El atuendo de la Reina
Por ser el Año Jubilar de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco, y por la situación de inseguridad por la que atraviesa nuestro país a causa de la violencia, este año el Lema de la Romería es “María, Madre de Misericordia y Paz”.
Monserrat Ayala Razo
Como ya es tradición, la vestimenta que portará la también Patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara tendrá motivos alusivos a la Misericordia, y será de color púrpura, informó Fray Salvador Sepúlveda Contreras, Rector y Guardián de la Basílica de Zapopan.
“Al ser los sucesores de los Apóstoles, están asociados por Cristo en la obra de la Redención. Tienen la misión de ofrecer pastoralmente la Misericordia de Dios, de forma accesible, tangible y presente en medio de la Iglesia, de tal modo, que sean casas donde esté presente la santidad, la verdad y el amor, como lo pide el Papa Francisco”.
Comentó que la simbología del vestido es una pedagogía de la Misericordia Divina, y consta de los siguientes elementos:
DIOS PADRE, EN EL CENTRO DEL MANTO
“Es en el ejercicio de esta sobreabundante Misericordia por la que busca incansablemente y de todos los modos posibles permanecer fiel a su paternidad, a su esencia, y a su Amor para con nosotros”.
ÓVALOS CON LOS SIGNOS DE LA REDENCIÓN, OBRADA EN JESUCRISTO (IZQUIERDA Y DERECHA DEL MANTO)
“El Padre, más allá de lo que experimentemos subjetivamente, no permanece ni lejano ni indiferente ante el drama humano, sino que se conmueve ante toda necesidad de Misericordia. Es por ello que su acción se manifiesta en el Misterio de La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
La Cruz (de su Hijo) es el toque del Amor Eterno sobre las heridas más dolorosas de la existencia terrena del hombre. Fue el Amor de nuestro Padre de Misericordia el que permitió que su Hijo tomara nuestro lugar para que una nueva puerta de Esperanza se abriera en nuestra vida.”
CORDERO Y EUCARISTÍA (EN LA FALDA)
“Jesucristo es el verdadero Cordero que quita el pecado del mundo, el Cordero Pascual de nuestra Redención, que se inmoló como sacrificio perfecto en su Sangre e instituyó como Sacramento la noche del Jueves Santo.
Su Iglesia puede celebrar todos los días, en la Santa Misa y en los demás Sacramentos, el Memorial de La Pasión, Muerte y Gloriosa Resurrección del Señor, para prolongar su presencia entre nosotros y su acción misericordiosa hasta el final de los tiempos.
Es en el Cáliz de la Misericordia, copa de la Sangre derramada por el perdón de los pecados, donde se contienen el don que Jesucristo hace de Sí mismo, revelándonos el Amor Infinito de Dios por cada hombre y haciéndonos partícipes de Él. La Eucaristía nos introduce en este Misterio del Amor Divino.
Entrar en una relación personal con Dios, en la Eucaristía, es entrar en un ambiente de amor, perdón, consolación, esperanza y misericordia”.
TODO, UNIDO POR GUÍAS DE UVAS Y ESPIGAS
“En las espigas y las uvas, que son signos del fruto del trabajo y el esfuerzo del hombre, nos entregamos como ofrenda a Dios. Aquellos que han sentido la Misericordia de su Padre Celestial han entendido que su Plan al consolarnos es que nosotros vayamos a aliviar y sostener a aquellos que necesitan desesperadamente alguien que los ame y escuche. Es conociendo a Jesucristo como nosotros podremos extender su Plan de Salvación a todos los hombres. Es alimentándonos de la Eucaristía como podremos amar como Él nos amó, perdonar como Él nos perdonó y dar de Gracia lo que de Gracia hemos recibido”.
El Padre Guardián reiteró que éste es el principal fin de la Romería, estar en Gracia y ser misericordiosos, ya que, dijo, “al salir a caminar junto a María, Nuestra Señora de la Expectación, tenemos que hacer vida la Misericordia, y ser parte del Proyecto Divino, y que María, la Estrella de la Evangelización, cumpla con su Misión”.
DISEÑO Y CONFECCIÓN
Son ya nueve años los que la Diseñadora Diana Velasco ha puesto su trabajo al servicio de La Generala; ella es quien diseña, confecciona, y borda todo el atuendo que portará la Bendita Imagen durante la también conocida como la Llevada de la Virgen.
Comentó que para la confección utiliza varios materiales textiles, y técnicas de bordado, ya que el vestido está totalmente hecho a mano, y para ello le dedica de seis a doce horas por día, tan sólo para bordarlo.
Como también ya se ha convertido en una tradición, cada año, para realizar, en primer lugar, se elige un tema específico, y sobre él se desarrollan las piezas que conforman el manto, mismas que tienen, cada una, un significado y técnica propios. En cuanto a los materiales, dijo, son de importación porque éstos sólo se fabrican para la elaboración de piezas de Arte Sacro.
“Son hilos de oro o plata, y piezas como canutillo y chaquira, también de oro, y que son hechos especiales para el Arte Sacro. Este año también usé hilo de plata. Las técnicas que se utilizan en el bordado datan del Siglo XVI, y a mí me gusta mantener las técnicas antiguas, como por ejemplo la técnica a la cartulina, que es un cartón al que le vas bordando; es una técnica muy difícil, pues en el cartón le vas bordando y queda con una resistencia y una nitidez de brillo con el oro. “También usamos la técnica del canutillo para delinear; ésas las vas cortando de acuerdo al tamaño que las necesitas. La más usual es una que lleva relleno y quedan las piezas como resaltadas. Las telas son de seda, porque son ideales para bordarse, pero también las tafetas de seda; sin embargo, lo importante es que sea el color adecuado para la ocasión”.
Diana Velasco explicó a Semanario que los colores se eligen de acuerdo al tema de cada año. Por ejemplo, el año pasado se confeccionó en verde porque significa vida, que es la familia; cuando tocó al Vaticano, se utilizó el color rojo, que significa la Sangre de Cristo; el Año Mariano, se hizo en azul; el tema franciscano, fue en café; el del Año de la Fe se elaboró en color plata.
Añadió que para iniciar el proceso, parte fundamental también es escoger los elementos que llevará, y con ellos ejemplificar íconos representativos de la Iglesia Evangelizadora.
“En la iconografía de la Religión, se puede expresar la Evangelización con los iconos que se utilizaban antiguamente. Por eso uno tiene que estudiarlos para poder dar a entender a las personas lo que significa eso (…) Este año, lo más difícil fue hacer el Dios Padre, que está bordado con hilos de seda, y pues es hacerlo a detalle y hacer la expresión de las manos y los pies, los ojos y la silla donde está sentado, y todo el Universo”.
Indicó que uno de los vestidos de la Virgen al que más tiempo le invirtió fue el de los 150 Años de la Arquidiócesis de Guadalajara, ya que este manto traía una cauda con la Catedral, así como el realizado para la Romería del año 2015.
“Fue uno de los que llevó más detalle, al contener la imagen de la Virgen María, San José y el Niño Dios; se plasmó ahí a la Sagrada Familia por ser el Año de la Familia”.
Finalmente, reconoció que “cada uno de los vestidos es único, y todos son diferentes. No he repetido ningún bordado en ninguno de los vestidos; cada uno tiene su dificultad”.
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