“El Obispo no puede dejar de ser el Pastor que da la vida por sus ovejas”

CIUDAD DEL VATICANO- El Papa Francisco celebró este martes 3 de noviembre, en la Basílica de San Pedro, la Misa por los Cardenales y Obispos fallecidos en los últimos doce meses, y recordó que quien es ministro de Jesús “no puede dejar de ser, a su vez, un Pastor dispuesto a dar la vida por las ovejas”.
Invitó a repensar “con gratitud también en la vocación de estos Ministros sagrados: mientras pedimos para ellos el premio prometido a los ‘servidores buenos y fieles’, somos llamados a renovar la elección de servir en la Iglesia”, detalló.
Añadió que, aunque para los ojos del mundo “quien sirve y da, parece un perdedor”, Dios muestra que quien pierde la vida “la encuentra porque una vida que se despoja de sí misma, perdiéndose en el Amor, imita a Cristo: vence la muerte y da vida al mundo. Quien sirve, salva. Al contrario, quien no vive para servir, no sirve para vivir”.
Finalmente, exhortó a pedir “para nosotros aquello a lo que nos incita el Apóstol Pablo, a saber: dirigir el pensamiento a las cosas de allá arriba, no a las de la Tierra; al Amor de Dios y al prójimo, más que a nuestras necesidades.
“Que nos baste Él, en quien están la vida, la salvación, la resurrección y la alegría. Entonces seremos siervos según su corazón: no funcionarios que prestan servicio, sino hijos que dan la vida por el mundo”, afirmó (ACI).