En el Oratorio dedicado al Beato Mártir Luis Padilla Gómez, ubicado en el Hotel El Remanso, a 10 Kilómetros de Tapalpa, Jalisco, se ofició la Santa Eucaristía con la que culminó el XIX Encuentro de Obispos y Empresarios el viernes 30 de septiembre.
Rebeca Ortega Camacho
TAPALPA, JALISCO- La Santa Misa fue presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, concelebrada por los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Guadalajara: Juan Humberto Gutiérrez Valencia (Auxiliar de Guadalajara); Jorge Alberto Cavazos Arizpe (Diócesis de San Juan de los Lagos); Luis Artemio Flores Calzada (Diócesis de Tepic); José María de la Torre Martín (Diócesis de Aguascalientes); Fray José de Jesús González Hernández, O. F. M (Prelatura del Nayar); por varios Sacerdotes y con la participación de más de 40 empresarios.
Reunidos en un espacio abierto, al borde de un lago, la mañana del último día del Encuentro fue un lapso de oración, de reflexión y agradecimiento a Dios por ese momento de fraternidad. Además, el Obispo de Ciudad Guzmán, Monseñor Braulio Rafael León Villegas (por ser su jurisdicción), concedió la Gracia del Año Jubilar a los asistentes de la Eucaristía.
¿CUÁL ES MI RESPONSABILIDAD?
El Arzobispo de Guadalajara comenzó su homilía refiriéndose a la Fiesta de San Jerónimo, quien “se distinguió por su amor, por su apego a la Palabra de Dios”, e invitó a los presentes a “escucharla, meditarla y saborearla” para hacerla vida.
“Decía (San Jerónimo) que la Palabra de Dios, cuando nos acercamos a ella, es como la almohada, nos descansa y devuelve la energía. Si nosotros escuchamos la Palabra de Dios, nos descansa en el Espíritu, en el ánimo, y nos devuelve la energía que necesitamos para nuestra peregrinación hacia el Padre en esta vida”.
Después, el Cardenal Robles Ortega habló sobre la dificultad del hombre actual para reconocer la existencia de Dios, ante el dolor y sufrimiento que vemos todos los días. “¿Cómo podemos conocer y creer en un Dios Misericordioso si existen tantos inocentes que sufren la guerra, el hambre, la pérdida de sus padres, que no tienen techo?” Y respondió: “Dios se ha solidarizado con el sufrimiento humano. Aun el sufrimiento puede revertirse y convertirse en fuente de vida y de salvación”.
Por último, se refirió al Encuentro y señaló: “En estos días, Empresarios y Obispos hemos estado reflexionando precisamente en este tema lacerante de la pobreza, que tiene mucho de misterio, de inexplicable, pero mucho qué ver con nuestra responsabilidad.
“Sí existe la pobreza y tal vez no vamos a eliminarla, pero sí nos toca (atenderla). ¿Qué parte nos toca de responsabilidad en la existencia de la pobreza lacerante?; ¿cuál es mi responsabilidad de que exista la pobreza?, y ¿cuál es mi responsabilidad para aportar una solución?… ¡pero que sea solución, que no sea un paliativo, que no sea un acallar nuestra conciencia! ¿Cuál es la verdadera solución al tema de la pobreza?
“Creo que hemos recibido luces muy concretas para que cada uno en su campo, el Empresario, la Empresaria, nosotros como Pastores, encontremos ese camino de aplicación de la justicia, del servicio a la Humanidad para, si no erradicar, al menos aliviar la pobreza de tantos hermanos y hermanas que muchas veces, repito, es fruto de nuestro mal actuar.
“Ofrezcamos los esfuerzos que se han hecho estos días para que el Señor los transforme en acción benéfica y salvadora para nuestra Sociedad”, concluyó el Arzobispo Metropolitano.
LAICOS COMPROMETIDOS
Antes de finalizar la Santa Eucaristía, el Arzobispo de Guadalajara se refirió a la fotografía del Beato Mártir Luis Padilla Gómez que reposaba en el Altar, y dijo: “Precisamente este Encuentro se celebra entre Sacerdote, Consagrados, Obispos y Laicos, y nos damos cuenta de que tenemos responsabilidades.
“La responsabilidad de los Laicos en su campo es decisiva. Me dio gusto escuchar a un servidor público con una mentalidad y un espíritu de Laico verdaderamente consciente y comprometido, y tenemos muchos Laicos así. Muchos Laicos son conscientes de su llamado, de su vocación cristiana, y están inmersos en puntos claves de la Sociedad para resolver los problemas que la aquejan, y de los cuales no podemos culpar a Dios, cuando lo que acontece con muchas vidas inocentes lo hemos originado nosotros con nuestros esquemas injustos y con el daño que hemos causado a la Naturaleza.
“Entonces, el Laico tiene un papel muy importante, decisivo, porque está inmerso en las realidades en las que se juega el destino de la vida social. Así que evoco a este Beato Mártir Laico para que nos sintamos todos con el compromiso de aportar lo que nos corresponde”, finalizó el Cardenal Robles.
Con el agradecimiento a los organizadores y asistentes culminó el Encuentro entre Obispos y Empresarios.
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