jueves, 5 de noviembre de 2015

El Cardenal exhortó a entusiasmar a niños y jóvenes por el Matrimonio

Es un bello ideal

Al encontrarse con miembros de la Pastoral Familiar, el Arzobispo de Guadalajara compartió sus recientes experiencias en el Sínodo. Entre las prioridades, señaló el acompañamiento a las familias separadas.

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Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El sábado 31 de octubre se llevó a cabo, en el Santuario de los Mártires, la Clausura de la Semana de la Familia, que organizó la Pastoral Familiar. El evento culminó a las 6 de la tarde con la Misa presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo Metropolitano, quien ya celebrando la Misa correspondiente al domingo, se refirió a la Festividad de Todos los Santos e invitó a los presentes a entender el sentido de la santidad y la vocación a ésta.
Señaló que todos los hombres y mujeres, sin excepción, estamos llamados a la Salvación, que viene de Dios. “Sólo Dios salva y nos regala la Salvación. No son nuestros méritos, esfuerzo o trabajo, sino es regalo de Dios. Él nos hace sus hijos para salvarnos, participándonos su misma Divinidad y condición de inmortalidad. Como hijos, tenemos como herencia el derecho eterno a la Salvación, pero hemos de vivir con dignidad de hijos, honrando esa paternidad.
“Jesús nos propone un camino de santidad y perfección para vivir como hijos de Dios, y ese camino son Las Bienaventuranzas (Evangelio del día). Todos estamos llamados a la santidad porque todos estamos llamados a la Salvación”.

Un nuevo aire en la Iglesia
Posteriormente, por tratarse de la Pastoral Familiar, el señor Cardenal quiso compartir, con los matrimonios presentes, y fieles en general, parte de sus recientes experiencias durante su participación en la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizó en Roma del 4 al 25 de octubre, y que tuvo como Tema “La vocación y la misión de la Familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”.
El Cardenal Robles Ortega afirmó que después del Sínodo, existe en la Iglesia un clima de entusiasmo para que la Familia sea lo que tiene qué ser, pues destacó que no hay otra instancia que ofrezca mejores condiciones para que los seres humanos vengan al mundo, se desarrollen, crezcan y fructifiquen: “De ahí que las familias deban redescubrir su vocación de ser, y vivirla”.
Nuestro Pastor Diocesano apuntó que los Padres Sinodales, y en general quienes participaron en el Sínodo, no salieron con la misma visión con la que entraron.
Relató que se entregaron al Papa las conclusiones de las reflexiones para que el Santo Padre se manifieste, y al parecer lo hará mediante una Exhortación Apostólica en fecha próxima.

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Apuesta por las nuevas generaciones
A los responsables, tanto Laicos como Sacerdotes, de la Pastoral Familiar en nuestra Diócesis, el Pastor pidió acompañar y motivar a las familias, principalmente a las que no pertenecen a los Grupos y Movimientos, a que vivan su esencia y su vocación.
También recomendó que se debe reflexionar sobre las familias rotas (divorciados, divorciados vueltos a casar), con tal de buscar alternativas qué ofrecerles para vivir su vida cristiana dentro de la Iglesia.
Un punto importante es que se buscará la manera de ayudar a los niños, adolescentes y jóvenes para que se entusiasmen por el Matrimonio y aspiren a formar las familias del mañana. “Es claro que existe desinterés en el Matrimonio como fundamento de una nueva familia; por eso, hay que prepararlos afectiva, espiritual y humanamente para que no se queden en una experiencia meramente sensible del amor; que no busquen una aventura amorosa, sino el verdadero amor, porque los jóvenes que buscan el mero placer pensando que en eso consiste el amor, no son felices”, afirmó el purpurado.

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