jueves, 1 de octubre de 2015

Debe ponerse un Alto a los graves delitos que enlutan al país

Tenemos que hacer un esfuerzo de perdonar, para que, serenamente perdonado el agravio, exijamos justicia.

Miriam Ramírez Nahum

A un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, opinó que “ese tema lacerante, ese tema que duele, no sólo por estos 43 jóvenes, sino por tantos hermanos y hermanas desaparecidos, cuyas familias sufren por no saber si viven, si mueren o qué paso con ellos, en dónde están; y si es que murieron, en dónde fueron a parar sus restos, es una herida abierta en nuestro país”.
El también Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano dijo que no podemos vivir con la rabia y con el rencor; por lo que recomendó hacer un esfuerzo por perdonar, para que, serenamente perdonado el agravio, exijamos, con cordura pero con urgencia, la justicia.
Y puntualizó: “Me refiero al perdón porque, si no se basa en el perdón esta lucha por la justicia y por la reconciliación, en último término todo será movido por el odio, por las vísceras, por el deseo de venganza. Y esto, en lugar de sacarnos de esta situación tan penosa, nos puede ir orillando a situaciones más graves en México”.
Comentó nuestro Arzobispo Metropolitano y Pastor Diocesano que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa no puede olvidarse, como tampoco quedar impune. Agregó que este aniversario (del 26 de septiembre) nos recuerda a los 43 muchachos, a sus familias, pero también nos recuerda a todos aquellos desaparecidos, desaparecidas, que están en el anonimato, por lo que es importante “que urjamos a nuestras Autoridades que el caso se esclarezca y que tomen interés por evitar que se sigan cometiendo estos delitos”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario