La novedad del Evangelio ante los desafíos de nuestro tiempo

Evangelización y Catequesis

De frente a los retos actuales, dramáticos, y al mismo tiempo fascinadores, no podemos permanecer estáticos, como esperando que la época vuelva a cambiar y nos devuelva un panorama más cómodo y halagador.

José Inés Flores de la Cruz

Tras cada parpadeo de nuestros ojos que, con frecuencia, no quieren mirar lo que tienen enfrente; al dar un giro a nuestro caminar en la siguiente esquina para no cruzar a la otra orilla; al escuchar tratando de no oír las palabras que el viento no se lleva; al no prestar atención al noticiero que a diario buscamos y que hoy quisiéramos fuera distinto; al abrir nuestro correo electrónico o navegar por las Redes Sociales esperando no encontrar en ellos algo que nos robe la tranquilidad, en esas y muchas situaciones más de nuestra vida, más de las que verdaderamente quisiéramos, las variadas realidades y multifacéticos escenarios del momento histórico y del entorno en que nos -queramos o no- ha correspondido vivir, exigen a cada uno de nosotros, y a la Iglesia entera, respuestas pastorales acordes a los inquietantes desafíos que nos presentan.
Y aunque nada de ello nos sea ajeno y redactemos con elocuentes palabras los desafíos que hoy se nos presentan, pareciera que seguimos sin aprender a anunciar el Evangelio en tiempos de increencia. Como que continuamos anclados en la añoranza de un pasado que hoy ya se narra en los libros de historia y no somos capaces de soltar las amarras que atan nuestra embarcación, ni queremos dejar lo que consideramos el “puerto seguro” para ir más allá, para navegar mar adentro, donde es verdad que el oleaje es fuerte, pero también ahí es donde la pesca es más abundante.

Renovarse
La novedad a la que estamos llamados no implica el cambio en todo, con el pretexto de que en nuestro actuar eclesial todo es ineficaz, obsoleto o anticuado. No, para nada, pues el Evangelio al que deberíamos anclar nuestra vida de Agentes de Pastoral, así como nuestras estructuras pastorales, ha sido nuevo en el ayer, sigue siendo nuevo en el hoy y seguirá siendo nuevo en el mañana.
Para cada uno de nosotros, evangelizar ha de significar el comunicar la Buena Nueva a toda persona, en cada ambiente y situación de vida para, con su influjo, transformar desde dentro, renovar la vida de cada persona y de la Sociedad en que nos desenvolvemos cotidianamente, empezando por nosotros mismos.
Se trata, también, de alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida, que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de la Salvación.

El actuar
Ello es lo que hoy podemos considerar la novedad del Evangelio ante los desafíos de nuestro tiempo; ello es lo que quienes nos antecedieron plantearon como novedad en el momento que les correspondió vivir.
Con la mirada puesta en el horizonte y una decidida actitud para ir más allá de lo hoy considerado, Evangelizadores y Catequistas (Obispos, Sacerdotes, Religiosos y Laicos), provenientes de los más variados lugares de México, se reunirán del 17 al 20 de noviembre del presente año aquí, en la Arquidiócesis de Guadalajara, para celebrar el Primer Congreso Nacional de Evangelización y Catequesis, y tú puedes ser parte de ello. Visita la Página de Internet www.conecat.mx, o comunícate al teléfono 3618-6666 de la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis (SEDEC).