jueves, 18 de septiembre de 2014

¡Dejemos a Dios ser Dios!

Juan López Vergara


El Evangelio que nuestra Madre Iglesia ofrece hoy, anuncia una asombrosa Parábola del Reino, que enfatiza la insistente llamada de Dios. Jesús nos revela, así, el desconcertante rostro de Dios, que sobrepasa infinitamente toda expectativa, porque su divina bondad trasciende nuestros conceptos humanos de justicia (Mt 20, 1-16).


La libre bondad de Dios

San Mateo ha conservado una Parábola que describe una escena habitual: cada mañana, muchos esperaban ser contratados y ganar el pan diario para la subsistencia de sus familias. En la Parábola sobresale, en primer lugar, la intensa actividad del dueño: “El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña” (vv. 1-2). Volvió a salir con el mismo propósito otras cuatro veces: a la mitad de la mañana (v. 3), a mediodía, a media tarde (v. 5), y también al caer la tarde (v. 6).

El tiempo constituye la osamenta, invisible pero omnipresente, de la Parábola. Cuando algunos judíos reclamaron a Jesús haber sanado a un enfermo en sábado, les replicó: “Mi Padre trabaja hasta ahora, y Yo también trabajo” (Jn 5, 17). Jesús muestra que su Padre nunca dejará de trabajar mientras existan hombres por liberar.


La generosidad de Dios sobrepasa la justicia

En segundo lugar, la Parábola destaca que si con los primeros se pactó el jornal de un denario (v. 2), no fue igual en las otras cuatro ocasiones, que sólo se dice que recibirán lo justo (v. 4 y v. 5), lo cual provoca una expectación. A la hora de pagar, todos recibieron el jornal completo (véase v. 8). El propietario manifiesta una generosidad que sobrepasa la justicia, pero sin lesionarla. Su comportamiento va más allá de las exigencias de la justicia, revelando así la libérrima bondad del Dios anunciado por Jesús.


La envidia es una blasfemia

La reacción de los primeros no se hizo esperar: “Ésos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor’” (v. 12). El dueño enfrentó a uno de ellos subrayando que no estaba haciendo ninguna injusticia, y lo cuestionó: “¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?” (v. 15). El texto griego dice oftalmós ponerós, literalmente: “ojo malo”, o sea, envidia. Francisco de Asís considera semejante vicio como una blasfemia, porque cuando vemos con malos ojos las cualidades de un hermano, estamos hablando mal de Dios, a quien debemos todo.

Jesús concluyó: “De igual manera, lo últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos” (v. 16). El Evangelista resalta que quienes provenían del judaísmo y formaban el núcleo original de su comunidad no debían sentirse superiores a los cristianos llegados del paganismo, incorporados posteriormente.

En suma, se nos exhorta: ¡Dejemos a Dios ser Dios!


LIBRO DE LA SEMANA

Amedeo Cencini

¿HEMOS PERDIDO NUESTROS SENTIDOS?

En busca de la sensibilidad creyente

Editorial Sal Terrae, 2014


Los sentidos y la sensibilidad son las vías que tenemos a nuestra disposición para percibir la realidad, desde la realidad más simple hasta la realidad misma de Dios. Nos pertenecen para hacer resonar “realidad y Dios” dentro de nosotros y hacernos volver después a la realidad y a Dios con el corazón dilatado.

Debido a la progresiva desaparición de la sensibilidad de nuestro bagaje espiritual, necesitábamos ser llevados de la mano para redescubrir psicológica, filosófica y teológicamente lo que es más peculiarmente humano. Una base rigurosa, a la vez que de agradable lectura, estructura el libro, cuyo autor nos introduce, gracias a un núcleo de definiciones y clarificaciones, en varias tipologías de sensibilidad y nos hace llegar después a la sensibilidad de Dios.

La segunda parte del libro está toda orientada a la formación mediante la invitación a cultivar los sentidos, uno por uno, a la luz y al calor de la espiritualidad, y concluye con la propuesta de un sólido itinerario formativo de la sensibilidad.

La tentación del mundo virtual, la cultura de la apariencia, los retos cotidianos… pueden afrontarse con éxito si enraizamos los sentidos y la sensibilidad de la inteligencia en la afectividad madura; si alabamos a Dios por los sentidos y por la sensibilidad. Él está con quien “siente” en su nombre; con quien dispensa atención y cuida de su nombre; con quien teje vínculos de solidaridad, comunión y compasión profunda en su nombre. Con quien ama en su nombre.


¿HEMOS PERDIDO NUESTROS SENTIDOS 28 DE sEP


Disponible en LIBRERÍA

VERBUM Av. Conchita 4556,

Colonia Lomas de la Victoria.

Tels. 3144 3322 y 3144 3073.
evdgdl@prodigy.net.mx

P. Joaquín Bodego Martínez, S.V.D.


¿Por qué nos casamos por la Iglesia?

Querida Lupita:


Tengo una hija, y con el padre de ella estamos juntos, pero no casados, y eso me pone muy triste porque sé que estoy en situación irregular. Hablé con mi pareja sobre el matrimonio, pero me dice que sería dentro de cinco años, ya que ambos tenemos muchos proyectos y el dinero no es suficiente.

He pensado en no tener intimidad con él porque me siento mal con Dios; pero tal vez él sienta que ya no lo amo, cuando en realidad lo amo mucho. No sé qué hacer. Espero tu consejo.


Diana L.


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Querida hermanita, Diana:

Jesucristo elevó a nivel de Sacramento la institución natural del matrimonio. Quiso hacerlo así para subrayar la importancia trascendente de un amor fiel y exclusivo entre un hombre y una mujer que se unen, de cara a la formación de la familia. Él nos reveló el plan original de Dios Padre al diseñar así a la pareja humana. Durante las Bodas de Caná, Jesucristo obró el milagro de la transformación del agua en vino, significando con ello que la unión natural es transformada ontológicamente en un Bien muy superior.

El amor que une a la pareja es perfeccionado por la acción de Dios en el momento en que ambos cónyuges ministran su promesa indisoluble de vivir el uno para el bien del otro, durante toda la vida, y hasta que la muerte los separe.

Decimos que vamos a casarnos “por la Iglesia” cuando, respetando la visión cristiana del amor, elegimos a un hombre para construir a su lado una familia; cuando en verdad queremos edificar juntos nuestra vida; cuando prometemos ayudarnos en las dificultades, siendo apoyo y estímulo ideal; cuando procuramos la felicidad del otro con un trabajo esforzado por amar cada día como si fuera el único día, el último día de nuestras vidas.

El amor cristiano tiene un elemento que le distingue de forma especial: amar es darlo todo, sin esperar nada a cambio, y se trata de una actitud recíproca. Es un pacto para siempre. Este alto ideal es inspirado y sostenido por el mismo Dios. Es una locura intentarlo sin Él.

Un Sacramento es un signo visible de algo que ocurre en el mundo invisible. El matrimonio nos da Gracias especiales: los novios no son los mismos antes, que después de haberlo recibido; existe un cambio sustancial; una serie de dones llega a ellos cuando santifican su unión; tendrán asistencia divina en las dificultades; serán creativos para renovar su amor; obtendrán fortaleza frente a las tentaciones, logrando ser fieles; educarán con generosidad a sus hijos.

Desde luego, hay matrimonios que se casaron por la Iglesia ignorando todos estos dones, y desafortunadamente no los aprovechan; pero esto no significa que el Sacramento no sea real.

Habla con tu esposo de estas bondades. Hazlo con dulzura, expresándole que deseas ser totalmente de él para siempre. No se necesita dinero, y además, todos los planes marchan mejor cuando dejamos entrar a Dios en nuestras vidas. Acudan juntos a un grupo de matrimonios en situación irregular. Si él no acepta aún, confía en que lo hará si es que perseveras. Empieza tu propio camino de conversión; haz oración; acércate a un Director Espiritual y sigue sus recomendaciones. Si haces lo correcto, Dios bendecirá los frutos.


Madre mexicana que engendró futuro Beato

María Dolores García de Luquín


33 1El sábado 27 de septiembre será beatificado Don Álvaro del Portillo Díez de Sollano, quien nació en Madrid, España, el 11 de marzo de 1914, de madre mexicana, la Sra. Clementina Díez de Sollano, natural de Cuernavaca, Morelos, y cuyo padre español había nacido también en aquella capital europea.


Buenos ejemplos desde el hogar

Doña Clementina se crió en el seno de una familia en la que destacaban una profunda piedad religiosa y la generosidad en el servicio a los demás. Transcurrió buena parte de su infancia y juventud en dos haciendas de la familia, que llevaban el nombre de Buenavista y de San Antonio del Puente, a cinco y veinte kilómetros de Cuernavaca, respectivamente.

Desde muy pequeña, su madre la hacía participar en tareas asistenciales, ya que tenía un orfanato que era a la vez asilo de ancianos. También acudían a los hogares de los peones para sostener a las familias espiritual y materialmente, y cuando era el caso, para cuidar a los enfermos, asistir a las parturientas, ayudar a bien morir a los agonizantes y socorrer a las viudas.

Dolores, hermana de Clementina, ha dejado unos recuerdos que retratan el estilo de vida de la familia, caracterizado notoriamente por las virtudes de la reciedumbre, una sincera piedad y la disposición y desprendimiento para servir a los más necesitados.


Mexicana de allá y de acá

La educación de Clementina se completó con unos años de estudio en Londres, donde alcanzó una buena preparación cultural, en tanto que su formación doctrinal y religiosa se notaba por encima de lo habitual.

Cuando se casó, en 1908, tenía 23 años. Desde entonces fijó su residencia en Madrid. De todos modos, sus hijos testimonian que “se sintió siempre muy mexicana; conservaba, al hablar, el acento de su tierra natal, y eso le daba una especial dulzura y una suavidad casi musical al tono de su voz”.


Tela de dónde cortar

Era muy fervorosa; acudía a Misa todos los días. Sus hijos la recordarán siempre como una mujer serena, plácida, de una gran bondad, aunque, de ser necesario, sabía actuar con decisión y energía. Les inculcó una rectitud moral sin sentimentalismos ni beaterías; era muy recta en todo, y al mismo tiempo, nada rígida: “Nos educó siempre con un gran sentido común y sobrenatural; no la oí criticar a nadie jamás. (…) Nos repetía que no debíamos hablar nunca mal de nadie, y hacía hincapié en que desecháramos los juicios temerarios”, afirmaban sus hijos.

El matrimonio procreó ocho hijos; Don Álvaro fue el tercero de ellos.

A medida que éste fue creciendo, aprendió de sus padres a vivir algunas costumbres cristianas, como no olvidar las oraciones de la mañana y de la noche, bendecir la mesa, rezar el Santo Rosario y otras invocaciones marianas que repitió piadosamente hasta su muerte.

Pero, sobre todo, Ramón y Clementina ofrecieron a sus hijos un elevado ejemplo de amor, lealtad, fortaleza, laboriosidad, orden, puntualidad, generosidad y atención al prójimo.

Don Álvaro, siendo ya de edad avanzada, recordaba que cuando era niño, su abuela materna -que tenía muy mal oído musical-, le mecía en brazos para que se durmiera mientras le cantaba el Himno Nacional Mexicano, aunque la letra quizá no fuera la más adecuada para atraer el sueño a un bebé. También, como buen mexicano, le gustaban los plátanos y el chile chipotle.

Con esta breve semblanza espero haberles transmitido un esbozo de su vida espiritual de niño, y la enorme influencia de sus padres para vivir las virtudes humanas y cristianas que acabaron conduciéndolo a su próxima Beatificación; virtudes que lo ayudaron en su lucha diaria, en las cosas pequeñas y en las grandes que el Señor le fue pidiendo realizar a lo largo de su vida, y a lo cual él respondió con fidelidad.

Lo que me lleva a exclamar: “¡de tal palo, tal astilla!”


Fuente de la información:

Álvaro del Portillo.

Un hombre fiel.

Minos III Milenio.


Se puede consultar:
www.alvaro14.org

www.opusdei.org.mx

Visitar youtube

Álvaro del Portillo.

Puede seguirse la Ceremonia de Beatificación por:

EWTN 4.30 A.M.


Bien lo ameritan

Los papayeros de Jalisco pretenden más tecnificación


Salvador y Maldonado


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CIHUATLÁN, JAL.- Los predios de papaya de Jalisco requieren de mayor tecnificación para ser más productivos y rentables, y un paso adelante en este sentido es contar con siembras resguardadas con mallasombra, lo que trae consigo protección sanitaria y menores tiempos en la producción, como se procede en otras Entidades del país.

El Dirigente de la Unión de Ejidos de Cihuatlán, Julián López Jiménez, refirió que en las plantaciones bajo los enmallados se experimenta una situación de gran ventaja para la defensa del cultivo ante los ataques de los virus, en comparación con lo que sucede con los plantíos a cielo abierto. De ahí la necesidad de contar con mallasombra.

Sin embargo, puntualizó que el establecimiento de plantaciones protegidas supone costos considerables, del orden de los 100 mil pesos por hectárea. Por lo mismo, dijo que se maneja la intención de hacer proyectos que sean considerados susceptibles de los apoyos oficiales mediante subsidios para la tecnificación de los predios.


Es buena la demanda

López Jiménez detalló que la producción papayera de Jalisco también se ha beneficiado con la exportación de esta fruta, aunque sea en forma indirecta, dado que la venta al extranjero se realiza a través de una comercializadora regiomontana que también la distribuye en el mercado nacional.

Viene al caso señalar que México, como país, es el líder mundial en las exportaciones de papaya, teniendo a Estados Unidos como el principal destino de las ventas.

Trajo a colación que en la costa jalisciense, sobre todo en el Municipio de Tomatlán, se registra la mayor cosecha de esta fruta de amplia demanda en la dieta mexicana, y que se ha adaptado muy bien al clima tropical de esta región, sobre todo la variedad conocida como maradol. Además, ha resultado muy favorable una semilla de alta calidad genética que, en promedio, reditúa 100 toneladas por hectárea.


Producto de élite
Según información proporcionada por la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder), la papaya es un cultivo reducido en su volumen en el campo jalisciense, dado que requiere cuantiosas inversiones. Jalisco, de hecho, sólo aporta 3.5 por ciento de la producción nacional de esta fruta.

Su ciclo vegetativo requiere de tierras con abundante precipitación pluvial, o bien con mucha agua de riego, además de un clima cálido permanente, dado que es muy delicada ante los embates de las heladas.

En Jalisco, los Municipios que concentran las huertas papayeras son: Cihuatlán, Tomatlán, La Huerta, Puerto Vallarta, Cabo Corrientes y El Limón. Hay también plantaciones en Talpa de Allende y Bolaños.

La Seder destacó, asimismo, que la derrama económica que se origina en nuestro Estado, con la producción y comercialización de la papaya, rebasa los 100 millones de pesos.


Joven: ¡Que tus sueños se hagan realidad!

Vence el qué dirán y continúa siempre constante, porque ése es el sueño tuyo y tú tienes que hacerlo efectivo.


Pbro. José Arturo Cruz Gutiérrez


Oruga


Te comparto esta historia de un gusanito que, sin duda, motivará mucho a concretar tus anhelos:

Un pequeño gusano caminaba un día en dirección al Sol. Muy cerca del camino se encontraba un chapulín.

- ¿Hacia dónde te diriges?-, le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó:

-Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo-.

Sorprendido, el chapulín le dijo, mientras su amigo se alejaba:

-¡Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar hasta aquel lugar, tú, una simple oruga? Una piedra será una montaña; un pequeño charco, un mar, y cualquier tronco una barrera infranqueable-.

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

De pronto, se oyó la voz de un escarabajo:

-¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?-

Sudando ya el gusanito, le respondió jadeante:

-Tuve un sueño y deseo realizarlo; subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo-.

El escarabajo no pudo soportar la risa; soltó la carcajada y luego le dijo:

-Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa-.

Y se quedó en el suelo, tumbado de la risa, mientras el lepidóptero continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros. Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo el desistirse. ¡No lo lograrás jamás!, le decían; pero en su interior había un impulso que lo obligaba a proseguir.

Ya agotado, sin fuerzas, y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar dónde pernoctar. Estaré mejor, fue lo último que dijo, y luego murió.

Todos los animales del valle, por días, fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del bosque. Había construido su propia tumba como un monumento a la insensatez. Su cuerpo había quedado dentro de un duro refugio, digno de uno que había desfallecido por querer realizar un sueño imposible.

Una mañana, en la que el Sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.

De pronto, quedaron atónitos.

Aquella dura caparazón que envolvía el supuesto cadáver del gusanito comenzó a quebrarse y, con asombro, vieron aparecer primero unos ojos, luego una antena, que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas con los colores del arcoíris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa.

Nada hubo qué decir. Todos sabían lo que haría: se iría volando hasta alcanzar la cima de la gran montaña y realizar así su sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.

…Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y, si nos damos cuenta de que no podemos, quizá necesitemos hacer un Alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la Gracia de Dios, lo lograremos.

Joven: ¡no dejes de luchar! Si tienes limitaciones, transfórmalas; que sean la plataforma de tu superación y, sobre todo, el medio que te ayude a alcanzar tus metas e ideales.

Es buscando lo imposible como los hombres han encontrado y alcanzado lo posible, y aquellos que se limitaron a lo que visiblemente era posible, nunca dieron un paso adelante. Has tu camino al andar y no te detengas, pues es ahí donde estará tu realización y, al final de la vida, la satisfacción de haber vencido.

Hoy te pregunto: ¿Qué sueños tienes?; ¿qué ilusiones y metas motivan hoy tu vida?; ¿son tan sólidos y claros que te llevan a ir contracorriente y a vencer, a pesar de que muchos te digan que no puedes?


Ciclo 2014-2015 Nómina de Formadores del Seminario Diocesano de Señor San José

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VICERRECTOR

Pbro. José Guadalupe

Miranda Martínez


SEMINARIO MAYOR
SECRETARIO

Pbro. Heriberto Alcalá Cuevas


ECÓNOMOS
Pbro. Miguel Ángel Gómez Sandoval

Pbro. J. Jesús Sigala Pérez


PREFECTO DE ESTUDIOS Y CULTURA

Pbro. José Sánchez Montes


BIBLIOTECARIO

Pbro. Tomás de Híjar Ornelas


ANIMADOR DE LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL

Pbro. José Carmen Toriz Rentería


PREFECTO DE PASTORAL

Pbro. David Plascencia Sandoval


ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Miguel Ángel Ávila Ortiz


PREFECTOS DE DISCIPLINA DE TEOLOGÍA

Pbro. José Guadalupe

Miranda Martínez 5º

Pbro. Miguel Ángel Ávila Ortiz 4º y 3º

Pbro. David Plascencia Sandoval 2º y 1º


PREFECTOS DE DISCIPLINA DE FILOSOFÍA

Pbro. Leopoldo García González 3º

Pbro. Heriberto Alcalá Cuevas 2º

Pbro. Elías Castro Martínez 1º


DIRECTORES ESPIRITUALES DE TEOLOGÍA

Pbro. Cruz Alejandro

Orozco Raygoza 5° y 4°

Pbro. Ramón Duarte Miranda 3º

Pbro. Gabriel Quezada Mendoza 2º

Pbro. Juan Antonio Márquez Gutiérrez 1º


DIRECTORES ESPIRITUALES DE FILOSOFÍA

Pbro. José Carmen Toriz Rentería 3º

Pbro. José Luis Gutiérrez Flores 2º

Pbro. Gabriel Muñoz Navarro 1°

ENCARGADOS DEL AÑO DE SERVICIO


PREFECTO DE DISCIPLINA
Pbro. Leopoldo García González


DIRECTOR ESPIRITUAL

Pbro. Gabriel Muñoz Navarro


CURSO INTRODUCTORIO (TAPALPA)


PREFECTO DE DISCIPLINA Y ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Juan José Caro Varela


DIRECTORES ESPIRITUALES

Pbro. Juan Carlos Barboza Villaseñor

Pbro. Arnoldo Rosas López


SEMINARIO MENOR


PREFECTO GENERAL Y DIRECTOR ACADÉMICO DEL CENTRO HUMANÍSTICO “FRAY ANTONIO ALCALDE”

Pbro. Jorge Manuel García Rivera


SECRETARIO

Pbro. Pablo Federico Álvarez Jiménez


ECÓNOMO

Pbro. Jorge Luis Ávalos López


PREFECTO DE ESTUDIOS Y DE CULTURA

Pbro. Pablo Federico Álvarez Jiménez


BIBLIOTECARIO

Pbro. César Eduardo Castillo López


COORDINADOR DE ESPIRITUALIDAD

Pbro. José Efraín Romo Vázquez


COORDINADOR DE MISIONES

Pbro. Felipe de Jesús Rosales Rosales


ENCARGADO DEL AUDITORIO Y DE LA CASA

Pbro. Jorge Manuel García Rivera


PREFECTOS DE DISCIPLINA

Pbro. Édgar Iván Preciado Mariscal I.V.A. y Nivelación

Pbro. Wálter Omar Pérez Angulo, 3º de Preparatoria

Pbro. Alonso Yasmani González Rangel, 2º “A” de Preparatoria

Pbro. Hipólito Hernández Valle,

2° “B” de Preparatoria

Pbro. César Eduardo Castillo López, 1º “A” de Preparatoria

Pbro. Jorge Luis Ávalos López,

1º “B” de Preparatoria


DIRECTORES ESPIRITUALES

Pbro. Ramón Salazar Estrada

I.V.A y Nivelación

Pbro. Felipe de Jesús Rosales Rosales y Pbro. José Efraín Romo Vázquez, 3º de Preparatoria

Pbro. Alejandro Díaz Barriga Sosa, 2º “A” de Preparatoria

Pbro. Avelino Beltrán Lozano, 2° “B” de Preparatoria

Pbro. José Guillermo Valdovinos

González, 1º “A” de Preparatoria

Pbro. Benjamín Aguirre Barba,

1º “B” de Preparatoria


SEMINARIOS AUXILIARES


EN GUADALAJARA SECUNDARIA “ANACLETO GONZÁLEZ FLORES”


DIRECTOR DE LA SECUNDARIA Y ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Carlos Alberto

Gómez Rodríguez


PREFECTOS DE DISCIPLINA

Pbro. Carlos Alberto Gómez Rodríguez

Pbro. Héctor Raúl Valenzuela Becerra


DIRECTORES ESPIRITUALES

Pbro. Juan Carlos Hernández López

Pbro. Luis Octavio González Salas

Pbro. Andrés Carrillo Zúñiga


EN LA BARCA


PREFECTO DE DISCIPLINA Y ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Octavio Delgado Cárdenas


DIRECTOR ESPIRITUAL

Pbro. Juan Carlos Murillo Mojarro


EN AHUALULCO PREFECTO DE DISCIPLINA Y ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Reynaldo Díaz Plascencia


DIRECTOR ESPIRITUAL

Pbro. J. Jesús Hernández Ramírez


EN CUQUÍO PREFECTO DE DISCIPLINA Y ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Jorge Andrés Uribe Prieto


DIRECTOR ESPIRITUAL

Pbro. Adrián Guerrero Guerra


EN TOTATICHE PREFECTO DE DISCIPLINA Y ENCARGADO DE LA CASA

Pbro. Víctor Antonio David Íñiguez


DIRECTOR ESPIRITUAL

Pbro. José Luis López Tinajero


SEMINARISTAS EN FAMILIA

ENCARGADO


Pbro. Filiberto González Zermeño


COLABORADORES

Pbro. Ulises Alejandro Manzo Dueñas

Pbro. Juan Carlos López Ramírez

Pbro. Juventino de Jesús Pinedo Salazar


PROMOCIÓN VOCACIONAL
Pbro. Catarino Espinoza Íñiguez

Pbro. José Antonio Aceves Álvarez