el hombre debe administrar, recta y justamente, las relaciones con las creaciones como el agua, el aire, la flora y la fauna. De aquí, su Carta inspirada en el amor de San Francisco sobre la Creación: “Alabado seas, mi Señor”.
Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, es un Jesuita que vive y se llama franciscano. No es “ropas negras” ni quiere el fin del Cosmos; viene de La Patagonia, del fin del mundo, de la punta de la Tierra, pero se viste con ropa blanca.
Ofrezcamos nuestra oración por su primera visita a México, en donde sus temas primordiales serán los indígenas, migrantes, presos, jóvenes, niños, enfermos, los Derechos Humanos, el compromiso de la Fe en la Política. Y que los hombres de la Administración Pública no olviden el reto que todos tenemos, de solidarizarnos con millones de mexicanos. Esto representa un compromiso no para el Sucesor de San Pedro, sino para todos los seguidores de Jesús.

Casa del Migrante, Ciudad Juárez
El Obispo de Roma, próximo a los menos favorecidos

En su visita a la ciudad fronteriza de Juárez, el 17 de febrero, el Papa Francisco dedicará un mensaje a las personas que, en busca de oportunidades, migran a EUA desde el cwentro del Continente Americano y también de México.

Dulce Natalia Romero Cruz,
Ciudad Juárez, Chih.

La Casa del Migrante la comenzaron en los años 80 los Misioneros Scalabrinianos con uno o dos cuartos, cuando era fuerte la experiencia de los braceros y los agricultores que pasaban la frontera. En 1993, fue reconocida jurídicamente como Asociación Civil; un año más tarde se retiraron los Scalabrinianos (Misioneros de San Carlos) y retomaron el trabajo los Religiosos Dominicos (Orden de Predicadores), que estuvieron al frente de la Asociación por casi siete años. Después, asumió el servicio la Diócesis de Ciudad Juárez.
Tiene capacidad para recibir a 180 personas, aunque hay espacio extra en el Convento de las Hermanas, que en caso de que se requiera, el Obispo José Guadalupe Torres Campos, ha dado la indicación que se abra para recibir a todas las personas “en situación de calle” que recoge la Policía, llegando a albergar hasta a 250.
La cantidad de personas que acude a pedir asilo varía dependiendo de la época; en Navidad y en julio, aumenta, y en enero, baja. En 2015 se atendió a 6 mil 348 indocumentados.
Una experiencia compartida
La primera demanda de este albergue son los centroamericanos; en segundo lugar, los deportados; y en tercero, los mexicanos. En cuarta categoría de requerimientos, los niños, adolescentes y jóvenes, acompañados o no, tanto mexicanos como de la América Central. Unos más son los que buscan asilo político o que vienen huyendo de la violencia.
“A todo migrante que llega, se le ofrece, básico, tres días”, explicó el Pbro. Javier Calvillo Salazar, Director de la Casa del Migrante. “Tenemos un Reglamento. Una vez que alguien arriba, llena una solicitud y se le hace una entrevista. Pero depende del caso. Por ejemplo, tenemos una persona de Michoacán desde hace nueve meses con nosotros porque está esperando que le resuelvan, en Estados Unidos, su asilo político. Allá están su esposa e hijos”.
La Casa del Migrante se ha sostenido de la caridad que proviene de Parroquias y también de gente del El Paso y de Las Cruces, Texas. Desde hace tres años, el Gobierno Federal proporciona una parte del presupuesto anual. Hay Personal de atención (24 en total) los siete días de la semana, las 24 horas del día.

Testimonios

Yamilet, de
Honduras
Tardó 28 días en arribar a Ciudad Juárez desde su pueblo en Honduras, y lleva 15 días en la Casa del Migrante esperando una respuesta de sus parientes que viven en California, porque ella ya no tiene dinero.
“Mi sueño es llegar a Estados Unidos con mi familia en California. Viajo con mis dos bebés, de 6 y 8 años de edad. Tardé 28 días en llegar aquí. No recuerdo bien los nombres de los lugares por los que pasé, pero hemos tomado tren, bus, y también hemos caminado, esperando a que nos den ‘jalón’, como se dice en mi país.
“Para salir de Honduras tomamos cuatro buses; para atravesar Guatemala también tuvimos que pagar bus, y los precios iban aumentando porque somos ilegales. Al llegar a México, los costos se duplican o triplican. No tuve ninguna mala experiencia, sólo aguantar frío, calor, hambre, cansancio por caminar; gracias a Dios, solamente eso. En el trayecto encontramos casas que nos dan refugio, pero aquí es especial porque me han permitido estar más días.
“Ya no tengo dinero, no sé cómo pasaré a Estados Unidos. Cuando salí de mi casa lo dejé en manos de Dios; le pedí que Él me guiara. No fue algo planeado, sino que salió de repente, por la falta de oportunidades de trabajo, y por la delincuencia. En todo mi camino, Dios me ha puesto gente muy buena, me siento cuidada por Él. El sufrimiento más grande que hemos tenido es caminar mucho en el monte, durmiendo a la intemperie; caminamos por uno y medio días, descansando muy poco.
“Estando tan cerca de alcanzar mi sueño, todavía siento que me falta bastante, porque quedan riesgos, y estoy consciente de que puede que no pase; pero tengo mucha Fe”.
Sobre la Visita del Santo Padre, Yamilet dijo sentirse contenta: “Sería una gran bendición verlo, pero preferiría estar ya al otro lado para ese entonces”.

Rosa, del Estado de México
“Mi esposo llegó de Estados Unidos, pero no le iba tan bien, por eso decidió regresar a México. Hace una semana decidimos venir. No teníamos dinero; con decirle que cuando llegamos aquí, a Ciudad Juárez, tuvimos que quedarnos en una banqueta, y después nos enteramos de este lugar y pedimos asilo. Aquí llegamos mi esposo, mi hijo y yo.
“Nos venimos porque la situación está difícil; no tenemos la intención de cruzarnos; queremos ver si aquí puede irnos mejor. Ahorita mi esposo consiguió trabajo en una carpintería.
“Aquí nos han tratado muy bien, dándonos lo más necesario para vivir. Me parece muy bien que el Papa en su Visita a México apoye a los migrantes, porque sí tenemos grandes sufrimientos”.

Entrevista al Cardenal Juan Sandoval Íñiguez
“Él quería acentuar la sencillez, la pobreza y la caridad”

Rebeca Ortega Camacho

En su casa en San Pedro Tlaquepaque, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara, a pocos días de la Visita del Papa Francisco a tierras mexicanas, concedió unos minutos a Semanario para conversar sobre su experiencia del último Cónclave, la relación de amistad con Su Santidad, y las características de la Diócesis de Ciudad Juárez, último destino del Papa en México.

¿Cómo fue su experiencia en el Cónclave de 2013?
“Bueno, esa experiencia del Cónclave, de cómo participé, fue extraordinaria para mí. Hay muchas cosas que no las puedo decir, porque queda bajo el juramento que hacemos al comenzar, pero sí puedo decir que el Cardenal Jorge Bergoglio era bastante conocido, porque los Cardenales tenemos Comisiones en la Santa Sede, y nos reunimos con cierta frecuencia para esas Comisiones.
“El Cardenal Bergoglio fue alguna vez Relator en un Sínodo, y ahí también se proyectó hacia los Padres Sinodales reunidos en Roma. Además, él fue el relator, o más bien el redactor del Documento de Aparecida, que tuvo tanta aceptación; es un Documento fresco, muy completo, y que tuvo gran aceptación para la Pastoral en América Latina.
“Entonces, era un hombre muy conocido, y comenzaron los votos. Poco a poco, después de cinco votaciones, salió elegido con una ventaja de más de dos terceras partes, requisito que está escrito en la Constitución Apostólica del Papa Juan Pablo II para el Cónclave. El requisito es que sea elegido con mayoría cualificada; es decir, dos terceras partes de los presentes; éramos 115, dos terceras partes eran 77 votos, pero sacó poco más que eso.
“Una cosa que me llamó mucho la atención, y a muchos también, es que el Cardenal Bergoglio era más bien serio, una cara media larga, pensativo; al momento que pasó en medio de La Capilla Sixtina, cuando obtuvo la mayoría de votos para preguntarle si aceptaba, le cambió la cara, esa cara de bondad, de sonrisa…inmediatamente le cambió la cara. No sé por qué razón. Será la Gracia de Dios, al mostrar esa cara de bondad, de serenidad, que tanto agrada.
“También me sorprendió mucho el nombre, porque generalmente los Papas se ponen algún nombre de la lista de Papas anteriores: Pío XII, Benedicto XVI, etcétera. Él introdujo en la línea de los Papas un nombre nuevo: ‘Francisco’, y lo dijo muy claramente cuando se le preguntó cómo quería llamarse: ‘Francisco, en honor de San Francisco de Asís’, siendo él Jesuita. Pero es que él quería acentuar la sencillez, la pobreza y la caridad, la bondad de este Santo universal que es San Francisco de Asís. Son las cosas que recuerdo del Cónclave, en relación con el Papa”.

¿Cuál es su relación con
el Papa Francisco?
“Yo lo había tratado antes, en las reuniones que teníamos en Aparecida. Estábamos en Grupos para la elaboración del Documento. Yo fui Coordinador de uno de los Grupos, y entonces tuve que ir a aportar las reflexiones a la Redacción General, que estaba bajo la dirección del Cardenal Bergoglio, y después platicamos muchas veces.
“Él supo de mi vida. Algunas veces me decía ‘El resucitado’- el Cardenal lo mencionó con una sonrisa-, porque estuve, pues, en la boca del sepulcro.
“Platicamos días antes del Cónclave, en una comida con el Cardenal Giussepe Bertello – por un tiempo Nuncio Apostólico en México, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y Presidente de la Comisión Pontificia para la Ciudad del Vaticano-. Ahí le conté algunas historias que venían al caso, y a la hora de presentar la obediencia, ya elegido Papa, le dije lo que se le tiene qué decir: que lo felicitaba, que de ahí en adelante contara con mi oración, con mi obediencia y colaboración incondicional; reconociendo en él al Vicario de Cristo, y que, sin embargo, lamentaba ya no poder contarle ‘cuentos’. Y me dijo, riéndose: ‘Ven, para que no me enfade’. Creo que llevamos una buena relación. Respeto su investidura de Vicario de Cristo en la Tierra”.

¿En qué lugar o lugares,
va a saludar y convivir con
Su Santidad?
“Voy a ir a saludarlo a Ciudad Juárez, el último día, el 17 de febrero. Me voy el 16 para estar esperándolo desde que llegue al aeropuerto. La razón es que, para mí, es muy cómodo, porque yo fui Obispo de Ciudad Juárez. Allá estuve seis años y tengo quien me hospede y transporte”.

¿Le ofrecerá algún regalo?
“No; mi oración por él. Que Dios lo ayude, que lo siga iluminando. Mi oración por él y mi colaboración, si me lo pide, aunque creo que no, ya no, porque los Cardenales a los 80 años, pasamos a descansar. Ya como Cardenal no tengo comisión. Así es en la Iglesia; pero mi oración y mi aprecio se lo brindaré siempre”.

Durante su Ministerio en
Ciudad Juárez, ¿recuerda qué desafíos y características tiene dicho
territorio?
“Yo creo que la escoge (El Papa Francisco) por el esquema de los migrantes. Ciudad Juárez es uno de los pasos importantes de migrantes hacia Estados Unidos, junto con Tijuana. Las ciudades grandes de la frontera son Tijuana y Ciudad Juárez. La experiencia que tuve ahí, fue ver la ilusión de los que quieren pasar, y el sufrimiento de los que echan para fuera. Cuando van de aquí para allá, van esperanzados al pasar, si es que lo logran. Luego los echa la migra, o ahí se quedan y gastan lo que llevaban.
“La Pastoral del Migrante es la que apoya mucho; hay unos Religiosos que la apoyan; tienen una casa grande y se les ofrece techo y un poco de comida, la oportunidad de bañarse y lavar su ropita; además de sanarlos espiritualmente y hacerles entender que también en México se puede vivir; que no es la única opción el irse a Estados Unidos. Animarlos para que vuelvan a reintegrarse a su familia y a su Patria.
“Es un lugar de paso y de sufrimiento. Una ciudad violenta porque, además del migrante, está el asunto de la droga. Ciudad Juárez es uno de los pasos para la droga a Estados Unidos. Ahí los cárteles trabajan por debajo, y es cierto que el Papa viene por los marginados, por los que sufren. Estos motivos, para mí, son importantes: el tráfico de drogas y los migrantes”.
El Arzobispo Emérito concluyó con unas palabras al Sucesor de Pedro: “Al Papa Francisco, profundamente agradecido porque nos visita, con la alegría de recibirlo y escuchar su mensaje con mucha atención; son las palabras del Vicario de Cristo que nos han de iluminar y nos han de fortalecer en la Fe y la oración. ¡Papa Francisco, que Dios te bendiga, y gracias por estar con nosotros!”

La Academia opina sobre el Viaje Apostólico

Sergio Estrada González
México, D.F.

Ante la visita del Papa Francisco a nuestra Nación, el Padre Mario Ángel Flores Ramos, Rector de la Universidad Pontificia de México y miembro de la Comisión Teológica Internacional, comentó, en entrevista, la situación social, económica y religiosa que encontrará el Vicario de Cristo durante su estancia en nuestro país.

¿QUÉ OPINIÓN LE MERECE ESTE
ACONTECIMIENTO?
Es una Visita muy esperada por parte de la Iglesia en México, ya que es el primer Papa latinoamericano y tendrá una comunicación directa, pues conoce nuestra forma de ser como católicos y como mexicanos. Además de que como Iglesia Mexicana queremos sentir su cercanía y ser apoyados, también es un momento para fortalecerlo con nuestra alegría y presencia.
No fue fácil su decisión de venir, pues debió considerar muchas cuestiones, como por ejemplo entender a un pueblo como el mexicano, tan católico y con tantos sentimientos religiosos; pero, por otro lado, con problemas muy contradictorios como la violencia y la inseguridad. Es difícil entendernos como pueblo, pero está convencido de que tiene algo qué decirnos como Nación.

¿CÓMO COADYUVARÁ ESTA VISITA
A MEJORAR EL PAÍS?
Las cosas no pueden cambiar de un momento a otro, y la Visita del Papa no puede transformar instantáneamente las realidades; pero el hecho es que, conociendo nuestra situación, nos hablará con mucha claridad a la Iglesia. Ésa es la posibilidad de cambio que puede suceder, en la medida que nosotros asumamos nuestro compromiso. Este compromiso de cambiar el escenario, es de nosotros; primero, como Nación, y en segundo lugar, como Iglesia, para que nos demos cuenta de nuestras responsabilidades y poder asumir más auténticamente nuestra existencia, para cambiarla.

¿QUÉ MÉXICO ENCONTRARÁ EL
PAPA EN SU VISITA?
Encuentra un México alegre, lleno de Esperanza y de Fe, cifrando nuestra confianza en Dios, en Cristo y la Virgen María. Esto es indudable; pero también encuentra un México complicado en la economía, un México en donde no hay justicia, porque hay mucha desigualdad, y esto genera actividades ilícitas. El rostro de la pobreza adquiere un dramatismo en algunas zonas. Un México lleno de Fe, pero también un México pobre.

¿LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA
TENDRÁ EVENTOS POR ESTA VISITA?
Desafortunadamente el evento que podría ser el más interesante era el Encuentro con el mundo de la cultura y el Papa. Este Encuentro estaba originalmente aceptado. Se había pedido a la Universidad Pontificia encabezarlo, junto con las Comisiones Episcopales y la Arquidiócesis Primada, pero se canceló. Era un Encuentro con mucha ilusión, no sólo de la cultura católica, sino de la cultura en general, porque al Papa le gusta dialogar con los alejados de las periferias existenciales, con el mundo de la intelectualidad y la cultura.

¿CÓMO ESTÁ EL DIÁLOGO DE LAS
CULTURAS Y EL PAPA?
Él Santo Padre sólo está siguiendo lo que la Iglesia tiene qué hacer desde hace 50 años: darle apertura a la cultura, al diálogo interreligioso y al ecumenismo. La cultura, en general, la desarrolla muy bien, y la Iglesia Católica, como hermana mayor, tiene que encabezar este diálogo con el Sumo Pontífice, de manera especial. De acuerdo a la legislación de la Iglesia, corresponde al Vicario de Cristo y a los Organismos Pontificios promover el diálogo entre todos los creyentes en Cristo. La Unidad de los Cristianos, en el Movimiento Ecuménico, Su Santidad la alienta con su estilo cordial, fraterno y con humildad.

¿CÓMO SE SIENTE COMO
RECTOR DE LA UPM?
Me siento muy comprometido en mi papel, que es el de ayudar a entender la Visita del Papa con orientaciones en torno a los mensajes y sucesos que se vayan dando durante su permanencia en nuestra Patria.

¿ALGO MÁS QUE QUIERA AGREGAR?
Que todos, desde nuestro propio puesto, logremos crear un buen ambiente para recibir al Papa con mucha apertura, y escuchar el mensaje para aplicarlo a nuestra vida de Fe.

Iglesia “en salida”
El Papa, cercano a las periferias

Ha sido muy insistente el Santo Padre, en su discurso habitual, en el sentido de que hemos de desterrar la incultura del “descarte”, y ejercitar la proximidad hacia los más necesitados. Un Prelado jalisciense exhorta a Obispos, Presbíteros y Seglares a trabajar con ahínco en esa línea.

.José de Jesús Parada Tovar

Radicado en Tuxtla Gutiérrez, donde por más de 25 años fue primeramente Obispo Auxiliar y luego Residencial (segundo en la Historia de esa Diócesis), Monseñor Felipe Aguirre Franco, ahora Arzobispo Emérito de Acapulco, formará parte de la comitiva oficial que recibirá al Papa Francisco en la capital de Chiapas el lunes 15 del mes en curso, invitado por el Arzobispo, Fabio Martínez Castilla,
Durante una breve estancia en Guadalajara, y abordado por Semanario, el alto Dignatario Eclesiástico relató que tuvo la oportunidad de saludar a Su Santidad, en febrero de 2014, en la Casa de Santa Marta, en El Vaticano, expresamente para plantearle la formal solicitud de Aprobación Pontificia a la Congregación que fundó en Tuxtla hace 23 años, denominada “Discípulas de Jesús Buen Pastor”, y que a la fecha cuenta con más de doscientas religiosas, incluyendo profesas de votos, novicias, postulantes y aspirantes de México, Cuba, Estados Unidos e Italia.

LOS MEJORES AUGURIOS
Monseñor Aguirre Franco, oriundo de Encarnación de Díaz, Jalisco, donde nació hace 82 años -cumplidos el reciente 4 de febrero-, fue durante 13 años Formador del Seminario Diocesano de Guadalajara, así como Párroco de Santa Mónica, en La Barca, antes de ser elegido por el Papa Paulo VI, en 1974, para Obispo Auxiliar de la naciente Diócesis de Tuxtla Gutiérrez.
Requerido para dirigir un mensaje de bienvenida al Sumo Pontífice, así se expresó: “Santo Padre, lo esperamos ‘como agua de mayo’ en estas tierras mexicanas. Sabemos que su visita no será solamente histórica, sino pastoral, evangelizadora y promotora de nuestra Fe. Lo esperamos mucho porque queremos estar en sintonía con Su Santidad para vivir intensamente el Año de la Misericordia; para presentarle, juntos, este Año Santo a la Santísima Virgen en su Basílica del Tepeyac.
“Confiamos en que venga a renovar y fortalecer nuestra Fe, a fin de que la Iglesia en México, sea una Iglesia ‘en salida’; que estemos dispuestos a ir a las periferias sociales y existenciales, hacia los más necesitados. Que los Obispos tengamos el anhelo de ser los primeros, a la cabeza de los fieles, en transitar los caminos del Evangelio; que nuestros Sacerdotes tengan ese olor de oveja en el servicio a los hermanos; que nuestros fieles Laicos dejen a un lado el catolicismo vergonzante y manifiesten el valor, la decisión y el entusiasmo que el Papa nos ha demostrado, y estén dispuestos a ser fermento de vida cristiana y llenen todas las estructuras humanas con el Espíritu del Evangelio de Cristo Nuestro Señor.
“A la Santísima Virgen de Guadalupe le pedimos que lo proteja y fortalezca en estos días que para nosotros son de Gracia y bendiciones por su presencia y compañía. Tenga por seguro que lo esperamos de corazón, lo queremos mucho y lo recibiremos con los brazos abiertos”.

LOS INDÍGENAS, PROTAGONISTAS
Por siete años, y siendo Obispo de Tuxtla Gutiérrez, Monseñor Felipe Aguirre, presidió, al seno del Episcopado Mexicano, la Comisión Episcopal de Pastoral Indígena, como también formó parte de dicho Organismo Pastoral al interior de la Conferencia Episcopal Latinoamericana, CELAM.
Con la autoridad, conocimiento y experiencia por esos elevados encargos, y a pregunta expresa, el Arzobispo Aguirre afirmó que las etnias han ido superando gradualmente su situación, en términos generales. Dijo que en Chiapas los grupos autóctonos: tzotziles, tzeltales, zoques, tojolabales y chamulas, han incrementado, con su propio esfuerzo, la importancia histórica de su cultura, tradiciones y costumbres, mejorando así sus condiciones.
En cuanto a la manifestación y vivencia de su Fe, aseguró que le han aportado mayor consistencia y riqueza a la Iglesia local, asumiendo un compromiso laical de verdaderos protagonistas de la Nueva Evangelización. Vale mencionar que en territorio del estado de Chiapas, operan las Diócesis de San Cristóbal Las Casas (la más antigua), la de Tapachula y la Arquidiócesis de Tuxtla, que es la Metropolitana y cabeza de esa Provincia Eclesiástica.
A guisa de ejemplo, el entrevistado refirió que, a raíz de la visita del Papa Juan Pablo II a Chiapas, en mayo de 1990, han tendido al alza las vocaciones sacerdotales y religiosas en aquella región, al grado de que -dato insólito- el Seminario Diocesano de Tuxtla sostiene actualmente una matrícula de 250 alumnos.
Finalmente, en tono anecdótico, recordó que en varias ocasiones le tocó hablar de y por los indígenas ante el ahora Santo Juan Pablo, incluso expresándose en alguna de sus lenguas a manera de saludo y parabienes. Concretamente en Izamal, Yucatán, en 1993, encabezó el Encuentro de Indígenas con el Papa Wojtyla, y en diversas ocasiones, en Roma, éste lo saludaba y reconocía identificándolo con el tema de nuestras etnias.

Análisis de la realidad
El México que espera al Jefe del Estado Vaticano

El Doctor Jorge Enrique Rocha Quintero, Académico del ITESO y Colaborador de Semanario, nos ayuda a razonar sobre las ciudades que visitará el Papa Francisco en México, del 12 al 17 de febrero, y el porqué fueron elegidas.

Por la transcripción:
Dulce Natalia Romero Cruz

La Visita de Su Santidad Francisco a nuestra Nación, ha creado gran expectativa en términos sociopolíticos, y no podemos olvidar el mensaje que dejará a la Iglesia de México, aunque en esta ocasión sobresaldrá lo que dirá de los grandes problemas nacionales. En cada una de las sedes abordará ciertas agendas, pero creo que hay muchos grupos no tan cercanos a la Iglesia, que esperan el mensaje del Papa.
En contraparte, podemos ver una actitud de la clase política que, por un lado, estará preocupada por los mensajes de crítica que pueda hacer el Santo Padre, y que van a tener mucho eco en el mundo entero; por el otro, en México, la clase política tiene un grado de legitimidad muy bajo, por lo que estaremos observando a Gobernadores y alta clase política queriendo resolver estos problemas viéndose con el Papa, tomándose la foto, para de alguna manera, poder subir sus bonos en términos de renta política.

Una visita protocolaria
Al centro de la República, el Romano Pontífice llega por un tema político que tiene qué ver con que es una formal Visita de Estado, es decir, estará ahí en calidad de Jefe de Estado. No es un sitio elegido por él, sino por las relaciones diplomáticas con El Vaticano. Probablemente veremos la tentación de la clase política, de mejorar su imagen a partir de esta visita.
La Ciudad de México, y toda su Zona Metropolitana, vive serios problemas para proveer de servicios (ahí está reunida casi la quinta parte de la población del país); conflictos de medio ambiente, de urbanización y de marginación, como el caso de Ecatepec, que aunque no es uno de los municipios conurbados más pobres, sus condiciones no son las más propicias.
Otro elemento es que, tanto Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, como Eruviel Ávila, Gobernador del Estado de México, son dos personajes que han estado muy a la baja en sus gestiones. En el caso del Edomex, hay un serio problema de seguridad pública, y en el caso del DF, según los habitantes, Mancera ha sido el peor de los últimos gobernantes del ahora Estado Ciudad de México.

Los indígenas y la pobreza
Chiapas es un estado donde uno de los problemas más importantes es la pobreza. Siempre está en los lugares más altos de los rankings de pobreza extrema. Estados como Chiapas, junto con Oaxaca y Guerrero, son de las entidades que cuentan con mayor número de indígenas.
A pesar de todos los movimientos sociales que han surgido en este entorno, incluyendo el levantamiento zapatista en 1994, su situación sigue siendo muy precaria. Hay una Ley Indígena Federal que no reconoce plenamente sus derechos, y obviamente, muchas leyes estatales caen en ese mismo problema.
Seguramente lo que hará el Sucesor de Pedro será evidenciar estas dos situaciones y, además, reconocerá el trabajo que por muchos años hizo el Obispo Samuel Ruiz García, de haber creado una ‘Teología india’, haber desarrollado los procesos de Diáconos Permanentes en las comunidades, y seguramente, por lo que sabemos de sus discursos y posiciones, es posible que dé un aval a este proceso que lleva la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, que tiene ya 50 años, y que ahora continúa el Obispo Felipe Arizmendi Esquivel.

La vida consagrada y
la inseguridad
Otra ciudad que visitará el Papa Bergoglio es Morelia. Lo que podemos resaltar son tres temas: el primero es la responsabilidad y los deberes que tienen el Clero y la Vida Consagrada en México. Seguramente hablará sobre el tipo de desafíos que enfrentan, con sus particularidades importantes, y el cómo se necesita una Iglesia mucho más cercana a las necesidades del pueblo, que acompañe a la gente en las cosas que se están viviendo en el país, como la violencia y la pobreza.
El segundo mensaje será a los jóvenes. Sabemos que en México la juventud sigue siendo la población mayoritaria; sin embargo, uno de los problemas que sufre es el desempleo, principalmente en mujeres; el proceso de estigmatización es otro de lo problemas, es decir, parecería que por el simple hecho de ser chavos, tienen tendencia a cometer delitos.
Por otro lado, Michoacán ha sido uno de los estados más lastimados por la violencia y por la delincuencia organizada. Probablemente, el Papa aborde esto como tercer mensaje. Él tocará estos temas, y la gente estará expectante de lo que diga.

El ambiente laboral,
la migración y el feminicidio
La última ciudad que visitará es Juárez. La elección de este lugar responde, por una parte, a todo lo que tiene qué ver con el mundo del trabajo. Recordemos que en México, hace 30 años, comenzó la instalación de empresas maquiladoras en todo el Norte, y eso acarreó bondades, en términos de desarrollo; pero, de igual manera, contrajo problemas.
Otro punto es la migración. La frontera de México con Estados Unidos es una de las que tiene mayor movilidad de personas. El Patriarca Universal de la Iglesia sostiene una postura firme y clara al decir a los países que reciben indocumentados, que deben tener un carácter más humanitario, respetando sus derechos.
El último tema que ha caracterizado a este lugar es el feminicidio. Juárez se hizo célebre por las muertes de mujeres trabajadoras, y es un asunto que no se ha resuelto porque tenemos una cultura con machismo muy arraigado.
Aquí, seguramente escucharemos un mensaje final del Papa Francisco, en el que hará una recapitulación de todo lo que vio en el país; será fuerte, en términos políticos, y también hará recomendaciones para la Iglesia en México.

Expectación y preparativos
Mensaje del Santo Padre será protagonista del encuentro con jóvenes

Con el alma llena de paz, los michoacanos se preparan a recibir al Papa Francisco, expresó el Padre José Huante Mora, Coordinador Diocesano de la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Morelia.

Yara Martínez González

Edificado a las faldas del Cerro del Quinceo se ubica el Estadio “Generalísimo José María Morelos y Pavón”, sede del Encuentro del Vicario de Cristo con los jóvenes del país durante su visita a México.
A 26 años de haber sido inaugurado, el 9 de abril de 1989, sus instalaciones son consideradas entre las mejores en Latinoamérica. En su interior cuenta con capacidad para albergar a 38 mil personas, sin embargo, en sus estacionamientos se colocarán pantallas para que otras 50 mil puedan ser testigos de la primera visita de un Pontífice al estado de Michoacán.
Con el alma llena de paz, sus habitantes aguardan la llegada de tan ilustre visitante, afirmó el Padre José Huante, uno de los encargados de este evento.
“El protagonista ahí es el mensaje del Papa Francisco, lo que pueda decirnos a los jóvenes: el mensaje de Esperanza, de Paz, de Fe, que pueda compartirnos. El evento va a ser una fiesta y, por supuesto, las palabras que nos urge escuchar”.
También la música y algunos elementos significativos de ese Estado y su cultura se harán presentes, previamente al arribo del Santo Padre.
“Desde el ingreso estarán televisándose los eventos del Papa. Habrá un evento previo, que es como el ensayo general: que si los cantos, el flashmob, los movimientos que vamos a hacer, algunos artistas que van a ayudarnos a cantar para animar el acto. Se prevén tres momentos sorpresa que serán sumamente emotivos, tanto para él como para nosotros; algunas canciones, movimientos, cosas que aparecerán de la nada, elementos michoacanos”.
En total, serán tres las escalas que hará el Papa en la Capital michoacana. Sus traslados a cada uno de los recintos los realizará en papamóvil, y para ello se han trazado dos rutas: la primera consta de 23 kilómetros y partirá del aeropuerto hacia la estación de bomberos. Pasará por la Carretera Federal 120 Álvaro Obregón, Zinapécuaro y Carretera Federal 48D.
La segunda será de 17 kilómetros y comprenderá la Avenida Francisco I. Madero Oriente, Periférico Oriente, Periférico Revolución, Avenida Acueducto, Francisco I. Madero Oriente y Poniente, y Escuadrón 201 hasta llegar al conocido también como Estadio Morelos.

Alistan el Estadio “Venustiano Carranza” para la recepción

Las imágenes de la Virgen de la Salud y del Cristo de la Tercera Orden se colocarán en el Altar desde donde presidirá la Misa Su Santidad.

Yara Martínez González

Previamente a la Visita del Papa Francisco a México, el Estadio Olímpico “Venustiano Carranza”, en la Ciudad de Morelia, es uno de los inmuebles a los que se les realizan trabajos intensos de remodelación.
Con una historia de casi cincuenta años, y con capacidad para 22 mil personas (7 mil en campo y el resto en tribunas), el próximo martes 16 de febrero será la sede del Encuentro con Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y Seminaristas, que sostendrá el Patriarca Universal de la Iglesia a su paso por la capital michoacana.
El ingeniero José Rafael Hernández Alarcón, encargado de realizar el templete desde donde el Sumo Pontífice encabezará la Santa Misa, explicó que se montará una plataforma, y a ambos lados, al mismo nivel, dos más, con capacidad para 35 Obispos concelebrantes cada una.
“Después de hacer un estudio, se vio que el lugar más factible es la parte central, para que el Papa tuviera una vista más completa de la asamblea, y a la vez, que ésta tuviese una visión más completa de él. Se pensó en ese lugar, por varias razones: una de ellas es que ahí se dispone del área de sombra del estadio con una cubierta que fue fabricada hace cincuenta años, y que, a la vez, nos protege del sol y la lluvia; tenemos una tribuna de la cual va a despegar la plataforma papal, y a los lados van a estar las dos plataformas de los Obispos, en las cuales se ha preparado un espacio para 35 Obispos de cada lado”.
En cuanto a la distribución de lugares para los asistentes, el Ingeniero explicó que en total serán 7 mil las sillas que se colocarán en el área de cancha; cinco mil de ellas estarán destinadas a Sacerdotes, y otra parte para Seminaristas; en los laterales se ubicará a la Prensa y habrá una zona para personas con discapacidad. Las tribunas estarán ocupadas por las Religiosas, por otro grupo de Seminaristas, invitados especiales y algunos Laicos que trabajan en la Arquidiócesis de Morelia.
Por cuestiones de logística y seguridad, no se colocarán pantallas en el exterior del inmueble; sin embargo, a su llegada, ya en el interior, el Sucesor de Pedro sí dará un recorrido por el campo, a bordo de un carrito de golf.
“Su Santidad llegará en el papamóvil, cambiará a un carrito de golf que ya tendremos preparado, y dará una y media vueltas. Del lado izquierdo de la gradería, en la parte inferior estará la sacristía papal; enseguida, la sacristía del séquito; y después, la sacristía de los Obispos. Todo ello, atrás y debajo de graderías, en una zona protegida”.
Durante la Santa Misa estarán expuestas las imágenes de la Virgen de la Salud y del Cristo de la Tercera Orden, que se veneran en la Ciudad de Pátzcuaro, mismo lugar donde se elaboraron la silla y una parte del mobiliario que se colocará en el área del Altar.

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