Quienes se dicen católicos no viven a plenitud su Fe

Desde el Sínodo

El Cardenal José Francisco Robles Ortega señaló que el secularismo y el hedonismo ganan terreno a quienes se confiesan católicos al momento de ejercer su sexualidad. Hizo también una autocrítica sobre la manera en que los Pastores han transmitido la enseñanza de la Iglesia.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

En entrevista concedida a Rome Reports en Roma, el Cardenal José Francisco Robles, Arzobispo de Guadalajara, señaló que durante la última semana del Sínodo Ordinario de Obispos se abordaría la tercera parte del Instrumento de Trabajo y se discutiría con mayor énfasis la actualidad del Documento Humanae Vitae y “la importancia de la conciencia en la decisión que las parejas deben de tomar a la hora de ejercer su paternidad y sobre el número de sus hijos que pueden educar.
“Otra preocupación pastoral, es la de las parejas divorciadas vueltas a casar. No estamos centrados tanto en que si deben recibir la Comunión Sacramental o no, sino en la importancia que se debe de tener en el cuidado pastoral de la Iglesia”.

CATÓLICOS INCONGRUENTES
Ante el cuestionamiento de por qué consideran que ahora las parejas no desean tener hijos, el purpurado jalisciense, también Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, respondió que “muchos católicos, aun manteniéndose en la Fe de la Iglesia, parece que viven su vida matrimonial y familiar al margen de la enseñanza de la Iglesia en estos temas. Los Padres Sinodales nos preguntamos si es responsabilidad nuestra que no hemos sabido transmitir la Doctrina de la Iglesia; si es también el influjo del secularismo o del hedonismo que ha penetrado la conciencia y la mente de muchas familias; pero sí constatamos esa verdad: las personas, aun siendo católicas practicantes, parecen seguir otro criterio a la hora de vivir su sexualidad y las consecuencias de ésta. Esto también es una autocrítica.
“Otro de los temas que ha tomado gran interés es el de la preparación, tanto remota como inmediata, y la importancia del acompañamiento pastoral de las parejas jóvenes, que se ve apoyado por el acompañamiento de los matrimonios de más años, más maduros”.
Por otra parte, señaló que “está clara la preocupación del Papa por afianzar su ministerio petrino en el servicio, descargando esa centralidad que el papado ha mantenido hasta ahora y compartiéndolo en la sinodalidad, desde las Provincias Eclesiásticas, las Conferencias Episcopales y la sinodalidad de la Iglesia toda”.
Apuntó que le parece muy interesante la idea del Papa sobre la pirámide invertida, es decir “donde el Papa no es la cúspide, sino que está en la base, al servicio de la Iglesia, no con un poder mundano, sino con el Poder de la Cruz. Y así, todos los Ministros ordenados, los Presbíteros, los Obispos, estamos, por así decir, sosteniendo a todo el Pueblo de Dios con un espíritu de servicio y de entrega”.