EPIGRAMARIO

El Juglarón Arrimado

La huracanada “Patricia”
Cambió su fuerza y destino,
En conducta no prevista

Cundió un clamor de clemencia,
y actuó con benevolencia;
se conjuntó la prudencia
y un don de La Providencia.

Mas no se cante victoria;
Puerto Vallarta no es todo;
aunque pregonen euforia,
hay pueblos yertos en lodo.

Los hubo muy preocupados
Solamente por el turismo;
Pero millares resienten daños

Fueron miles de hectáreas
completamente anegadas,
y casas y fincas varias
por vientos perjudicadas.

Gracias a Dios, no hubo muertos
ni registraron heridos.
No hay que dejar cabos sueltos
para ayudar desvalidos.

Por el Día de los Difuntos
Hay que rezar por los idos
Y estar muy bien preparados

“No vale nada la vida,
la vida no vale nada…”.
Una canción muy sabida,
que huele a balandronada.

Ley de la vida lo advierte:
no es cosa de azar o de suerte;
así sea el débil o el fuerte,
a todos visita la muerte.

Reunión de potentados
En Guadalajara, que
Miran la vida en rosa

Mientras, los agricultores
de la Costa del Estado
sufren por ver fracasado
esfuerzo de sus sudores.

De los Negocios la Cumbre,
hablan con gran optimismo;
pero ha llegado, aquí mismo,
al aparejo la lumbre.